Sabiduría Hiperbórea Quinta Domínica Volver al principio

 

 

NIMROD DE ROSARIO

 

FUNDAMENTOS

DE LA

SABIDURÍA HIPERBÓREA

PARTE II

TOMO VII

 

 

 

 

SÉPTIMO TOMO: TIRODINGUIBURR: EL SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA

A – Significado del laberinto exterior de Wotan

El símbolo sagrado del virya se expresa mediante el signo laberinto exterior representado en la figura 85, el cual, sin ser idéntico al del antiguo Misterio del Laberinto instituido por Wotan, al menos mantiene invariante sus propiedades topológicas y permite actualizar su significado en una explicación estructural.

Una descomposición analítica de los elementos rúnicos de este signo demuestra la presencia de tres runas: las runas TIR (109.jpg) y ODAL (110.jpg) que forman la Sagrada Runa Tirodal (figura 84), y la runa GIBUR (111.jpg) que ya vimos en las figuras 62 y 63. De allí que el signo laberinto exterior se LEA: TIRODINGUIBURR, nombre con el que se lo conoce desde remotos tiempos por los iniciados en el Misterio del Laberinto.

Pero las tres runas, evidentemente, no son de la misma naturaleza mientras las dos primeras aparecen con trazos llenos, la última se configura como un espacio entre líneas llenas: esto se debe a que TIR y ODAL son RUNAS LIMITANTES en tanto que GIBUR es una RUNA CONDUCENTE. En general, a la Sagrada Runa Tirodal se la denomina en la Sabiduría Hiperbórea como "RUNA LIMITANTE DEL LABERINTO EXTERIOR DE WOTAN" y a GIBUR como "RUNA CONDUCENTE DEL LABERINTO EXTERIOR DE WOTAN". Estas diferencias se harán claras si consideramos al tirodinguiburr de la figura 85 como el plano de un laberinto de piedra, es decir, como el plano de la construcción estratégica que en la Sabiduría Hiperbórea recibe el nombre de CÁMARA HIPERBÓREA PARA LA INICIACIÓN EN EL MISTERIO DEL LABERINTO. En ese caso, los trazos llenos representan a las PAREDES LIMITANTES del laberinto de piedra, en tanto que los PASILLOS CONDUCENTES se conforman por el espacio ENTRE las paredes limitantes. Con otras palabras, POR EL PASILLO CON FORMA GIBUR SE INGRESA A LOS MEANDROS LIMITADOS POR LAS PAREDES CON FORMA TIRODAL.

Con una cámara hiperbórea tirodinguiburr se puede explicar analógicamente el Misterio del Laberinto, permitiendo ello una primera aproximación a su función operativa. Refiriéndose a la figura 85, por ejemplo, podemos resumir el Misterio del Laberinto en muy pocas palabras: CONSISTE EN ENTRAR POR ALFA (α) Y SALIR POR TAU (τ). Más claramente; CUANDO EL VIRYA PERDIDO ENTRA POR EL PASILLO ALFA (α), Y LO RECORRE HASTA EL FINAL, ACCEDE A UN CORREDOR CERRADO BETA (β) QUE LE IMPIDE LLEGAR A LA PLAZA TAU (τ); EN ESE "RECINTO ÍNTIMO", EL VIRYA SE VE ENFRENTADO A UN DILEMA: PARA CONTINUAR BUSCANDO LA SALIDA DEBE OPTAR ENTRE EL PASADIZO LATERAL GAMMA (γ) O EL PASADIZO LATERAL DELTA (δ); SIN EMBARGO, NINGUNA DE TALES OPCIONES LE CONDUCIRÁ FINALMENTE A LA PLAZA TAU (τ): SI TOMA POR EL PASADIZO GAMMA (γ) TENDRÁ QUE DETENERSE EN LOS CORREDORES CERRADOS EPSILON (ε) O ETA (ε); SI TOMA POR EL PASADIZO DELTA (δ) SU PASO SE INTERRUMPIRÁ EN LOS CORREDORES CERRADOS TETA (ζ) O ZETA (δ). EVIDENTEMENTE; SI EL VIRYA PERDIDO REPITE VARIAS VECES EL RECORRIDO DE LAS DISTINTAS GALERÍAS, ACABARÁ CONCLUYENDO QUE LAS PAREDES LIMITANTES RODEAN POR TODAS PARTES A LA PLAZA TAU. ENTONCES, SI NO ESTÁ DISPUESTO A CLAUDICAR EN SU BÚSQUEDA, ES POSIBLE QUE SURJA EN SU YO LA INTUICIÓN NOOLÓGICA DE LA VERDAD: EN ALGUNO DE LOS CINCO CORREDORES CERRADOSDEBE EXISTIR UNA "SALIDA SECRETA", UN PASAJE HACIA LA PLAZA TAU (τ); MAS ¿EN CUÁL?. Y EN ESTE INTERROGANTE SE SINTETIZA LO QUE DE "MISTERIOSO" TIENE EL MISTERIO DEL LABERINTO: EL "MISTERIO" CONSISTE, JUSTAMENTE, EN "ENTRAR POR ALFA (α) Y SALIR POR TAU (τ)".

Pero el Misterio del Laberinto no plantea un problema imposible de resolver: su creador, Wotan, perpetuó la solución con el signo de su nombre, la Runa ODAL, cuyo secreto, revelado por un Pontífice Hiperbóreo en el kairós del virya, constituye la Primera Iniciación Hiperbórea.

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FIGURA 85

Estamos ahora en condiciones de explicar análogamente la solución propuesta por Wotan para resolver el problema del encadenamiento espiritual. En primer término es necesario DESPERTAR y ORIENTAR al virya hacia la salida: EXTERIORMENTE, esto se logra haciendo notar al virya su estado de EXTRAVÍO en el pasillo alfa (α): LA GNOSIS DE LA "BÚSQUEDA" EN ALFA EQUIVALE AL DESPERTAR, MOMENTÁNEO O PERMANENTE, DEL VIRYA PERDIDO; viene entonces la OPCIÓN que debe encarar en el pasillo cerrado beta (ß) entre los pasadizos laterales gamma (γ) o delta (δ) y la efectiva ELECCIÓN de uno de ellos; la secuencia BÚSQUEDA, OPCIÓN Y ELECCIÓN sintetiza el Primer Paso de la solución de Wotan al problema del encadenamiento espiritual: LA GNOSIS DE LA "BÚSQUEDA" DESPIERTA AL VIRYA PERDIDO, LE HACE INTUIR SU EXTRAVÍO EN EL LABERINTO DE PIEDRA, SU DESORIENTACIÓN SOBRE LA UBICACIÓN DE LA SALIDA TAU; LA GNOSIS DE LA "OPCIÓN" Y LA "ELECCIÓN" ORIENTA AL VIRYA PERDIDO HACIA LA SALIDA TAU; EMPERO, LA PRIMERA SOLUCIÓN SÓLO "DESPIERTA" Y "ORIENTA" HACIA LA PLAZA TAU, MAS NO "REVELA" LA SALIDA SECRETA DEL LABERINTO: ELLO CORRESPONDE AL SEGUNDO PASO.

Así, en segundo término es necesario revelar al virya, despierto y reorientado, el secreto de la salida a la plaza tau. Aunque tal secreto sólo podrá ser conocido durante el kairós de la Primera Iniciación, al menos sabremos a qué se refiere si definimos el concepto "Arquémona ODAL". El nombre rúnico de Wotan, en efecto, se expresa mediante el PRINCIPIO DEL CERCO con el signo representado en la figura 86: LA RUNA ODAL ES, POR SOBRE TODO, UN Arquémona QUE SEPARA UN "ADENTRO" DE UN "AFUERA", UNA "PLAZA" LIBERADA DE UN "VALPLADS" DOMINADO POR EL ENEMIGO. El área interior del arquémona odal, señalada con la letra TAU (τ), es la "plaza" a la que hay que ocupar ingresando A TRAVÉS de la fenestra infernalis BETA (ß).

El arquémona odal tiene dos propiedades que conviene destacar; la primera es que la plaza es cuadrangular; y la segunda es que, uno de esos cuatro ángulos interiores, se halla opuesto por el vértice con el ángulo recto exterior "BETA" (ß). De aquí que, el modo de ingresar a la plaza tau A TRAVÉS de la fenestra infernalis, sea conocido como SECRETO DEL ANGULO RECTO. La Sabiduría Hiperbórea formula este secreto como sigue: EL VÉRTICE DE TODO ÁNGULO RECTO ES APTO PARA REFLEJAR EL POLO INFINITO DEL ESPÍRITU ESFERA REVERTIDO. El secreto del ángulo recto permite, evidentemente, aplicar a la RUNA ODAL la TÉCNICA ARQUEMÓNICA y la OPOSICIÓN ESTRATÉGICA que se describen en la Primera Parte.

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FIGURA 86

Volviendo al símbolo sagrado del virya, comprobamos ahora que EL Arquémona ODAL CONSTITUYE EL CENTRO DEL LABERINTO EXTERIOR. Pero todo "arquémona" no es más que el signo sobre el que se proyecta y reconoce el principio del cerco y, por lo tanto, puede ser tanto EXTERIOR como INTERIOR: el Segundo Paso de la solución al problema del encadenamiento espiritual, propuesta por Wotan mediante el signo tirodinguiburr, consiste, justamente, en transferir al INTERIOR del virya el carácter EXTERIOR del arquémona odal. Con otras palabras, el Segundo Paso consiste en enseñar directamente al Yo perdido la "salida secreta" hacia la plaza tau, es decir, en mostrar un camino INTERIOR para el retorno al Origen. Si bien se mira, la interpretación analógica del Segundo Paso exige dar respuesta a dos interrogantes: a) ¿cómo se "pasa" del Primer Paso al Segundo Paso mediante tirodinguiburr, es decir, POR QUÉ PRINCIPIO EL "SIGNO" LABERINTO EXTERIOR" CAUSA "LA GNOSIS DEL LABERINTO INTERIOR"? Respuesta: por el principio de la INDUCCIÓN NOOLÓGICA; b) ¿por qué principio la "gnosis del laberinto interior" revela la "salida secreta", el camino exacto del regreso al Origen? Respuesta: por el principio iniciático de la AISLAMIENTO DEL YO.

En los principios de "inducción noológica" y de "aislación del Yo" se basa la FUNCIÓN OPERATIVA del símbolo sagrado del virya. El SIGNIFICADO de tirodinguiburr, búsqueda, opción y elección, despierta y orienta al virya hacia la plaza tau; su FUNCIÓN OPERATIVA le revelará la salida secreta durante el kairós de la Primera Iniciación Hiperbórea: en los siguientes artículos se estudiarán los principios de la función operativa, con lo que se harán claras las respuestas (a) y (b), y se ofrecerán detalles analógicos sobre el Segundo Paso.

B – Función operativa del laberinto Exterior de Wotan

B1 – Principio de Inducción Noológica

El Primer Paso "despierta y orienta" exteriormente al virya porque le hace comprender que se halla extraviado y que su único recurso es la "búsqueda, opción elección" de un camino que conduzca a la salida tau (τ). Así, este Primer Paso debe conducir al Segundo, a "la gnosis del laberinto interior", vale decir, a la gnosis de que el Yo se halla realmente extraviado en un camino LABRELIX, sometido permanentemente a la ley de los tetrarque "búsqueda, opción y elección". Según vimos, esta "gnosis", este salto desde el laberinto exterior al laberinto interior, es causada por el principio de inducción noológica: tal principio define el modo como el contenido complejo e interior de un símbolo sagrado es aprehendido por el Yo a partir de un signo simple y exterior. En otros términos, LA INDUCCIÓN NOOLÓGICA PERMITE LA COMPRENSIÓN METAFÍSICA DEL SÍMBOLO SAGRADO, ES DECIR, LA APREHENSIÓN DE SU SIGNIFICADO ESENCIAL. Con referencia al símbolo sagrado del virya, "la gnosis del laberinto interior" que propone el Segundo Paso no es más que su comprensión metafísica por parte del YO. Ya conocemos el significado del signo del laberinto exterior: búsqueda, opción y elección de la salida tau; ¿cuál será, pues, el significado del símbolo laberinto interior, el significado que el Yo aprehende en la "la gnosis del laberinto interior"? Respuesta: EL SÍMBOLO LABERINTO INTERIOR SIGNIFICA "LA DISTANCIA ESTRATÉGICA QUE SEPARA AL YO PERDIDO DEL SELBST".

Todo símbolo sagrado es la apariencia sémica de una verdad metafísica; el símbolo sagrado del virya, percibido interiormente por el Yo, revela la distancia estratégica que lo separa del Selbst, es decir, el grado de desorientación con respecto al Origen tau. Una vez comprendido este significado será posible, mediante el principio de la aislación del Yo, avanzar hacia tau, hacia el Origen, en el kairós de la Iniciación Hiperbórea. Como dicho significado metafísico es aprehendido por "inducción noológica", será conveniente examinar con detalle tal aspecto de la función operativa del símbolo sagrado del virya.

El símbolo laberinto interior significa "la distancia estratégica que separa al Yo perdido del Selbst". De esta definición se desprende que el laberinto interior representa una situación esencialmente INDIVIDUAL, ÚNICA para cada virya perdido, y, lo que es más importante, una situación INTERIOR. Contrariamente, el signo laberinto exterior ha sido AFIRMADO en el mundo como objeto cultural, es decir, ha sido COMUNICADO COLECTIVAMENTE. Mas, si la verdad primera, el significado del laberinto interior, es INDIVIDUAL, IRREPETIBLEMENTE, ÚNICA, INTERIOR, cabe preguntar ¿qué relación ligar al signo laberinto exterior, objeto cultural colectivo, con el símbolo laberinto interior, objeto cultural individual? Respuesta: entre el signo laberinto exterior y el laberinto interior existe la relación que liga a los simple con lo complejo, cuando lo complejo se CONOCE a partir de lo simple. Este es el principio que emplea la sociedad para transmitir los conocimientos comunes por medio de la ENSEÑANZA, principio que tiene sus remotos orígenes en la instrucción iniciática que otorgaban las Escuelas de Misterios de la Antigüedad; en síntesis, tal principio consiste en REVELAR al alumno o discípulo ciertos SIGNOS SIMPLES, letras, números, ideogramas, etc, a partir de los cuales, por INDUCCIÓN, el entendimiento avanzará hasta símbolos interiores muchísimo más complejos. Por eso los SIGNOS SIMPLES EXTERIORES representan un grado inferior, exotérico, de los SÍMBOLOS COMPLEJOS INTERIORES, aunque sólo por medio de la inducción de lo simple sea posible aproximarse hasta la presencia de lo complejo.

Es claro que el "signo laberinto exterior" es un objeto cultural exterior y que el símbolo del laberinto, que aquel representa, es un objeto cultural interior. No obstante, conviene recordar la definición de la página 323: "Resumiendo, los objetos culturales pueden ser "internos" o "externos". Los "objetos culturales internos" forman parte de la estructura cultural y constituyen un primer grado en la realidad del objeto. Los "objetos culturales externos" son proyectos corporizados y materializados de los anteriores y representan un segundo grado en la realidad de objeto; son reconocidos en el mundo como reflejo de los objetos internos: naturalmente, si tal dependencia no se advierte, puede cometerse el error gnoseológico de atribuir las cualidades culturales directamente al cuerpo físico o entidad sobre la que se ha efectuado el proyecto". Ahora bien, un objeto cultural interior puede ser aprehendido directamente de la estructura cultural si previamente se lo ha descubierto o intuido. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los NÚMEROS: son proyectados en el mundo, afirmados como objetos culturales exteriores, y luego, mediante una correspondencia gnoseológica (primer movimiento, figura 73), son descubiertos afuera y re-conocidos como tales, es decir, introyectados en la estructura psíquica como objetos culturales interiores; una vez que este proceso de APRENDIZAJE ha tenido lugar, cuando se han reconocido DOS manzanas, UN pez, CUATRO piedras, etc., recién es posible CONTAR, sumar sin límites, pues la INDUCCIÓN permite formar la idea de cantidades superiores AUNQUE ESTAS NO PRESENTEN CONTRAPARTE CONCRETA, EXTERIOR, EN EL MUNDO. Cuando reconocemos UNA manzana, DOS manzanas, TRES manzanas, podemos pensar en cualquier cantidad de manzanas, aunque jamás las veamos; la inducción nos permite EXTENDER INTERIORMENTE los límites del conocimiento, aprehendiendo la idea directamente de la estructura cultural, y por eso, cuando alguien nos dice –he comprado doscientas manzanas-le comprendemos de inmediato, sabemos de qué está hablando; captamos la idea de las doscientas manzanas, QUE NO VEMOS, porque extendemos por inducción el conocimiento básico de las, una, dos, tres manzanas, que poseíamos a-priori.

Sólo eso pretendía la maestra que nos enseñó a contar cuando escribía en el pizarrón: Ѽ + Ѽ + Ѽ = Ѽ Ѽ Ѽ quería que descubriéramos los números y aplicáramos la inducción para extender el conocimiento. Pero nosotros no aprendíamos solos; este ejemplo de la masa era compartido con otros alumnos que también descubrían los números y aprendían a contar. Y eso significa que el ejemplo: UNA manzana, DOS manzanas, TRES manzanas, es eminentemente SOCIAL, CUMPLE UNA FUNCIÓN INICIADORA. Cuando los alumnos lo hayan comprendido el ejemplo será un patrimonio colectivo pues todos estarán ya iniciados en el método inductivo de contar. Pero a partir de allí cada alumno pasa de lo social a la individual pues, una vez descubiertos los números, es posible extender infinitamente el conocimiento cuantitativo. Y cuando nuestro amigo nos dice: compartiré las doscientas manzanas contigo y mis tres hermanos – SABEMOS que dispondremos de cuarenta manzanas AÚN ANTES DE HABERLAS VISTO. Hemos aprehendido la idea de las cuarenta manzanas, objeto cultural interior, directamente de la estructura cultural. Y esa inducción, así como todas las que podamos hacer en nuestra vida, es posible que alguna vez, al ver UNA, DOS, TRES, manzanas EXTERIORES, descubrimos UNA, DOS, TRES, manzanas interiores.

Este largo razonamiento ha de permitirnos comprender dos cosas: que la inducción extiende el conocimiento desde lo simple a los complejo, UNA VEZ QUE LO SIMPLE HA SIDO REVELADO O DESCUBIERTO; y, lo más importante, que TODA INICIACIÓN a un conocimiento complejo se basa en este principio: esotéricamente, por ejemplo, la comprensión de un Misterio debe INICIARSE con la comprensión de un símbolo sagrado exterior que lo represente.

Consideraremos ahora el laberinto exterior de Wotan, el cual debe ser calificado de SIGNO SIMPLE en referencia a la COMPLEJIDAD del laberinto interior que representa. Este sencillo laberinto expresa la idea de BÚSQUEDA, OPCIÓN y ELECCIÓN: un virya perdido busca, entre varios posibles, el camino correcto que conduce a la salida; cuando se encuentra frente a una bifurcación debe decidir el dilema de cuál camino tomar y optar por uno de ellos; si elije el corredor equivocado pronto comprobará que éste termina abruptamente; o llegará a una nueva bifurcación, donde se repetirá el dilema. Sin otra ayuda que su INSTINTO, careciendo de todo indicio para ORIENTARSE, sólo le resta avanzar y retroceder permanentemente, confiando en que la suerte o un milagro, le permitan alcanzar la salida. Lo que no debe jamás es DETENERSE: para alguien que transita extraviado en un laberinto, sin alimentos ni agua, el ahorro de tiempo, la premura con que actúe, es fundamental factor de supervivencia. Tal la idea que el Pontífice Hiperbóreo expone al iniciado como explicación del signo laberinto exterior.

Pero una vez captada esta idea, análogamente al ejemplo de las tres manzanas, el concepto simple del laberinto exterior puede ser extendido interiormente por inducción para descubrir la representación de un laberinto interior de extrema complejidad, que será la interpretación arquetípica del verdadero estado del Yo, es decir, un estado de BÚSQUEDA, OPCIÓN y ELECCIÓN. Según la Sabiduría Hiperbórea, cuando un virya perdido se representa su propia situación espiritual mediante un laberinto interior HA ALCANZADO UN GRADO DE PRE-ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA: de allí la calificación de NOOLÓGICA que se da a la inducción del laberinto exterior. La ORIENTACIÓN definitiva se obtiene luego, en el kairós de la Iniciación Hiperbórea, mediante el principio de aislación del Yo.

En el artículo C examinaremos varios tipos de laberintos exteriores, procedentes de distintas culturas, todos los cuales se derivan de tirodinguiburr, el laberinto exterior de Wotan. Pero lo que debe ser claro ahora es que los laberintos exteriores son objetos culturales diseñados para cumplir una función social iniciadora, semejante a las manzanas con que nos enseñaba a contar la maestra, es decir, son "símbolos sagrados". Y tales objetos de iniciación, en tanto inducen el descubrimiento de la propia situación espiritual y favorecen la orientación estratégica SON DE INDUDABLE ORIGEN HIPERBÓREO. Con otras palabras, debido a la función iniciadora en la reorientación espiritual que cumplen los laberintos exteriores, han de considerarse como SIGNOS HIPERBÓREOS, independientemente de cuál sea la raza que los ostente o la "cultura" antigua en la que hayan sido localizados. El laberinto exterior es un signo que, luego de ser revelado y explicado al virya por un Pontífice Hiperbóreo, hace posible vislumbrar interiormente el propio EXTRAVÍO OBJETIVO del Yo y permite apreciar la "distancia estratégica que separa al Yo del Selbst": ello es consecuencia de la expansión gnóstica inducida en un Yo que, de pronto, se descubre perdido en un laberinto metafísico.

B2 – Principio de aislación del Yo

Luego de la "gnosis del laberinto interior", causada por la inducción noológica del signo laberinto exterior, es posible para el Yo perdido alcanzar un permanente estado de orientación estratégica. Ello se consigue en el kairós de la Iniciación Hiperbórea aislando definitivamente al Yo del sujeto anímico; ¿cómo? Respuesta: mediante su RESIGNACIÓN RÚNICA. Es esta una operación que debe realizarse simultáneamente en DOS MUNDOS y en el kairós justo; con otras palabras, el Yo debe ser resignado simultáneamente en la Cámara Hiperbórea del Misterio del Laberinto por el Pontífice Tirodal y en el Valhala por un Siddha Leal: LA RESIGNACIÓN RÚNICA CONSISTE EN PLASMAR EL ARQUÉMONA ODAL (FIGURA 86) SOBRE UN TETRARQUE DEL CAMINO LABRELIX. EMPERO, AÚN CUANDO EL ARQUÉMONA ODAL ESTÉ PLASMADO, EL YO CONTINUARÁ CON SU EXTRAVÍO OBJETIVO EN TANTO NO INGRESE A LA PLAZA TAU: ESE ES EL OBJETIVO DEL SEGUNDO PASO, "REVELAR LA SALIDA SECRETA MEDIANTE LA GNOSIS DEL LABERINTO INTERIOR".

Ahora se entenderá mejor lo dicho en la página 313: "En la Orden de Caballeros Tirodal se practican TRES GRADOS DE INICIACIÓN, todos basados en la vía de la oposición estratégica. Sin embargo, gracias al alto nivel alcanzado en el conocimiento de la Sabiduría Hiperbórea, la técnica arquemónica se aplica directamente para aislar el Yo perdido, del sujeto consciente. Esta cualidad puede comprenderse análogamente observando la figura 32: la técnica de los Caballeros Tirodal consiste en RESIGNAR al sujeto consciente con la Runa Sagrada que tiene la propiedad de AISLAR al Yo perdido; tal operación equivale a establecer un cerco estratégico sobre el Símbolo del Origen (AB); el Yo perdido queda entonces AISLADO del sujeto consciente y estratégicamente REORIENTADO hacia el Selbst; a partir de allí, desde el centro de la Runa Sagrada, podrá luego; en la Segunda Iniciación, situarse en el Selbst y convertirse en virya despierto. Pero la más importante consecuencia de la Iniciación Hiperbórea es, sin duda, LA INMORTALIDAD DEL YO: luego de su aislación rúnica, en efecto, el Yo no puede ser ya afectado de ningún modo; ni la desintegración del microcosmos o la disolución del cuerpo astral podrían alterarlo en forma alguna. Por el contrario, la aislación del Yo, el conocimiento de su inmortalidad, elimina para siempre la angustia y transforma al Iniciado Hiperbóreo en un guerrero temerario. Un guerrero que, según se dijo, aguarda el Fin de la Historia para emplear su terrible poder".

AHORA BIEN, NO BASTA LA RESIGNACIÓN CON EL ARQUÉMONA ODAL PARA AISLAR AL YO: ES NECESARIO QUE ESTE INGRESE EN LA PLAZA TAU DURANTE EL KAIRÓS DE LA INICIACIÓN. ¿CÓMO LO HARÁ? RESPUESTA: EMPLEANDO EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO, QUE EL PONTÍFICE LE REVELARÁ PARA QUE ATRAVIESE CON ÉXITO LA FENESTRA INFERNALIS BETA (ß): ESA ES LA VERDADERA SALIDA SECRETA, LA QUE ABRE EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO: MEDIANTE LA MISMA SE RESUELVE EL MISTERIO DEL LABERINTO, ES POSIBLE "ENTRAR POR ALFA (α) Y SALIR POR TAU (τ)". SÓLO ENTONCES, CUANDO EL YO HA INGRESADO, A TRAVÉS DEL ÁNGULO RECTO BETA, A LA PLAZA TAU, EL VIRYA ES UN INICIADO HIPERBÓREO, UN CABALLERO TIRODAL; SÓLO ENTONCES SU YO ESTÁ RÚNICAMENTE AISLADO E INMORTALIZADO.

Para comprender análogamente el significado de la aislación del Yo hay que destacar lo siguiente: LA RESIGNACIÓN INICIÁTICA SE REALIZA A POSTERIORI DE LA GNOSIS DEL LABERINTO INTERIOR: QUIERE DECIR QUE. AL INGRESAR A LA RUNA ODAL, EL YO LO HACE CON LA CONVICCIÓN DE QUE ENTRA EN EL "CENTRO DEL LABERINTO INTERIOR". UN INSTANTE ANTES SE HALLABA SOBRE UN TETRARQUE DEL CAMINO LABRELIX, CUYA NATURALEZA DISYUNTIVA RECIÉN COMPRENDIÓ GRACIAS A LA RUNA GIBUR DE TIRODINGUIBURR (FIGURA 85); SUPO ENTONCES QUE LAS OPCIONES GAMMA (γ) O DELTA (δ) NO CONDUCEN A LA PLAZA TAU (τ) Y QUE, POR EL CONTRARIO, LA SALIDA SECRETA SE ENCUENTRA EN EL ÁNGULO RECTO DEL CORREDOR CERRADO BETA (ß), VALE DECIR, EN EL RECINTO BETA (ß) DEL TETRARQUE, UN RECINTO "CERRADO HACIA ADELANTE" (FIGURA 59). UN INSTANTE DESPUÉS, MERCED AL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO, EL YO SE SITÚA EN LA PLAZA TAU, QUEDANDO AISLADO DEL SUJETO CONSCIENTE; DEBAJO DEL TETRARQUE ESTA EL MONARQUE, EL INSTANTE DE TIEMPO INMANENTE EN EL CUAL ESTÁ HABITUALMENTE SUMIDO EL YO PENDIDO: LUEGO DE INGRESAR EN LA RUNA ODAL, QUIZÁ POR PRIMERA VEZ, LA FUERZA VOLITIVA DEL YO PERDIDO LE PERMITA DOMINAR AL SUJETO ANÍMICO Y NO SER ARRASTRADO POR SU CORRIENTE TEMPORAL. Y ELLO SERÁ POSIBLE PORQUE EL YO YA NO BUSCARÁ A CIEGAS LA ORIENTACIÓN HACIA EL SELBST, Y SU FUERZA VOLITIVA NO PODRÁ SER APROVECHADA PARA EL OBJETIVO MICROCÓSMICO DE LA FINALIDAD DEL PASÚ: DESDE EL MOMENTO QUE FUE AISLADO DEL SUJETO CONSCIENTE, EN EFECTO EL YO YA NO NECESITA BUSCAR ORIENTACIÓN. ¿POR QUÉ? RESPUESTA: PORQUE EL SELBST ESTÁ DESDE ENTONCES, Y PARA SIEMPRE, "A LA VISTA" DEL YO AISLADO.

EL YO DEL INICIADO HIPERBÓREO, SITUADO EN LA PLAZA TAU DEL ARQUÉMONA ODAL, SÓLO TIENE QUE "MIRAR" INTERIORMENTE PARA LOCALIZAR DE INMEDIATO AL SELBST. EL MISMO SE APARECE COMO UN "ASTRO INTERIOR", COMO UN "PLANETA VENUS", COMO UN LUCERO SIEMPRE PRESENTE EN EL HORIZONTE DEL YO. POR ESO, EL INICIADO HIPERBÓREO NO PERDERÁ YA JAMÁS LA ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA: SU PROBLEMA SERÁ, EN CAMBIO, EL MODO DE ALLANAR LA DISTANCIA ESTRATÉGICA QUE LO SEPARA DEL SELBST, PERO LA SOLUCIÓN A ESE PROBLEMA, "CONSTITUIR LA ESCALERA INFINITA", ES EL MISTERIO DE LA SEGUNDA INICIACIÓN HIPERBÓREA.

Por último, hay que afirmar aquí, con toda la fuerza posible, que NADIE CONSEGUIRÁ DAR EL SEGUNDO PASO SIN HABER ADOPTADO UNA "ACTITUD ÉTICA PREVIA", ES DECIR, SIN EXHIBIR UNA "ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA" FRENTE A LOS SÍMBOLOS SAGRADOS; SIN ESTA ACTITUD PREVIA DE NADA VALE DAR EL PRIMER PASO, NI AÚN EXPERIMENTAR LA GNOSIS DEL LABERINTO INTERIOR: JAMÁS SE LOGRARÁ INGRESAR AL ARQUÉMONA ODAL. El porqué de esta exigencia se hará claro luego de adquirir una breve noción de la RÚNICA NOOLÓGICA, la ciencia de los Iniciados Hiperbóreos.

C – Semiótica psicológica y Rúnica Noológica

La dualidad real del virya, la diferencia esencial entre el Espíritu encadenado y el sujeto anímico, fundamenta el CRITERIO de la Sabiduría Hiperbórea por el cual se distingue entre LO PSICOLÓGICO y LO NOOLÓGICO: en base a este criterio hemos definido, por ejemplo, a la Ética psicológica del pasú como opuesta a la Ética noológica del virya (página 399). Pues bien, la misma distinción cabe realizar en todo cuanto se refiere al estudio de los signos, atendiendo al principio de que LAS RUNAS NO SON SIGNOS ARQUETÍPICOS: las runas, en efecto, son signos increados, es decir, no creados por el Demiurgo, aunque su comunicación por Wotan a los viryas hizo posible que fuesen INTERPRETADAS arquetípicamente al ser percibidas por el sujeto racional; las runas, entonces, han sido afirmadas en el contexto axiológico e incorporadas como objetos culturales; de esa manera, el contexto axiológico las sostiene en la superestructura en tanto que el contexto de la estructura cultural interior le concede un significado arquetípico; PERO SE TRATA DE UNA ILUSIÓN, DE UNA CONSTRUCCIÓN SÉMICA QUE INTERPRETA ARQUETÍPICAMENTE A LA RUNA, NO DE LA RUNA EN SÍ: EN UN TRASFONDO ÚLTIMO, LA RUNA PERMANECE INCREADA BAJO EL SIGNO RÚNICO; POR ESO, CUANDO EL INICIADO HIPERBÓREO PERCIBE AL SIGNO RÚNICO, TIENEN LUGAR DOS APREHENSIONES: UNA "PSICOLÓGICA", EFECTUADA POR EL SUJETO RACIONAL SOBRE LA FORMA ARQUETÍPICA DE LA RUNA, Y OTRA "NOOLÓGICA", POR PARTE DEL YO DESPIERTO SOBRE LA RUNA INCREADA.

El estudio convencional de los signos, incluidos los signos rúnicos, da lugar a una ciencia denominada Semiótica; sin embargo, por ser estos signos meros objetos culturales, es fácil comprender que la Semiótica no puede alcanzar a las Runas Increadas sino sólo a su forma cultural o a su significado cultural: evidentemente, este alcance está limitado a las posibilidades del sujeto anímico; EN UNA PALABRA: LA SEMIÓTICA ASÍ DEFINIDA, COMO CIENCIA QUE ESTUDIA LOS OBJETOS CULTURALES "SIGNOS", ES UNA CIENCIA A LA MEDIDA DEL PASÚ, UNA CIENCIA "PSICOLÓGICA". Es claro que, para comprender a las runas increadas, será necesario contar con una ciencia "noológica", una ciencia que sólo tendrá sentido para el Yo despierto del Iniciado Hiperbóreo: tal ciencia es la RÚNICA NOOLÓGICA, puesta a disposición del iniciado por la Sabiduría Hiperbórea. Por supuesto que aquí no desarrollaremos a la Rúnica ni exigiremos que se la entienda completamente: para lograr su comprensión es imprescindible, fundamentalmente imprescindible, ser un Iniciado Hiperbóreo, haber dado el Segundo paso de la solución de Wotan y poseer el Yo resignado con el arquémona odal. Lo que haremos, por ahora, será señalar brevemente las diferencias que distinguen a la Semiótica de la Rúnica y definir el principio que debe regir la aplicación de las pautas en el análisis rúnico.

El objeto de estudio de la Rúnica son las Runas Increadas y el principio fundamental en que se basa afirma que "LAS RUNAS, REVELADAS POR WOTAN, SON SIGNOS INCREADOS", principio cuyo significado ya fue explicado. En los variados signos rúnicos, las runas pueden aparecer unidas en distintas configuraciones de formas arquetípicas como, por ejemplo, el signo rúnico "laberinto exterior"; MAS, POR LA ACCIÓN INCOMPRENSIBLE DE LA LLAVE KALACHAKRA, CADA SIGNO RÚNICO SE HALLA REFERIDO A UNA RUNA INCREADA. EN LA RÚNICA, EL "PRINCIPIO DE LA RUNA INCREADA" SE UTILIZA PARA DEFINIR UNA ESPECIE DE "ANÁLISIS DE SÍMBOLOS" QUE CONSISTE, NO EN DESCOMPONER LA ESTRUCTURA DE ELEMENTOS ARQUETÍPICOS QUE FORMAN EL SIGNO RÚNICO, SINO EN DESINTEGRAR LA SUPERESTRUCTURA DE CONEXIONES DE SENTIDO QUE LO REFIEREN A LAS RUNAS INCREADAS, DEJÁNDOLAS EXPUESTAS PARA LA APREHENSIÓN NOOLÓGICA DEL YO: EL ANÁLISIS SEMIÓTICO PUEDE SER INCLUSO METAFÍSICO, LLEGANDO A REVELAR AL SUJETO CONSCIENTE LA COMPOSICIÓN ARQUETÍPICA DE CUALQUIER SIGNO; EL ANÁLISIS RÚNICO, EN CAMBIO, VA MÁS ALLÁ DE LO METAFÍSICO, ES DECIR, MÁS ALLÁ DE LO ARQUETÍPICO, PUES REVELA AL INICIADO HIPERBÓREO LAS RUNAS INCREADAS, LOS SIGNOS QUE PROCEDEN DEL ORIGEN DEL ESPÍRITU ENCADENADO, LOS SIGNOS QUE CONSTITUYEN EL SÍMBOLO DEL ORIGEN.

Para aplicar el análisis rúnico a un signo rúnico complejo cualquiera la Rúnica suministra pautas concretas a los Iniciados Hiperbóreos: TALES PAUTAS EXIGEN QUE EL ANÁLISIS RÚNICO SEA PRECEDIDO POR UN ANÁLISIS SEMIÓTICO DE LA MORFOLOGÍA ESTRUCTURAL DEL SIGNO RÚNICO, ES DECIR, POR UN ANÁLISIS QUE REVELE EL GRADO DE DEFORMACIÓN CULTURAL DEL SIGNO RÚNICO CON RESPECTO A SU FORMA ORIGINAL. Es evidente, por ejemplo, la diversidad de formas culturales que presenta el signo laberinto exterior, todas las cuales se han derivado de Tirodinguiburr (fig. 85): entonces, un análisis rúnico de alguno de estos signos, con el objetivo de desintegrar la superestructura de conexiones de sentido y acceder a las Runas Increadas, exige una previa determinación morfológica de su deformación con respecto a Tirodinguiburr. En 'E' vamos a concretar este ejemplo estudiando la deformación de los signos laberinto exterior mediante la aplicación de un método de la Sabiduría Hiperbórea: el análisis rúnico subsiguiente, sin embargo, no podremos describirlo por consistir en una técnica propia de los Iniciados Hiperbóreos. Empero, una descripción general de la Rúnica Noológica, REFERIDA a la Semiótica psicológica, ha de permitir intuir algo más sobre las Runas Increadas y sobre el análisis semiótico.

Consideremos algunos signos complejos, objeto de estudio de la Semiótica, por ejemplo la PALABRA escrita, compuesta por LETRAS, o la CIFRA escrita, compuesta por SIGNOS NUMÉRICOS; como sabemos, el sentido de estos signos está determinado por el contexto axiológico, por las conexiones de sentido que los unen al conjunto de objetos culturales del contexto axiológico; pero, como también sabemos, estos signos representan conceptos de la estructura cultural y, sus sentidos, corresponden a significados determinados por el contexto significativo de la estructura cultural. Pues bien, para el análisis de signos semejantes, la Semiótica psicológica define tres disciplinas principales: la Pragmática, la Semántica, y la Sintaxis.

La Pragmática se ocupa de describir e interpretar LAS RELACIONES ENTRE LOS SIGNOS Y EL PASÚ. Con el rigor, la Pragmática psicológica más exacta es aquélla que se define por las correspondencias gnoseológicas y axiológicas entre el pasú y el objeto cultural, tal como ha sido representado en la figura 73.

La semántica estudia LA RELACIÓN ENTRE LOS SIGNOS Y LOS OBJETOS QUE REPRESENTAN, es decir, trata de explicar los SENTIDOS y SIGNIFICADOS de los signos. Desde luego, la Semántica psicológica más exacta es aquélla que explica los sentidos y significados de los signos como determinaciones del contexto estructural, mediante un modelo estructural análogo al que sintetiza la figura 75.

La Sintaxis se dedica a analizar LAS RELACIONES DE LOS SIGNOS ENTRE SI, POR EJEMPLO, LAS "MODALIDADES LÓGICAS" DE LOS SISTEMAS DE SIGNOS O SUS "FORMAS LINGÜÍSTICAS". Ni qué decir tiene que la sintaxis psicológica más exacta es la que se basa en la sistemática estructural de conceptos y en la facultad traductiva del sujeto cultural, tal como fue explicado en la Primera Parte y se ha simbolizado en la figura 14.

A estas tres disciplinas clásicas de la Semiótica, la Sabiduría Hiperbórea agrega la MORFOLOGÍA PSICOLÓGICA, cuyo objeto consiste en ESTUDIAR LAS RELACIONES ENTRE LAS FORMAS ARQUETÍPICAS PURAS Y LAS FORMAS CONCRETAS DE LOS SIGNOS QUE LAS REPRESENTAN. Para ese fin, la Morfología ha desarrollado técnicas de análisis estructural sobre la composición de los signos, las cuales se sintetizan en pasos específicos y pautas precisas, tal como se demostrará en 'E'.

Si reflexionamos ahora sobre algunas consecuencias del principio de la runa increada se pondrán de relieve las diferencias esenciales que mantiene la Rúnica Noológica con la Semiótica psicológica. ANTE TODO, HAY QUE ADVERTIR, POR SER SIGNOS INCREADOS, NO EXISTE "CONTEXTO SIGNIFICATIVO" POSIBLE PARA LAS RUNAS, NI EN EL MACROCOSMOS NI EN EL MICROCOSMOS. A POCO QUE SE MEDITE ESTA CONSECUENCIA DE LA RUNA INCREADA, SE HABRÁ DE ADMITIR UNA IMPORTANTE CONCLUSIÓN: SIN CONTEXTO SIGNIFICATIVO NO HAY RELACIÓN POSIBLE. VALE DECIR, LAS TRECE MAS TRES RUNAS INCREADAS, REVELADAS POR WOTAN A LOS VIRYAS, NO ESTÁN EN ABSOLUTO RELACIONADAS ENTRE SI NI ES POSIBLE EFECTUAR REALMENTE UNA CONEXIÓN ENTRE ELLAS: NI SIQUIERA ES POSIBLE CONCEBIR TAL CONEXIÓN, LO QUE OCURRE ES QUE, POR EFECTO DE LA LLAVE KALACHAKRA, EXISTEN "SIGNOS RÚNICOS", REPRESENTATIVOS DE LAS RUNAS INCREADAS, LOS QUE SI PUEDEN SER CONECTADOS ENTRE SI: EN EL SIGNO COMPLEJO TIRODINGIBUR DE LA FIGURA 85, POR EJEMPLO, ESTÁN "CONECTADOS" LOS SIGNOS RÚNICOS REPRESENTATIVOS DE LAS RUNAS TIR, ODAL Y GIBUR. PERO LOS "SIGNOS RÚNICOS" SON ARQUETÍPICOS Y, POR ESO ES POSIBLE SU INTERCONEXIÓN Y SON CONCEBIBLES LOS MÁS DIVERSOS TIPOS DE RELACIONES SEMIÓTICAS, ES DECIR "PSICOLÓGICAS"; LAS RUNAS INCREADAS, POR EL CONTRARIO, ESTÁN FUERA DEL ALCANCE DE LO PSICOLÓGICO, VALE DECIR, NO PUEDEN SER NI APREHENDIDAS NI RELACIONADAS POR EL ANÍMICO: SOLO EL YO, EL REFLEJO DEL ESPÍRITU ETERNO, EN SU ESENCIAL INSTANCIA INFINITA, PUEDE COINCIDIR GNÓSTICAMENTE CON LAS RUNAS INCREADAS. MÁS, Y EN ESTO SE SINTETIZA EL MISTERIO DEL ORIGEN: "SI EL YO PERCIBE A LAS RUNAS INCREADAS, SE PERCIBE A SÍ MISMO". ¿POR QUÉ? RESPUESTA: PORQUE LAS RUNAS INCREADAS, COMO EL VIRYA, PARTICIPAN DEL INFINITO ACTUAL, DE AQUÍ QUE LA GNOSIS DE LAS RUNAS INCREADAS SEA UNA EXPERIENCIA EXTÁTICA DEL INICIADO HIPERBÓREO Y QUE LA SABIDURÍA HIPERBÓREA AFIRME LA EXISTENCIA DE "DIECISÉIS ÉXTASIS RÚNICOS". PERO, FUERA DEL ÉXTASIS RÚNICO, QUE ES LA EXPERIENCIA NOOLÓGICA "DE CADA" RUNA INCREADA, LAS RUNAS NO PUEDEN SER RELACIONADAS "ENTRE SÍ". ¿POR QUÉ? RESPUESTA: PORQUE NO ES POSIBLE RELACIONAR EL INFINITO ACTUAL QUE LAS ILIMITA.

Ahora bien: si las runas increadas están ilimitadas por el infinito actual, y es imposible establecer una relación entre ellas, es claro que la Rúnica Noológica, la ciencia de los Iniciados Hiperbóreos, HA DE CARECER DE SINTAXIS. Sin embargo, las trece más tres runas increadas constituyen LA LENGUA DE LOS PÁJAROS, la LENGUA TIRODAL de los Siddhas Leales de Agartha revelada por Wotan en el Libro de Cristal: ESTAMOS, PUES, ANTE LA PRESENCIA INCOMPRENSIBLE DE UNA LENGUA CARENTE DE SINTAXIS; EN VERDAD, UNA PARADOJA CAUSADA POR EL INFINITO ACTUAL.

Más, en tanto que ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LA LENGUA DE LOS SIDDHAS LEALES, las runas increadas son SIGNIFICATIVAS, por lo que la rúnica define una SEMÁNTICA NOOLÓGICA. Esta disciplina, cuyo conocimiento cultivan los Caballeros Tirodal, describe analógicamente el éxtasis rúnico y establece las pautas que deben seguir los Iniciados Hiperbóreos para aproximarse a su experiencia. Empero, no es fácil comprender cómo puede tener SIGNIFICADO una runa increada careciendo de "contexto rúnico" sobre el cual contrastarse, de un "paisaje" que otorgue sentido a su presencia, de un entorno axiológico que determina su realce, etc. Respuesta: LAS RUNAS INCREADAS SON SIGNIFICADOS NOOLÓGICOS ABSOLUTOS. VALE DECIR, SON SIGNIFICADOS EXISTENTES POR SI MISMOS, QUE NO REQUIEREN DE NADA EXTERIOR PARA SER Y A LOS QUE, INVERSAMENTE, NADA EXTERIOR PUEDE AFECTARLOS: LAS RUNAS INCREADAS SON, PUES, SIGNIFICADOS ABSOLUTAMENTE INDETERMINADOS. LAS RUNAS INCREADAS ESTÁN ILIMITADAS POR EL INFINITO ACTUAL Y, POR LO TANTO, SUS SIGNIFICADOS SON ILIMITADOS: ESTO IMPLICA QUE LA RUNA ES, PARA EL YO DEL INICIADO HIPERBÓREO, "TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE"; LAS RUNA, EN EFECTO, REVELA TODO EL CONOCIMIENTO DURANTE EL ÉXTASIS RÚNICO O, SI SE QUIERE, "NO QUEDA NADA POR CONOCER FUERA DE LA RUNA".

Pero, si en el éxtasis de una runa podría experimentarse TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE, dado que su significado es absoluto ¿cómo pueden existir una PLURALIDAD de runas increadas? es decir ¿cómo puede ser cada runa TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE y existir simultáneamente? Repuesta: se trata aquí de otra paradoja real causada por el infinito actual; EN VERDAD, AL ESPÍRITU HIPERBÓREO ENCADENADO POR LA CLAVE GENÉTICA LE RESULTA IMPOSIBLE PERCIBIR EXTÁTICAMENTE MAS DE UNA RUNA INCREADA, DEBIDO A LA FOCALIZACIÓN DE SU YO INFINITO COMO SELBST (FIGURA 30): EL SELBST, QUE ES QUIEN EXPERIMENTA EL ÉXTASIS RÚNICO DEL INICIADO, SOLO PUEDE COINCIDIR CON "UNA" RUNA POR VEZ PORQUE SU INFINITO ACTUAL LA ILIMITA Y SEPARA ABSOLUTAMENTE DE LAS OTRAS; MAS, LA RUNA NO ES EL SELBST, SE TRATA DE DOS SERES DIFERENTES, Y, POR ESO, EL SEBLST SE PUEDE RETIRAR DE LA RUNA PONIENDO FIN AL ÉXTASIS; ES POSIBLE, ENTONCES, EXPERIMENTAR OTRA RUNA, QUE TAMBIÉN SERÁ "TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE" Y SIN EMBARGO DISTINTO DE LA RUNA ANTERIOR. EN SÍNTESIS: LA IGNORANCIA DE LAS RUNAS INCREADAS CONSTITUYE SU PLURALIDAD Y RELATIVIDAD INFINITAS; LA GNOSIS DE UNA RUNA INCREADA CONSTITUYE EL ÉXTASIS DEL SIGNIFICADO ABSOLUTO.

Y AQUÍ ES DONDE DEBE BUSCARSE EL PRINCIPIO DE LA "LENGUA DE LOS PÁJAROS", DE LA LENGUA TIRODAL DE LOS INICIADOS HIPERBÓREOS, DE LA LENGUA CUYAS PALABRAS NO ADMITEN SINTAXIS PERO EXPRESAN TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE: ES LA SUCESIÓN DE ÉXTASIS RÚNICOS, EL IR Y VENIR DEL SELBST A LAS RUNAS INCREADAS, LO QUE CONSTITUYE EL HECHO DE LA LENGUA TIRODAL; UNA SUCESIÓN, UN IR Y VENIR, QUE ES PRUEBA DEL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL; UNA LENGUA QUE NO TIENE SENTIDO MAS ALLÁ DEL ORIGEN, QUE NO PUEDE EXISTIR PARA UN ESPÍRITU ESFERA NORMAL, NO REVERTIDO, PARA UN ESPÍRITU HIPERBÓREO ETERNO E INFINITO; UNA LENGUA, EN FIN, QUE, EN TANTO "SUCESIÓN" DE ÉXTASIS RÚNICOS, ES REPRESENTADA EN LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA CON EL SIGNO SIEG (S).

Ahora bien, no obstante las reservas que suscita una lengua cuya razón de ser radica en la caída y el encadenamiento del Espíritu, su dominio es considerado prueba de la más elevada espiritualidad por la Sabiduría Hiperbórea. De allí que los Caballeros Tirodal se aboquen con ahínco al estudio de la Semántica noológica y de la otra gran disciplina de la rúnica: la PONTÓNICA NOOLÓGICA, es decir, la CIENCIA DE LA CONSTRUCCIÓN DE PUENTES, la Sabiduría de los Pontífices Hiperbóreos. Para sintetizar el objeto y alcance de ambas disciplinas debemos observar que: MIENTRAS LA "SEMÁNTICA NOOLÓGICA" ESTUDIA LOS ÉXTASIS RÚNICOS Y DESCRIBE LOS MODOS DE APROXIMACIÓN A SU EXPERIENCIA, LA "PONTÓNICA NOOLÓGICA" IMPLICA LA EFECTIVA EXPERIMENTACIÓN DE LAS RUNAS INCREADAS Y EL DOMINIO DE LA LENGUA TIRODAL. Es decir, que la Semántica Noológica constituye la TEORÍA de la Rúnica en tanto que la Pontónica expone su PRAXIS. Esta praxis de la Pontónica Noológica es la que a menudo hemos mencionado con el nombre se RE-SIGNACIÓN: EL DOMINIO DE LA LENGUA TIRODAL Y LA RESIGNACIÓN, EN EFECTO, SON UNA Y LA MISMA COSA: ES EL ÉXTASIS DE LAS RUNAS INCREADAS LO QUE PERMITE AL SELBST RE-SIGNAR LOS DESIGNIOS DEMIÚRGICOS.

Por lo que vemos, la Rúnica noológica define una Semántica y una Pontónica pero carece de sintaxis psicológica, por su parte, posee Semántica, Sintaxis, y PRAGMÁTICA, es decir, una disciplina que estudia y describe LAS RELACIONES ENTRE LOS SIGNOS Y EL PASÚ. Un papel analógico al de la Pragmática en la Semiótica psicológica, desempeña la ÉTICA NOOLÓGICA en la Rúnica noológica: CON RIGOR, LA ÉTICA NOOLÓGICA ESTABLECE EL ENLACE ENTRE LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA Y LA PONTÓNICA NOOLÓGICA. Desde luego, por tratarse de disciplinas iniciáticas, tal ENLACE es NECESARIO E INEVITABLE, imposible de salvar: NINGÚN INICIADO HIPERBÓREO, AUNQUE COMPRENDA CON PROFUNDIDAD LA TEORÍA DE LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA, PODRÁ ADQUIRIR LA PRAXIS DE LA PONTÓNICA NOOLÓGICA SIN ACEPTAR LOS PRINCIPIOS DE LA ÉTICA NOOLÓGICA. Como se expondrá en el siguiente artículo, la efectiva experiencia de las runas increadas requiere que el Yo asuma una ACTITUD ÉTICA PREVIA.

D – El principio cardinal de la Ética noológica

Recordemos los dos pasos propuestos por Wotan para dar solución al problema del encadenamiento espiritual.

Primer Paso: DESPERTAR Y ORIENTAR al Yo mediante tirodingiburr, el signo del laberinto exterior.

Segundo Paso: REVELAR LA SALIDA SECRETA directamente al Yo mediante la gnosis del laberinto interior.

El Primer Paso consiste en COMPRENDER EL SIGNIFICADO del signo rúnico tirodingiburr, es decir, EL PRIMER PASO ESTÁ CONTEMPLADO POR LA TEORÍA DE LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA.

El Segundo Paso requiere que el Yo CONOZCA LA SALIDA SECRETA, EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO; vale decir, EL SEGUNDO PASO ESTÁ COMPRENDIDO POR LA PRAXIS E LA PONTÓNICA NOOLÓGICA.

Primer y Segundo Paso vienen, así, a quedar bajo el alcance de la Rúnica zoológica, Observemos ahora la solución de Wotan desde otro punto de vista. Si bien se mira, será evidente que el virya que ha dado el Primer Paso, y tiene su Yo DESPIERTO Y ORIENTADO, se enfrenta entonces a la pregunta ¿QUÉ DEBO HACER para liberar mi Espíritu? Como se ve, se trata de una pregunta que solo admite una respuesta ética. A esta pregunta, la Ética Noológica contesta con la única respuesta posible: EL YO DEBE PRESENTAR UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO. Tal actitud ética ha de ser PREVIA ala ejecución del Segundo Paso: o, con otras palabras: SI EL VIRYA NO PRESENTA UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA, FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO, NO PODRÁ CONOCER JAMÁS EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO NI CONSEGUIRÁ AISLAR SU YO; EL SEGUNDO PASO ESTARÁ VEDADO PARA ÉL. Por otra parte, y aquí se vislumbra el alcance de la respuesta, LA FACULTAD DE ANAMNESIA SOLO FACULTA A SITUARSE EN I.H.P.C. AL YO GRACIOSO LUCIFÉRICA: QUIEN NO PRESENTE UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA FRENTE A LOS SÍMBOLOS SAGRADOS TAMPOCO DISPONDRÁ DE LA FACULTAD DE ANAMNESIA, NI ASÍ SEA UN INICIADO HIPERBÓREO; Y QUIEN NO DISPONGA DE LA FACULTAD DE ANAMNESIA, ASÍ TENGA AISLADO SU YO EN EL ARQUÉMONA ODAL, NO CONSEGUIRÁ CONSTRUIR LA ESCALERA CARACOL HASTA EL PUNTO TAU, HASTA EL ORIGEN. Los Siddhas Leales, al promover el estudio de la Rúnica Noológica entre los Iniciados Hiperbóreos, apuntan justamente a salvar obstáculos en esa dirección: con la Ética Noológica el virya, despierto y reorientado, conocerá y adoptará la actitud graciosa luciférica; con tal actitud frente a los símbolos sagrados se desarrollará su facultad de anamnesia y podrá aprender la Postónica zoológica; y con los principios y leyes de la Postónica construirá la ESCALERA CARACOL, entre la plaza tau (τ) y el punto de Origen tau, y la ESCALERA INFINITA, entre el punto tau y el selbst. La ESFERA EHRE de voluntad egoica (figura 32), por ejemplo, depende exclusivamente de la actitud graciosa luciférica del Yo para formarse y crecer. Es claro, entonces, que la ACTITUD ÉTICA PREVIA al Segundo Paso se convertirá, luego de la iniciación, en la ACTITUD ÉTICA PERMANENTE del Iniciado Hiperbóreo. La Ética noológica describe la actitud ética previa del Yo en el contexto de una TIPOLOGÍA NOOLÓGICA DEL VIRYA PERDIDO, que será desarrollada en los próximos artículos. Para efectuar tal descripción, y ofrecer la respuesta anterior, la Ética Noológica se basa en su PRINCIPIO CARDINAL:

LA RUNA INCREADA ES LA VERDAD DEL VIRYA.

Al efecto de comprender el principio cardinal hay que establecer qué excluye y qué incluye. Lo que excluye es evidente: TODO LO QUE NO ES LA RUNA INCREADA NO ES VERDAD. En consecuencia: TODO LO QUE NO ES LA RUNA INCREADA ES MENTIRA, UN ENGAÑO, UNA ILUSIÓN CREADA POR EL DEMIURGO.

Recordemos que "la verdad del ente" para el pasú procede de los designios demiúrgicos, del ser-para-el-hombre revelado ala razón y esquematizado en la estructura cultural como enlace o Relación: esta "verdad" del pasú es diametralmente opuesta a la verdad del virya pues, MIENTRAS LA RUNA INCREADA EXISTE POR SI MISMA, ABSOLUTA, ETERNA E INFINITA, LA "VERDAD" DEL PASÚ, COMO TODA MENTIRA, DEBE SER SOSTENIDA POR LA FÉRREA VOLUNTAD DEL DEMIURGO. Los designios son afirmados y plasmados en los entes por el Aspecto Logos de el Uno, en tanto que sus restantes Aspectos sostienen y controlan la evolución del conjunto de entes del Universo: el Universo íntegro es, entonces, un Engaño construido sobre el soporte fundamental de la demencial Voluntad de el Uno; si, por caso, esa Voluntad de Manifestarse se apagase, sobrevendría el Pralaya, el Universo entero se desplomaría en la nada como toda mentira descubierta. PORQUE LA MENTIRA, QUE NO ES, NECESITA SER SOSTENIDA PARA APARENTAR SER: MAS, LAS VERDAD, QUE ES, NO NECESITA SER SOSTENIDA POR NADA FUERA DE SU PROPIO SER. LA RUNA INCREADA, QUE SE SOSTIENE POR SI MISMA, ES LA VERDAD DEL VIRYA Y TODO LO QUE NO ES LA RUNA INCREADA NO ES VERDAD, ES UNA ILUSIÓN CREADA POR EL DEMIURGO.

Es claro, que a la verdad del virya no es fácil aproximarse: LA VERDAD DEL VIRYA SOLO PUEDE SER CONOCIDA DURANTE EL ÉXTASIS RÚNICO, CUANDO EL SELBST COINCIDE EN EL INFINITO ACTUAL CON LA RUNA INCREADA. Todo lo contrario de la "verdad" del pasú, que solo requiere una mera percepción sensorial del ente para revelarse a la razón.

Y ¿qué incluye el principio cardinal de la Ética zoológica? Respuesta: DURANTE EL ÉXTASIS RÚNICO, CUANDO EL SELBST EXPERIMENTA EL SIGNIFICADO ABSOLUTO DE LA RUNA INCREADA, "TODO LO QUE EL SELBST NO ES, DE LA RUNAS ES". Más claramente, durante el éxtasis rúnico, TODO LO QUE EL ESPÍRITU NO ES, DE LA RUNA INCREADA ES; Y, POR LA VERDAD, EL ESPÍRITU SABE QUE ES.

De aquí se deduce que, PARA LA ÉTICA NOOLÓGICA, LA VERDAD ES UNA EXPERIENCIA A PRIORI DE LA LIBERTAD: LA VERDAD PUEDE SER EXPERIMENTADA POR EL YO EN EL ÉXTASIS RÚNICO, AÚN ESTANDO ENCADENADO; CONTRARIAMENTE, SIN CONOCER LA VERDAD, NO HAY LIBERTAD POSIBLE DEL ESPÍRITU: SOLO EL DOMINIO DE LA "VERDAD DEL VIRYA" ASEGURA EL RETORNO AL ORIGEN Y LA NORMALIDAD DEL ESPÍRITU ESPERA REVERTIDO; SOLO LA VERDAD PERMITE CONOCER LO QUE ELLA NO ES Y RECHAZARLO, TOMANDO DISTANCIA DE LA MENTIRA MACROCÓSMICA. EL YO QUE TENGA LA VERDAD SERÁ LIBRE Y NINGÚN YO SERÁ LIBRE SI NO EXPERIMENTA LA VERDAD DE LA RUNA INCREADA: SIN SU VERDAD, EL VIRYA SERÁ ENGAÑADO POR EL TERRIBLE SECRETO DE MAYA Y ACABARÁ ARRINCONADO EN LOS MÁS OBTUSOS ESPACIOS DE SIGNIFICACIÓN MACROCÓSMICOS, EN "OTROS MUNDOS" EXTRAÑOS Y LEJANOS; NO SERÁ "LIBRE" DE REGRESAR AL ORIGEN NI DE ABANDONAR EL UNIVERSO DE EL UNO. Para la Ética zoológica, la libertad del Espíritu sin la verdad de la runa increada es una proposición carente de significado, una mentira más. Esta es la verdad: "POR LA GNOSIS DE LA VERDAD, LA LIBERTAD"; o sea: POR LA GNOSIS DE LA VERDAD DE LA RUNA INCREADA SE ASEGURA LA LIBERTAD DEL ESPÍRITU ENCADENADO. Hay, pues, dos conceptos de "libertad" diametralmente opuestos e irreconciliables: uno es el de LIBERTAD CIEGA, la creencia de que la ignorancia de las determinaciones microcósmicas se traducen en un estado de libertad "natural", es decir, el principio de libertad que formula la Ética psicológica del pasú; el otro concepto es el de LIBERTAD GNÓSTICA, la libertad obtenida por el conocimiento de la verdad de la runa increada, es decir, el principio de libertad que enseña la Ética Noológica del virya.

Luego de su reversión y encadenamiento, de su actuación MÁS ACÁ del Origen, LA VERDAD HA QUEDADO FUERA DEL ESPÍRITU: de allí la importancia del éxtasis rúnico: POR LA VERDAD EL YO SABE QUÉ ES. Pero la verdad del virya es la runa increada, que consiste en un significado absoluto: el éxtasis de la runa increada comprende TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE. Por eso el Yo, además de saber QUE ES, durante el éxtasis rúnico sabe también QUÉ NO ES: "TODO LO QUE EL ESPÍRITU NO ES, DE LA RUNA INCREADA ES".

Tal es la consecuencia de la reversión y encadenamiento: el espíritu hiperbóreo, desde entonces, SOLO PUEDE CONOCER LA VERDAD DEL RUNA INCREADA PORQUE ELLA ESTÁ "MÁS ACÁ" DEL ORIGEN Y EN EL ORIGEN; el enunciado "TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE" debe entenderse "PARA EL ESPÍRITU REVERTIDO Y ENCADENADO". "MÁS ALLÁ" del Origen, de donde ha venido el símbolo del Origen compuesto por las trece más tres runas increadas, hay una realidad que escapa a la comprensión del Espíritu revertido: ALLÍ ESTÁ LA REALIDAD DEL VERDADERO DIOS DE LOS ESPÍRITUS HIPERBÓREOS, AL QUE ES PRUDENTE REFERIRSE COMO "EL INCOGNOSCIBLE".

AL VERDADERO DIOS NO ES POSIBLE CONOCERLO ESTANDO EL ESPÍRITU REVERTIDO Y ENCADENADO. SIN EMBARGO, LAS RUNAS INCREADAS PROCEDEN DE "MÁS ALLÁ" DEL ORIGEN, ES DECIR, DE LA REALIDAD DEL VERDADERO DIOS: SI ELLAS SON "TODO EL SIGNIFICADO POSIBLE" QUE DISPONE EL ESPÍRITU REVERTIDO, CABE PREGUNTAR SI DE ALGÚN MODO LAS RUNAS INCREADAS NO REVELAN AL VERDADERO DIOS, SI EL INCOGNOSCIBLE NO ESTÁ INCLUIDO EN LA VERDAD DEL VIRYA, RESPUESTA: SI EL ESPÍRITU, EL SELBST. EL YO, LO RECLAMA, EL VERDADERO DIOS SE MANIFESTARÁ DURANTE EL ÉXTASIS RÚNICO, PERO NO GNÓSTICAMENTE SI NO VOLITIVAMENTE: POR ESO NO ES POSIBLE CONOCERLO SINO COMPROBAR LA ACCIÓN DE SU FUERZA, QUE REFUERZA LA ESFERA EHRE, LA VOLUNTAD DEL VERDADERO DIOS SE DENOMINA "PARÁKLITO" O "VOLUNTAD GRACIOSA EL INCOGNOSCIBLE".

En síntesis, en esto consiste la construcción de la esfera ehre: el Yo, con actitud graciosa luciférica, debe conseguir que se manifieste el Paráklito durante el éxtasis rúnico, es decir, que coincida en el infinito actual: SU PRESENCIA NO BRINDARÁ NINGÚN CONOCIMIENTO APARTE DE LA VERDAD DE LA RUNA INCREADA, PERO, EN CAMBIO, TRASMUTARÁ LA ESTRUCTURA PSÍQUICA DEL VIRYA CREANDO UNA ESFERA DE VOLUNTAD EGOICA EN TORNO DEL SELBST (figura 32). La esfera ehre, cuyo contenido es una energía extra aportada por el Paráklito, se convierte así en una fuente de fuerza volitiva que el Yo consume para reforzar su propia esencia volitiva. Tal es la Gracia del Verdadero Dios: QUE EL ESPÍRITU REVERTIDO Y ENCADENADO NO CAREZCA JAMÁS DE LA FUERZA NECESARIA PARA CONCRETAR SU LIBERACIÓN. SI LA FUERZA VOLITIVA ES INSUFICIENTE, EL YO SIEMPRE DISPONDRÁ DE LA POSIBILIDAD DE RECLAMAR EL AUXILIO DEL PARÁKLITO. NO OBSTANTE, SU PRESENCIA TRANSMUTADORA SOLO SE MANIFESTARÁ A AQUEL VIRYA QUE EXPRESE UNA "ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA", VALE DECIR, A QUIEN HAYA RECIBIDO EL MENSAJE CARISMÁTICO DEL GRAL DE KRISTO LUCIFER, EL ENVIADO DE EL INCOGNOSCIBLE, Y SE HAYA ALINEADO CARISMÁTICAMENTE EN SU BANDO GUERRERO.

Resumiendo, la Ética Noológica presenta al virya el principio cardinal y le informa de la obligación de conocer la verdad y liberar a su Espíritu cautivo; el virya sabe, desde entonces, dónde está la verdad y dónde hay que ir a buscarla: el Yo Infinito, en el selbst, debe experimentar el éxtasis rúnico y conocer el significado absoluto de la runa increada; debe reclamar, también, el auxilio del Paráklito: mas, para ello, es imprescindible dar el Segundo Paso; la Ética Noológica indica cómo darlo: "el Yo debe presentar una actitud graciosa luciférica frente al símbolo sagrado". Es fácil evaluar ahora, la importancia de comprender en qué consiste esta actitud ética previa a la aislamiento del Yo, es decir, qué debe hacer el Yo para presentar una actitud graciosa luciférica frente al símbolo sagrado. La respuesta será ofrecida y explicada con detalle en los siguientes artículos; solo agregaremos, para clarificar el método expositivo, que a partir de aquí se ejemplificará sobre un hecho concreto: la degradación y deformación de los símbolos sagrados; como caso general, vamos a tomar a tirodingiburr, el signo laberinto exterior de Wotan, y vamos a demostrar, mediante un análisis morfológico, la deformación de una serie de signos laberinto exterior derivados de aquél; esto se dará en el siguiente artículo; luego que se haya destacado la evidencia de la deformación, en los artículos posteriores, se explicará que la causa reside en la degradación de los símbolos sagrados y se describirá al autor de todas las degradaciones análogas: la "actitud lúdica" del virya perdido; definiremos, así, al primer "tipo" de la tipología Aberro, cuyos restantes exponentes son el "sacralizante" y el "gracioso luciférico".

E – Análisis semiótico de los signos laberinto exterior

E1 – Degradación y deformación del símbolo sagrado del virya

Desde que fuese instituido por Wotan, en los días posteriores al hundimiento de la Atlántida, el Misterio del laberinto sufrió una permanente degradación cultural que lo tornó finalmente incomprensible, hasta que John Dee lo consagró nuevamente en la Edad Media. Esta degradación es evidente, particularmente, en el signo iniciático del Misterio del Laberinto, esto es, en tirodingiburr, al cual se lo fue deformado y cambiando de significado con el fin de causar su inoperancia: de todos los Misterios de la Antigüedad, el del Laberinto ha sido el más atacado por la estrategia de Chang Shambalá, tarea que aún hoy en día prosiguen con esmero los agentes de la Sinarquía Universal. Como producto de la conspiración que se abatió mundialmente sobre el símbolo sagrado del virya se han creado una variedad numérica muy grande se signos exterior derivados de tirodingiburr: tal variedad es MORFOLÓGICAMENTE DIFERENTE, es decir, se trata en todos los casos de DEFORMACIONES del laberinto exterior de Wotan. Sin embargo, PARA DEFORMAR UN SÍMBOLO SAGRADO, EN CUALQUIER CULTURA, ES NECESARIO DEGRADARLO PREVIAMENTE, DESCENDERLO DEL CONTEXTO ARQUETÍPICO HASTA LO MÁS BAJO DEL CONTEXTO AXIOLÓGICO HABITUAL. En este artículo ‘E‘ se indicarán las pautas sobre las que debe basarse el examen de la deformación de los laberintos exteriores, y, en los siguientes, se estudiarán con detalle las causas de la degradación de los símbolos sagrados.

E2 – Pautas para el análisis semiótico

Indudablemente, hay que comenzar aclarando por qué elegimos examinar los signos laberinto exterior deformados, responder qué importancia tiene ese conocimiento para el virya. Respuesta: LA SABIDURÍA HIPERBÓREA EVALÚA EL GRADO DEORIENTACIÓN ESTRATÉGICA DE LOS MIEMBROS RACIALES DE UNA CULTURA ESTABLECIENDO EL GRADO DE DEFORMACIÓN DE SU VERSIÓN TRADICIONAL DEL SIGNO LABERINTO EXTERIOR. LOS INICIADOS HIPERBÓREOS, MEDIANTE UN SIMPLE ANÁLISIS DEL SIGNO LABERINTO EXTERIOR CARACTERÍSTICO DE UNA CULTURA SON CAPACES DE ESTABLECER CON PRECISIÓN SU VALOR ESOTÉRICO O EXOTÉRICO, SU PODER COMO SÍMBOLO SAGRADO INDUCTOR DEL MISTERIO DEL LABERINTO, SI ES ÚTIL PARA DAR EL PRIMER O EL SEGUNDO PASO EN LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DEL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL PROPUESTA POR WOTAN, ETC.

Para efectuar tal evaluación, los Iniciados Hiperbóreos disponen de PAUTAS concretas, cuatro de las cuales presentaremos a continuación como ejemplo: LA APLICACIÓN DE LAS MISMAS EN EL ANÁLISIS SEMIÓTICO PONDRÁ ORDEN EN EL APARENTE CAOS DE LOS SIGNOS LABERINTO Y DEMOSTRARÁ QUE TODO ELLOS SE AJUSTAN A UNA LEY DE INVOLUCIÓN SÉMICA CUYO PRINCIPIO ES LA DEFORMACIÓN Y CUYO FIN ES EL CAMBIO DE SIGNIFICADO.

Primera Pauta – ANALIZAR LA CENTRALIDAD DE LA RUNA ODAL.

Segunda Pauta – ANALIZAR SI LA RUNA GIBUR HA SIDO DESCOMPUESTA EN DOS RUNAS ESVÁSTICAS OPUESTAS.

Tercera Pauta – ANALIZAR SI EXISTE INVERSIÓN RÚNICA.

Cuarta Pauta – EXAMINAR SI EXISTE PÉRDIDA DE RECTILINEALIDAD.

El significado de estas pautas quedará en claro si observamos su aplicación en el análisis de una serie de signos laberinto exterior representativos del proceso de deformación. Empero, antes de comenzar, conviene reiterar que el análisis semiótico que vamos a encarar no será no pragmático, ni semántico, ni sintáctico: "A estas tres disciplinas clásicas de la Semiótica, la Sabiduría Hiperbórea agrega la MORFOLOGÍA PSICOLÓGICA, cuyo objeto consiste en ESTUDIAR LAS RELACIONES ENTRE LAS FORMAS ARQUETÍPICAS PURAS Y LOS SIGNOS SAGRADOS QUE LAS REPRESENTAN. Para ese fin, la Morfología ha desarrollado técnicas de análisis estructural sobre la composición de los signos, las cuales se sintetizan en pasos específicos y pautas precisas". Justamente, las cuatro pautas anteriores, pertenecen a la Morfología psicológica.

E3 – Primera pauta

Ante todo, observemos la figura 85 y notemos que la runa limitante odal ocupa una posición central en el signo tirodingiburr: esta runa, según se explicó, es un arquémona cuya fenestra infernales se encuentra en el ángulo recto que se enfrenta al corredor cerrado beta. Quien llegue a beta (ß) en el kairós de la Iniciación Hiperbórea, y conozca el secreto del ángulo recto, podrá ingresar a la plaza tau (τ) y hallar la salida secreta hacia el Origen: tal el significado de tirodingiburr en el Misterio del Laberinto. Desgraciadamente, con el avance del Kaly Yuga, este significado fue degradado por los viryas causando que el símbolo sagrado cayera en el exoterismo y se eclipsara el Misterio; el proceso de caída en el exoterismo siguió invariablemente este orden: de los Pontífices Hiperbóreos, exponentes del "tipo gracioso luciférico y únicos capacitados para guardar el Misterio, el símbolo sagrado cayó en manos de los Sacerdotes, miembros del "tipo sacralizante", quienes intentaron preservar LA FORMA del Misterio instituyendo un CULTO; como, pese a esto, la degradación continuó, el símbolo sagrado acabó por caer en manos de los Jugadores sacrílegos, pertenecientes al "tipo lúdico", convertido en objeto de juego vulgar. Estos "tipos", serán claramente definidos más adelante. Lo que hay que comprender

ahora es que el tipo lúdico siempre recibe el símbolo sagrado del tipo sacralizante y que éste, a su vez, lo recibe del tipo gracioso luciférico; ahora bien, LOS DOS ÚLTIMOS ESTADIOS DE LA CAIDA, DEL TIPO SACRALIZANTE AL TIPO LÚDICO, SON ANÁLOGOS EN LOS PROCESOS DE TODOS LOS SÍMBOLOS SAGRADOS, NO SOLO EL DEL VIRYA: TODO SÍMBOLO SAGRADO, QUE AL PRINCIPIO FUE OBJETO DE CULTO, A LA LARGA TERMINA SIENDO OBJETO DE JUEGO. Debemos recordar esta conclusión porque resultará muy útil en los próximos artículos.

Volviendo al símbolo sagrado del virya de la figura 85, el primer efecto de la caída en el exoterismo fue LA PÉRDIDA DEL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO. Ello produjo que no se supiera, y hasta se dudara, que hubiese algún modo de ingresar en la plaza tau: sin abrir la fenestra infernales, tirodingiburr aparenta plantear, más que un Misterio, un problema absurdo. Para vencer esa imposibilidad, y salvar en lago su función operativa, los viryas perdidos reemplazaron el ángulo recto de la fenestra infernales por una puerta X normal, tal como se muestra en la figura 87.

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FIGURA 87

Es evidente que así, aún cuando la plaza ocupa una posición central, ya no se encuentra totalmente rodeada por el arquémona odal; en consecuencia, YA NO ES POSIBLE APLICAR EL PRINCIPIO DEL CERCO PORQUE EL VALLO OBESSO ESTÁ INTERRUMPIDO EN LA PUERTA X: SIN PRINCIPIO Y, POR LO TANTO, NI TÉCNICA ARQUEMÓNICA NI OPOSICIÓN ESTRATÉGICA. Claro que esto no preocupa a los viryas perdidos porque ahora pueden ingresar sin dificultad en la plaza, a través de la puerta X; el problema es que una vez allí ya no saben qué hacer para salir del laberinto; por eso, para forzar un milagro o recibir alguna inspiración salvadora de lo alto, la solución más práctica parece ser TRANSFORMAR A LA PLAZA EN TEMPLO. En esta fase de la caída. El laberinto exterior resulta dotado de un TEMPLO CENTRAL, en el que se instala el ídolo del dios más confiable y al que se dedica un CULTO especial.

Si advertimos que los Pontífices Hiperbóreos SON CONSTRUCTORES DE MURALLAS DE GUERRA de acuerdo a la Sabiduría Hiperbórea de los Siddhas Leales de Agartha, y que los Sacerdotes SON CONSTRUCTORES DE TEMPLOS PARA EL CULTO DEL DEMIURGO, de acuerdo a la llave kalachakra de los Siddhas Traidores de Chang Shambalá, se comprenderá que en un laberinto exterior como el de la figura87, la deformación y pérdida de significación es casi irreparable: DE VALLO OBESSO APTO PARA PLANTEAR UNA SITZKRIEG, UNA GUERRA DE SITIO, CONTRA EL DEMIURGO, LA PLAZA DE TIRODINGIBUR ACABA CONVERTIDA EN UN TEMPLO PARA RENDIR CULTO AL DEMIURGO. En la figura 87, el cuadrado central negro señala el templo central en la plaza, o el ídolo correspondiente. Pero esto no será todo, aunque parezca mucho: la degradación continuará y, en una fase cultural posterior, se exigirá que el templo posea cuatro puertas laterales, análogamente a como se ha representado en la figura 88.

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FIGURA 88

El motivo de esta exigencia hay que buscarlo en el inconsciente de los viryas perdidos, más precisamente, en la "CUADRANGULARIDAD DE LA ESFERA DE SOMBRA" causada por la clave genética; el siguiente párrafo, transcripto de la página 485, nos ayudará a recordar ese efecto: "El Símbolo del Origen, al causar la distomía de todo significado continuo de la estructura psíquica, al convertir a ésta en un "laberinto interior" para la apercepción del Yo perdido, produce un curioso efecto subjetivo denominado "cuadrangularidad de la esfera de sombra". Este efecto, que no es más que la asimilación de toda la esfera de sombra a la forma del tetrarque, produce en el Yo la impresión de que inconveniente de la estructura psíquica está regido por el número cuatro; inversamente, suele ocurrir que EL NÚMERO CUATRO RIGE INCONSCIENTEMENTE LA APERCEPCIÓN DEL YO Y DETERMINA LA CARDINALIDAD DEL PENSAMIENTO. Las cuatro estaciones, los cuatro puntos cardinales, los cuatro vientos, los cuatro elementos, las cuatro edades, etc., son divisiones arbitrarias de lo real causada por la forma "tetrárquica" de la esfera de sombra". Y, podríamos agregar a esos ejemplos, LAS CUATRO PUERTAS DEL TEMPLO DE LA FIGURA 88. Es claro, pues, que los viryas perdidos que proyectaron las cuatro puertas del templo central tenían su Yo extraviado objetivamente en los puntos tetrarque del camino LABRELIX a causa del encadenamiento espiritual por clave genética.

La primera pauta manda "ANALIZAR LA CENTRALIDAD DE LA RUNA ODAL" en el signo laberinto exterior considerado. Siempre con referencia al tirodingiburr de la figura 85, los laberintos de las figuras 87 y 88 revelan la deformación el arquémona odal y su reemplazo por un templo cuadrangular, a causa de la pérdida del ángulo recto: el templo, no obstante, aún conserva la situación central de la runa odal y, al mismo, solo se puede llegar por medio de una red de pasillos. Es decir, que parte del significado original se ha conservado pues todavía existe una entrada alfa (α) y una "salida" tau (τ) " hacia el cielo" o " hacia Dios", etc., representada por el templo central. El que ingresa por alfa se ve igualmente sometido a la secuencia "búsqueda, opción, y elección", aunque, luego de hallar el corredor conducente al centro beta, el ingreso al templo no ofrecerá ningún "Misterio" debido a la abertura permanente que presenta la puerta X. Como conclusión de este análisis se puede diagnosticar que los laberintos de las figuras 87 y 88 solo son aptos para el Primer Paso de la solución de Wotan, "despertar y orientar": la comprensión del significado "búsqueda, opción y elección", en efecto, despierta y orienta al virya perdido, y aún podría inducir la "gnosis del laberinto exterior", vale decir, permite completar el Primer Paso. Sin embargo, la pérdida del secreto del ángulo recto y la ausencia de la runa odal en el centro del laberinto, impiden el empleo del "principio de la aislamiento del Yo", la revelación de la "salida secreta" en que consiste el Segundo Paso.

Las consecuencias de estas deformaciones no pueden ser más negativas para el virya: una vez DESPIERTO, es decir, consciente de su extravío, y ORIENTADO hacia el Origen, en el centro del laberinto no encuentra ya la plaza liberada desde la cual se observa el Origen y se construye la escalera caracol hacia el punto tau, sino un templo dedicado al culto de el Uno, o sea, una posición para dar el "gran salto" hacia el Principio. En los laberintos exteriores del tipo de las figuras 87 y 88, según la primera pauta, el virya corre el riesgo seguro de convertirse en iniciado sinarca y ser incorporado a la jerarquía Blanca de Chang Shambalá: en lugar del "regreso al Origen" del Yo, la operación de estos laberintos deformados conducen al sujeto anímico de regreso al Principio del Arquetipo, causando el definitivo e irreversible escurrimiento del Símbolo del Origen (ver artículo O, página 569).

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FIGURA 89

Indudablemente, un proceso de degradación como el que estamos analizando no iba a detenerse en el laberinto de la figura 88. El siguiente paso de la caída consistió en la exaltación del templo central y en la reducción de los pasillos conducentes a las cuatro puertas X: como se ve en la figura 89, allí no existe posibilidad de emplear el laberinto exterior para dar el Primer Paso de la solución de Wotan. El laberinto, apenas reconocible en este YANTRA llamado SHRY, ya no plantea la secuencia de "búsqueda, opción y elección" al virya perdido: ya no hay entrada alfa que conduzca a una disyuntiva, ni corredor beta hacia la plaza tau; solo se conservan, en cada puerta X, dos pasillos laterales que permiten el acceso directo al templo central. Una variante, aún más exotérica, del schry yantra, ha eliminado finalmente los pasillos laterales gamma (γ) y delta (δ), tal como se muestra en la figura 90: solo queda aquí, del tirodingiburr original, los cuatro ángulos entre las puertas X, que apenas recuerdan la runa Odal central.

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FIGURA 90

Los yantras de la sfiguras 89 y 90, si bien carecen de utilidad para la solución de Wotan, o tal vez justamente por ello, son empleados activamente en las técnicas de meditación del kundalini yoga, es decir, para la iniciación sinárquica. Por eso es que, en la plaza central, se suele representar el símbolo sagrado del pasú: la espiral o alguna matriz del designio caracol; o un chakra específico: la tapasigno de un órgano, por ejemplo; se procura con ello que la VOX del logos Kundalini, al circular por el canal ELIX, recree tal o cual órgano afirmado con el yantra, o faculte al sujeto anímico a dar el "gran salto" que lo identifique con el Principio del Arquetipo, con El Uno, y lo transforme en iniciado sinarca.

Como los MÁNDALAS SIMPLES, o yantras, que emplea el kundalini yoga sin tisis derivados del schry yantra, aprovecharemos aquí para advertir sobre la nefasta consecuencia que puede que puede ocasionar al virya perdido su uso operativo como "signo iniciático". Comencemos por declarar que, COMO SIGNO INICIÁTICO, EL LABERINTO EXTERIOR DE WOTAN ES ESENCIALMENTE OPUESTO AL MÁNDALA SIMPLE O AL SCHRY YANTRA (figura 89). ¿Por qué? Respuesta: porque mientras tirodingiburr propicia la liberación del Espíritu encadenado, posibilitando que el Yo se aísle del sujeto consciente y se fortalezca volitivamente, el schry yantra, por el contrario, fortalece al sujeto anímico, EQUILIBRA la estructura psíquica, y aumenta la sumisión del Yo en la inmanencia anímica. A continuación, lo explicaremos con más detalle.

En la Iniciación Hiperbórea, el objetivo propuesto es la solución de Wotan: Primer Paso, despertar y orientar mediante la comprensión de tirodingiburr; Segundo Paso, revelar la salida secreta mediante la gnosis de laberinto interior, gnosis a la que se llega por inducción noológica del signo laberinto exterior. Tal gnosis, que aclara la situación del Yo con respecto al Origen, es un acto estratégico y, por lo tanto, guerrero; esto significa que el Origen, su posición, no podrá alcanzarse pacíficamente, sin luchar, pues, ENTRE EL YO Y EL ORIGEN, SE ENCUENTRA SIEMPRE EL ENEMIGO. Por eso la Sabiduría Hiperbórea propone al virya QUE DECLARE EL MISMO LA GUERRA, PROYECTANDO LA LEY DEL CERCO SOBRE EL ARQUÉMONA ODAL, AISLANDO LA PLAZA TAU, Y OCUPÁNDOLA EN EL KAIRÓS JUSTO: CON EL YO AISLADO EN ESE ESPACIO ESTRATÉGICO, SERÁ POSIBLE, RECIÉN, DIRIGIRSE HACIA EL ORIGEN Y LIBERAR AL ESPÍRITU CAUTIVO.

En la iniciación sinárquica, el objetivo propuesto es la identificación con el Uno, mediante el "gran salto" hacia el Principio del Arquetipo. Este objetivo se ha de alanzar con el concurso de técnicas de la kalachakra, que consisten principalmente en administrar al virya un signo iniciático, generalmente un schry yantra o un mándala cuadrangular con un chakra central: se cuenta aquí también con el principio de la INDUCCIÓN para conseguir que la contemplación del mándala transfiera interiormente su estructura sémica. Pero el mándala introyectado es un templo cuadrangular en cuyo centro se ha simbolizado un chakra: las técnicas del kundalini yoga procuran que tal chakra se sitúe sobre un chakra orgánica interior correspondiente, por acción del "principio de selección fonética". Se busca así que la VOX del logos Kundalini ajuste la función del órgano a la capacidad del chakra mandálico: de esta forma, un yogui puede ir recreando y armonizando todo el microcosmos. Es claro, entonces, que si el virya recibe un mándala como "signo iniciático", y no lo aísla de inmediato con el principio del cerco, tarde o temprano introyectará por inducción psicológica y pondrá a la VOX en contacto con la capacidad del chakra mandálico, con su Palabra o hija característico; y este contacto, por el principio de selección fonética, ESTABILIZARÁ la función de aquél órgano que el mándala refleja, es decir, FIJARÁ UN CHAKRA INTERIOR. ¿En el caso de un mándala cuadrangular como el schry yantra, cuál será este chakra interior FIJADO? Respuesta: naturalmente, LA TOTALIDAD PSÍQUICA. Todo mándala de ese tipo, recibido como "símbolo iniciático", es decir, conscientemente, cualquiera sea su chakra interior, ES INTROYECTADO COMO RECORTE DE LA ESTRUCTURA CULTURAL, COMO UN PERFIL SÉMICO QUE SE SUPERPONE A LA REALIDAD POLISÉMICA INTERIOR, ALLÍ DONDE CORRESPONDE O ENCAJA: ENTONCES, EL CHAKRA MANDÁLICO SE SITUA SOBRE EL CHAKRA ORGÁNICO, SEGÚN SE EXPLICÓ, MIENTRAS QUE LA CUADRANGULARIDAD MANDÁLICA SE SUPERPONE A LA "CUADRANGULARIDAD DE LA ESFERA DE SOMBRA", ES DECIR, A LA TOTALIDAD PSÍQUICA. Es evidente que: si el plano de la estructura psíquica es el símbolo sagrado del pasú, el signo espiral; y si ahora esa estructura aparece encuadrada; entonces, en el centro de la cuadrangularidad estará el centro de la espiral, el "centro de referencia" de la esfera de conciencia o esquema de sí mismo. Con otras palabras, el centro del mándala cuadrangular o schry yantra coincide con el centro del símbolo sagrado del pasú, vale decir, que allí radica un YOD, un punto indiscernible, un Ojo de Abraxas.

El mándala cuadrangular o schry yantra, de acuerdo a su diseño, puede contener símbolos correspondientes a algunas partes o a la totalidad de la estructura psíquica: cuando es introyectado, la VOX del logos microcósmico FIJA y ESTABILIZA ese contenido. Por eso se suele afirmar, y el psiquíatra suizo C. G. Jung se ha encargado de demostrarlo, que EL MÁNDALA ES CURATIVO, es decir, que ejerce un efecto terapéutico en sujetos que padecen estados psicóticos o de DESEQUILIBRIO MENTAL. Precisamente, el restablecimiento del equilibrio procede de la función ENCUADRADORA Y FIJADORA de contenidos que cumple el mándala al aplicarlo como recorte o límite de la estructura cultural, reduciendo así la acción numinosa de lo inconsciente, radiando los mitos autónomos, y SEÑALANDO EL "SELBST". Este "SELBST" junguiano, desde luego, NO ES EL SELBST de la Sabiduría Hiperbórea sino EL "CENTRO DE REFERENCIA" DEL ESQUEMA DE SÍ MISMO, EL YOD, EL CENTRO DE LA ESPIRAL QUE COINCIDE CON EL CENTRO DEL MÁNDALA: UN CENTRO QUE SE HALLA DEL TODO DISTANTE DEL YO, PARTICULARMENTE SI EL YO ESTÁ DE ALGÚN MODO REORIENTADO HACIA EL ORIGEN. PUES BIEN, LA CURACIÓN MANDÁLICA, EL EQUILIBRIO PSÍQUICO OBTENIDO POR EL ENCUADRAMIENTO MANDÁLICO, DESORIENTA DEFINITIVAMENTE AL YO DEL SELBST Y LO APROXIMA AL "SELBST", AL CENTRO DE LA ESPIRAL, ES DECIR, LO SUME PROFUNDAMENTE EN LA INMANENCIA DEL SUJETO CONSCIENTE. Tal el efecto de la CURA mandálica, en todo semejante al de la iniciación sinárquica: un equilibrio psíquico logrado en base a una enervación del Yo, a la sumisión del Yo al sujeto consciente: en fin, a una afirmación del encadenamiento espiritual.

Para la Sabiduría Hiperbórea, esa "cura", ese "equilibrio restablecido", no es más que un nuevo y peor encadenamiento al organismo microcósmico por cuanto una distribución mandálica de la estructura psíquica implica EQUILIBRIO "CON" DESORIENTACIÓN; ESTABILIDAD "EN" EL EXTRAVÍO; ARMONÍA "CON" DESCONCIERTO; ETC. Por el contrario, la Sabiduría Hiperbórea REQUIERE DEL DESEQUILIBRIO para ser comprendida y aplicada en estrategias individuales de liberación. Pero no se trata aquí de esbozar un elogio de la psicosis sino de propugnar el desequilibrio de Parsifal, el "loco puro" de las sagas artureanas.

En rigor de la verdad, el hecho de que es necesario comenzar por un desequilibrio psíquico para alcanzar una nueva y superior conciencia fue advertido por el mismo C.

G. Jung, quien escribió en "EL YO Y EL INCONSCIENTE": "la pérdida del equilibrio la considero como cosa conveniente, ya que substituye a la conciencia fallida por la actividad automática e instintiva del inconsciente, la cual se dirigen hacia el establecimiento de un equilibrio nuevo, META que sabrá alcanzar siempre que la conciencia está capacitada para asimilarse los contenidos producidos por el inconsciente, es decir, para entenderlos y elaborarlos". Mas ¿cuál sería esa meta que, según C. G. Jung, debe alcanzar la conciencia? Respuesta: la "individuación del sujeto consciente", la identificación del Yo con el "self" o centro del esquema de sí mismo. Por supuesto, aquí se discrepa con el sabio suizo pues, si bien la contemplación e introyección del mándala produce efectivamente un "nuevo equilibrio", lejos estará tal "fijación" de la estructura psíquica de favorecer la liberación espiritual: contrariamente, tal liberación se hace posible cuando el Yo se aleja del centro de sí mismo o "self", y se dirige hacia el selbst, allanando esa distancia estratégica que significa el "símbolo laberinto interior".

En resumen, EL VIRYA NO DEBE ACEPTAR EL MÁNDALA COMO SÍMBOLO INICIÁTICO PUESTO QUE NO CONDUCE A LA LIBERACIÓN ESPIRITUAL Y, EN CAMBIO, AUMENTA EL ENCADENAMIENTO AL ENCUADRAR EL YO EN EL CENTRO DE LA ESTRUCTURA PSÍQUICA MANDÁLICA. EL LABERINTO, POR EL CONTRARIO, "DESEQUILIBRA" Y REVELA LA SITUACIÓN INTERIOR, IMPULSANDO AL YO A BUSCAR LA SALIDA SECRETA.

La aplicación de la primera pauta en el análisis morfológico de los signos laberinto exterior indica que el proceso de degradación culmina con al desaparición de la PLAZA central tau y su reemplazo por una ENCRUCIJADA de caminos: la figura 91 ejemplifica este resultado. Así, el signo rúnico odal, que estaba situado en un principio en el centro del laberinto exterior (figura 85), y que constituía un arquémona odal (figura 86) ato para proyectar el principio del cerco y aislar una plaza en el Valplads, fue deformado (figura 87) y transformando en el plano mandálico del templo (figuras 88, 89 y 90) tornándolo inútil para el Segundo Paso de la solución de Wotan; finalmente, el proceso concluye cuando la runa odal, en cualquiera de sus variantes deformadas, pierde su posición central y desaparece del signo laberinto exterior (figura 91). En consecuencia, la figura 91 representa el peor caso de la serie, cuando la pérdida de centralidad de la runa odal determina su carencia de significado e inoperancia para los fines del Segundo Paso; no obstante, este laberinto aún resulta útil para el Primer Paso pues presenta la OPCIÓN inicial gamma (γ) o delta (δ): de estos dos pasillos, uno conduce a la encrucijada centra mientras que el otro (γ) está cerrado, es decir, NO TIENE SALIDA; es claro que, pese a lo decadente de este signo con respecto a tirodingiburr, no es difícil revelar el significado de "búsqueda, opción y elección" y, por lo tanto, inducir al virya a dar el Primer Paso: DESPERTAR Y ORIENTAR hacia el centro. LA DIFICULTAD PROCEDE DE QUE LA "ORIENTACIÓN" OBTENIDA CON ESTE SIGNO YA NO SE REFIERE A LA PLAZA TAU CENTRAL Y AL PUNTO TAU, SINO AL "SIGNO DE LA CRUZ".

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FIGURA 91

E4 – El Mándala de Shambalá y la primera pauta

El proceso de degradación que se ha descrito en E3 no ha sido, desde luego, casual. Por el contrario ha existido desde tiempos remotos, y se mantiene hasta hoy, una conspiración cultural contra el símbolo sagrado del virya tendiente a causar su degradación y cambio de significado: los autores del plan destructivo son, como de costumbre, los Siddhas Traidores; y los ejecutores: los Maestros de la Jerarquía Blanca y sus agentes de la Sinarquía Universal. Tomando en consideración este plan enemigo, resulta evidente que la deformación demostrada por la primera pauta no es un producto casual de la imaginación de los viryas perdidos sino la concreción de un objetivo estratégico: A LOS SIDDHAS TRAIDORES INTERESABA DESDE UN PRINCIPIO EL REEMPLAZO DE LA RUNA ODAL POR EL TEMPLO CUADRANGULAR SCHRY YANTRA EN LA POSICIÓN "CENTRAL" DEL SIGNO LABERINTO EXTERIOR. Con otras palabras, ante la imposibilidad de impedir la divulgación de Tirodingiburr entre los linajes hiperbóreos, los Siddhas Traidores planearon su deformación y adaptación a la estrategia sinárquica, es decir, se propusieron modificar el símbolo sagrado del virya para que, en lugar de operar como instrumento de liberación espiritual, operase como REFORZADOR del encadenamiento espiritual y, para ese fin, el cambio fundamental consistía en eliminar la runa odal, el Sagrado Nombre de Wotan, de su posición central, y colocar en su lugar el templo de la figura 89. Ya se explicó el efecto "fijador" que ejerce esta forma mandálica sobre la estructura psíquica y no será difícil comprender que el Yo acabará aún más encadenado si el Primer Paso lo refiere u ORIENTA hacia ella. Pero lo cierto es que, además de este propósito encuadrador y fijador, existe un motivo fundamental para dirigir la deformación del símbolo sagrado del virya en el sentido señalado: ADAPTAR EL LABERINTO EXTERIOR A LA "FORMA MANDÁLICA DE LA LLAVE KALACHAKRA".

He aquí, sintéticamente, lo que esto significa: POR LA LLAVE KALACHAKRA EL ESPÍRITU HA SIDO ENCADENADO AL SUJETO ANÍMICO DEL PASÚ, MANIFESTÁNDOSE COMO UN "YO PERDIDO" QUE TRANSITA EXTRAVIADO UN CAMINO LABRELIX, POR TIRODINGIBURR EL YO PERDIDO PUEDE ORIENTARSE EN EL CAMINO LABRELIX Y DESENCADENARSE DEL SUJETO ANÍMICO. LA LLAVE KALACHAKRA Y TIRODINGIBURR SON, PUES, SIGNOS OPUESTOS: UNO ENCADENA MIENTRAS EL OTRO LIBERA AL ESPÍRITU. SE ENTIENDE, ENTONCES, QUE EL INTERÉS DE LOS SIDDHAS TRAIDORES ESTÉ CONCENTRADO EN NEUTRALIZAR EL PODER LIBERADOR DE TIRODINGIBURR. ¿CÓMO SE NEUTRALIZA AL TIRODINGIBURR? RESPUESTA: REEMPLAZANDO EL ARQUÉMONA ODAL POR EL TEMPLO CENTRAL, ES DECIR, TRANSFORMANDO A TIRODINGIBUR EN UN SIGNO DE LA LLAVE KALACHAKRA.

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FIGURA 92

La respuesta será más clara en cuanto examinemos las figuras 92 y 93, conocidas como MÁNDALAS DE SHAMBALÁ. En realidad, estos "mándalas" son representaciones de la llave kalachakra: compárese el templo cuadrangular del centro de los mándalas, con la figura 89, y se comprenderá cómo se puede neutralizar al signo tirodingiburr. EL SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA, TIRODINGIBURR, SERÁ NEUTRALIZADO CUANDO LA RUNA ODAL, DESTINADA A "AISLAR AL YO", SEA REEMPLAZADA POR EL TEMPLO CUADRANGULAR, TETRÁRQUICO, CUYO FIN ES ENCADENAR AL YO: LA DEFORMACIÓN DE ODAL, Y SU CONFORMACIÓN COMO TEMPLO CENTRAL, TIENE POR OBJETO TRANSFORMAR A TIRODINGIBURR EN UN SIGNO DE LA LLAVE KALACHAKRA. Este es el verdadero motivo de la deformación que demuestra la primera pauta del análisis morfológico.

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FIGURA 92 (Copia original)

*NOTA: En ésta versión digital de los FSH he colocado 2 imágenes digitalizadas (Figura 92 y 93), y también la copia original de las imágenes de Nimrod, pues tienen algunas diferencias, y la idea es no cambiar el mensaje original del libro.

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FIGURA 93

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FIGURA 93 (Copia original)

En cuanto a los "Mándalas de Shambalá", puede agregarse que los mismos representan la visión del SISTEMA REAL KALACHAKRA. El círculo mayor, en efecto, no es otra cosa que la TAPASIGNO del O.C.E. vista sobre la CÁMARA DE ENTRADA: EL CÍRCULO ES, TAMBIÉN, LA SECCIÓN DE LA CONEXIÓN DE SENTIDO O REGISTRO CULTURAL VISTO DESDE SU DIMENSIÓN COMPRENSIÓN. Lo que nos muestra el círculo mandálico de las figuras 92 y 93 es, pues, una "puerta de Shambalá": "el sendero a Chang Shambalá comienza en la "cámara de entrada" del registro real Kalachakra, es decir, en la tapasigno (E). Y hay que notar que, al estar la extensión del sistema real "entre la tierra y el Sol", no es necesario colocarse en I.H.P.C. para enfrentar la tapasigno pues "EL SISTEMA REAL KALACHAKRA OFRECE DE FRENTE SU COMPRENSIÓN" (página 713)". El mándala es el signo de la llave kalachakra: fuera del mándala, es decir, fuera del sistema real kalachakra, está el mundo exterior del virya, su contexto axiológico habitual; sin embargo, en ese "mundo exterior", que integra al cielo y la Tierra, valles y montañas, NO SE HA REPRESENTADO EL SOL: ello es debido a que el Sol se encuentra en el objeto cultural referente (O.C.R.) del sistema real kalachakra y, por lo tanto, oculto tras el mándala, en el extremo de la EXTENSIÓN del Registro cultural; en el Sol está el O.C.R., el SÍMBOLO SAGRADO DEL PASÚ, el SIGNO ESPIRAL; ese es el extremo más lejano del Sistema real. En el extremo más cercano, es decir, en la Tierra, se halla el objeto cultural emergente (O.C.E.), es decir, el Símbolo del Origen, REPRESENTADO EN LOS MÁNDALAS POR EL TEMPLO CUADRANGULAR CENTRAL: y en el centro del templo central, señalado con un pequeño círculo, se encuentra siempre el YOD, el Ojo de Abraxas, el centro de la espiral evolutiva, el "self" de C. G. Jung, el punto monarque actual, etc. En ese punto central, en un tetrarque sobre un monarque (figura 93), está situado el Yo prisionero al que el arquémona odal de tirodingiburr pretende aislar: es evidente ahora que tal pretensión será neutralizada si en lugar de odal se instala un templo central puesto que de ese modo, se habrá transformado al símbolo sagrado del virya en una representación de la llave kalachakra.

E5 – Segunda pauta

Los símbolos sagrados representan verdades metafísicas; el laberinto exterior tirodingiburr, por ejemplo, al estar interpretado arquetípicamente por los signos rúnicos que lo componen, tiene un significado metafísico que hemos explicado.

Consecuentemente, la DEFORMACIÓN de un símbolo sagrado ha de corresponder a una modificación del significado, es decir, a una deformación de la verdad metafísica representada: un símbolo sagrado, obtenido por transformación de otro símbolo sagrado original, significará una verdad metafísica análogamente transformada de otra verdad metafísica original; hasta la mínima variación en la estructura sémica de un símbolo sagrado tiene un significado con respecto a la verdad original. Esta aclaración adquiere particular relieve si nos remitimos a un caso concreto, por ejemplo al laberinto exterior de la figura 87; el mismo presenta evidentes deformaciones con respecto al símbolo sagrado original tirodingiburr (figura 85), mas ¿qué SIGNIFICAN esas deformaciones? Respuesta: las deformaciones corresponden a una cadena de causas y efectos cuyo enunciado sintético es el siguiente:

I) LA PÉRDIDA DEL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO CAUSA LA DEFORMACIÓN DEL ARQUÉMONA ODAL;

II) LA DEFORMACIÓN DEL ARQUÉMONA ODAL CONFORMA UN TEMPLO CENTRAL, DOTADO DE NA PLURALIDAD DE PUERTAS POR LAS CUALES SE PUEDE INGRESAR SIN OBSTÁCULO;

III) LA PLURALIDAD DE ACCESOS AL TEMPLO CENTRAL CAUSA LA DEFORMACIÓN DE LA RUNA CONDUCENTE GIBUR, EL TRIDENTE DE POSEIDÓN;

IV) LA DEFORMACIÓN DE GIBUR CAUSA LA APARICIÓN DE DOS ESVÁSTIKAS CONDUCENTES OPUESTAS (FIGURA 87 Y 88);

V) EL LABERINTO POSEE, POR ÚLTIMO, DOS ENTRADAS OPUESTAS ALFA, UNA EN CADA ESVÁSTIKA, QUE CONDUCEN AL TEMPLO CENTRAL, TRAS RESPECTIVAS BIFURCACIONES DE CAMINOS.

De este enunciado solo conviene aclarar la sentencia IV, que expresa EL CANON HIPERBÓREO DE LA DUALIDAD Y OPOSICIÓN DE PRINCIPIOS. En efecto, según la Sabiduría Hiperbórea, EL PRINCIPIO ÚNICO DE LA ORIENTACIÓN DEL YO ESTÁ REPRESENTADO POR LA RUNA GIBUR CUANDO EL YO PERDIDO, EXTRAVIADO OBJETIVAMENTE EN EL CAMINO LABRELIX, INGRESA A LA PLAZA TAU DEL ARQUÉMONA ODAL DE TIRODINGIBURR, LO HACE TRANSITANDO POR LA RUNA GIBUR "COMO TRIDENTE DE POSEIDÓN", ES DECIR, DESDE ALFA (α) HACIA BETA (ß); EL TRIDENTE DE POSEIDÓN ES "EL ARMA DE LOS SIDDHAS Y SOLO SI ELLOS LO DISPONEN FRENTE A ODAL, EN EL KAIRÓS DE LA INICIACIÓN, EL YO PODRÁ REALMENTE INGRESAR AL ARQUÉMONA ODAL Y SER AISLADO DEL SUJETO ANÍMICO. POR ESO GIBUR REPRESENTA AL "PRINCIPIO ÚNICO DE LA ORIENTACIÓN DEL YO": NO EXISTE OTRO MODO, FUERA DEL TRÁNSITO POR EL TRIDENTE DE POSEIDÓN, DE HALLAR LA SALIDA SECRETA QUE CONDUCE A LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU. LA TRANSFORMACIÓN DEL ARQUÉMONA ODAL EN TEMPLO (I, II, III) CAUSA LA TRANSFORMACIÓN DEL PRINCIPIO ÚNICO EN UN PAR DE PRINCIPIOS OPUESTOS (IV), ES DECIR, LA TRANSFORMACIÓN DE LA RUNA CONDUCENTE GIBUR EN DOS RUNAS CONDUCENTES ESVÁSTIKAS. PARA LA SABIDURÍA HIPERBÓREA, LAS ESVÁSTIKAS OPUESTAS APARECEN CUANDO SE HA QUEBRADO LA UNIDAD DE GIBUR; EN CONSECUENCIA, NADIE PUEDE ORIENTARSE ESPIRITUALMENTE CONTANDO SOLO CON UNA ESVÁSTIKA; Y NI AÚN CON EL PAR OPUESTO PODRÁ HACERLO SI NO ES CAPAZ DE SINTETIZARLAS EN GIBUR, SI DE LA DUALIDAD DE LAS ESVÁSTIKAS NO LLEGA AL PRINCIPIO ÚNICO DE GIBUR, AL TRIDENTE DE POSEIDÓN.

La segunda pauta exigía: ANALIZAR SI LA RUNA GIBUR HA SIDO DESCOMPUESTA EN DOS RUNAS ESVÁSTIKAS OPUESTAS. Al aplicar esta pauta en el análisis morfológico de los signos laberinto exterior podremos comprobar si el principio único de orientación del Yo ha sido partido en dos principios opuestos: si ello ha ocurrido, la conclusión inmediata es que, con dicho signo, no será posible la orientación del Yo ni mucho menos su aislación rúnica; por el contrario, una, o las dos esvástikas, conducen directamente al templo central, TAL COMO SE OBSERVA EN EL SCHRY YANTRA DE LA FIGURA 89 DONDE LAS DOS ESVÁSTIKAS APARECEN COMBINADAS PARA CONDUCIR HACIA LAS CUATRO ENTRADAS DEL TEMPLO: "SÓLO GIBUR, EL TRIDENTE DE POSEIDÓN, ES EL PRINCIPIO ÚNICO DE ORIENTACIÓN DEL YO".

E6 – Gibur, el arma del Caballero Tirodal

El Caballero Tirodal es el virya cuyo Yo ha sido aislado, durante el kairós de la Iniciación Hiperbórea, por la Sagrada Runa Tirodal. El ARMADO del Caballero Tirodal consiste en la plasmación interior de la runa gibur en la fenestra infernales de la runa odal: se conforma, entonces, una disposición sémica cuya representación analógica es el tirodingiburr de la figura 85. Para visualizar la explicación, supongamos que el Yo de un Caballero Tirodal se halla aislado en la plaza tau del tirodingiburr: en ese caso, el Yo opera sobre la realidad exterior, sobre el sujeto consciente, A TRAVÉS DE KA FENESTRA INFERNALIS, es decir, a través del ángulo recto que da al corredor beta(ß) de la runa gibur. Es evidente que, vista desde el Yo aislado, la runa gibur tiene el carácter de ESPADA DE WOTAN (ver figura 62) y por eso, SIENDO QUE EL YO SE EXPRESA POR SU INTERMEDIO, SE DICE QUE "EL ARMA DEL CABALLERO TIRODAL ES LA ESPADA DE WOTAN". La Sabiduría Hiperbórea destaca, principalmente, tres propiedades de arma del Caballero Tirodal: la espada de Wotan es, a la vez, el verbo, el rayo y la piedra del rayo. El "VERBO" por ser esta SU EXPRESIÓN GUERRERA: EL VERBO DEL CABALLERO TIRODAL "ES" LA ESPADA DE WOTAN.

El "RAYO" POR SER EL verbo expresión de la LENGUA DE LOS PÁJAROS (S), de la lengua Tirodal de los Siddhas Leales: EL VERBO DEL CABALLERO TIRODAL ES LA ESPADA DE WOTAN, EL RAYO. Y la "PIEDRA DEL RAYO" porque el Yo del Caballero Tirodal aplica la técnica arquemónica proyectando el polo infinito en la fenestra infernales de la runa odal, y la oposición estratégica sobre la espada de Wotan, gibur, que es entonces LA PIEDRA DEL RAYO, VAJRA: EL VERBO DEL CABALLERO TIRODAL ES LA ESPADA DE WOTAN, EL RAYO, Y LA PIEDRA DEL RAYO.

En la Primera Parte, página 260, se afirmó que: LAS ARMAS DEL VIRYA SON LAS RUNAS; y en la Segunda Parte, página 698, se planteó el siguiente interrogante: "¿cuál era la misión de guerra que Cristo Lucifer encomendó a Wotan y que motivó su decisión de yacer encadenado al árbol Ygdrasil? Respuesta: que dotase a los viryas de raza blanca, a los arios, de un arsenal de ARMAS SIMBÓLICAS con las cuales éstos pudiesen resignar los designios e independizarse de las determinaciones del Demiurgo. Estos signos, más tarde serían conocidos como RUNAS…". Las RUNAS son, pues, LAS ARMAS DEL VIRYA y acabamos de ver que el arma del Caballero Tirodal, la espada de Wotan, es la RUNA GIBUR. Pero, de acuerdo al principio cardinal de la Ética noológica, LA VERDAD DEL VIRYA SON LAS RUNAS. Uniendo ambos conceptos, la runa como verdad y la runa como arma, se entiende fácilmente otro principio de la Sabiduría Hiperbórea: PARA EL VIRYA, LA VERDAD DE LA RUNA INCREADA ES EL ARMA MAS PODEROSA QUE EXISTE.

Cuando el Caballero Tirodal descarga el rayo de su verbo con la espada de Wotan, la herida que infringe al enemigo es una señal imposible de borrar porque consiste en la verdad absoluta de la runa increada: ante ella, bajo ella, la falsedad esencial de los designios demiúrgicos queda descubierta y su resignación es inevitable.

E7 – Tercera pauta

Luego de la pérdida de centralidad de la runa odal, que destaca la primera pauta, y de la partición del principio único de orientación del Yo, que describe la segunda pauta, la más importante deformación de los signos laberinto exterior es la denominada: INVERSIÓN RÚNICA, denunciada por la tercera pauta. Esta deformación consiste en TRANSFORMAR UN SIGNO RÚNICO "CONDUCENTE" EN "LIMITANTE" O VICEVERSA: es lo que ocurre en la figura 91, donde la RUNA CONDUCENTE GIBUR se ha transformado en LIMITANTE. Con otras palabras, la runa gibur, que en la figura 85 consta de CUATRO PASILLOS y una ENCRUCIJADA, en la figura 91 aparece con trazos llenos que señalaban a la "pared limitante" de los pasillos; de ese modo, por "inversión rúnica", en el centro del laberinto se ha situado ahora la CRUZ de gibur, un sustituto abstracto del TEMPLO SHAMBÁLICO. Es claro entonces que el laberinto de la figura 91, por inversión rúnica, es una representación de la llave Kalachakra y, por lo tanto, un instrumento fijador de la estructura psíquica y encadenador del Yo.

E8 – Cuarta pauta

A pesar de sus deformaciones, todos los signos laberinto exterior analizados hasta ahora presentaron una característica común: SU RECTILINEALIDAD. Tal propiedad permite agruparlos a todos bajo la denominación de LABERINTOS RÚNICOS; contrariamente, la pérdida de rectilinealidad, determina que los signos laberintos sean calificados de ESPIRIFORMES. En la figura 94 podemos observar un signo laberinto exterior de trama análoga al de la figura 91, pero carente de la rectilinealidad de éste: así, el de la figura 91 es un LABERINTO RÚNICO mientras que el de la figura 94 su versión ESPIRIFORME.

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FIGURA 94

¿A qué se debe esta particular deformación? Respuesta: a la influencia del sujeto anímico. En términos generales, puede aceptarse las siguiente ley: EN LA PRODUCCIÓN DE UN SÍMBOLO SAGRADO POR PARTE DE UN VIRYA, LA INFLUENCIA DEL YO SE TRADUCE EN "RECTILINEALIDAD RÚNICA", ES DECIR, EN UNA TENDENCIA AL SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA; MIENTRAS QUE LA INFLUENCIA DEL SUJETO ANÍMICO SE MANIFIESTA COMO "CURVATURA ESPIRIFORME", ES DECIR, COMO TENDENCIA AL SÍMBOLO SAGRADO DEL PASÚ. De aquí que un signo rúnico como el de la figura 91 pueda perder su rectilinealidad y resultar asemejado al signo espiral por influencia de un sujeto anímico dominante, produciendo los signos laberinto exterior que muestran las figuras 94 y 95.

El caso extremo de deformación por cuarta pauta es el de los laberintos druídicos medievales, que solían construirse en el piso de las catedrales góticas, uno de los cuales puede verse en la figura 96. El por qué se debe considerar a este "laberinto" como el caso más bajo de la degradación y el más extremo de la deformación no es difícil de explicar; aparte de no existir casi rectilinealidad, es decir, de ser casi completamente espiciforme, EN ESTE "LABERINTO" NO EXISTE EL "EXTRAVÍO OBJETIVO": QUIEN INGRESA POR LA ÚNICA ENTRADA ALFA (a), PUEDE LLEGAR SIN OBSTÁCULOS HASTA EL CENTRO TAU CON SOLO RECORRER EL CAMINO, QUE VA Y VIENE PERO QUE NO SE CORTA NUNCA; EN ESTE "LABERINTO", NO ES POSIBLE EXTRAVIARSE, NI HAY "BÚSQUEDA, OPCIÓN Y ELECCIÓN" PORQUE NO HAY NINGUNA DISYUNCIÓN; SE TRATA, PUES, DE UN CAMINO ADISTÓMICO, UN CAMINO QUE REPRESENTA A ELIX, LA FUNCIÓN CONTINUA DEL PROGRESO EVOLUTIVO DEL SUJETO ANÍMICO, Y NO UN CAMINO QUE REPRESENTA A LABRELIX, LA FUNCIÓN DISTÓMICA SEGUIDA POR EL YO, TAL COMO LO ES TODO SIGNO LABERINTO EXTERIOR.

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FIGURA 95

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FIGURA 96

F – Los símbolos sagrados y el símbolo sagrado del virya

En este inciso hemos definido a tirodingiburr como el "símbolo sagrado" del virya; sin embargo, es necesario aclarar que este "símbolo sagrado" se diferencia de cualquier otro por su carácter rúnico, es decir, NO ARQUETÍPICO. Lo que tal diferencia significa PARA EL VIRYA se pondrá en evidencia si recordamos el efecto que los símbolos sagrados causan al emerger en la esfera de luz DEL PASÚ. Habrá que recurrir, entonces, a lo ya visto en la Primera Parte.

En primer lugar, repararemos en que "TODO SÍMBOLO QUE EMERGE EN LA ESFERA DE LUZ ACTÚA, FRENTE AL SUJETO, COMO EL REPRESENTANTE DE UN ARQUETIPO, VALE DECIR, EL SÍMBOLO SE DESPLIEGA EN UN PROCESO EVOLUTIVO QUE TIENDE HACIA UNA PERFECCIÓN FINAL O ENTELEQUIA; DURANTE DICHO PROCESO EL SÍMBOLO ENAJENA LA ATENCIÓN DEL SUJETO" (página 144). "El símbolo I‘, por ejemplo, se estabiliza frente al sujeto consciente en el nivel ψ‘ (ver figura 21). El nivel de estabilización de toda representación consciente se alcanza en un solo movimiento que comienza en la estructura cultural; en la figura 21, esto significa que el símbolo I‘ emerge desde el plano de significación hasta el nivel ψ‘ EN UNA SOLO MOVIMIENTO, progresivo hasta ψ y brusco hasta ψ‘: EN EL NIVEL DE ESTABILIDAD ACABA LA EMERGENCIA Y COMIENZA EL PROCESO. La estabilidad de una representación es vivenciada por el sujeto como la "aparición" de la imagen, como un símbolo que de pronto emerge y se hace claro en la conciencia. Pero tal estabilidad no indica quietud sino que señala solo un cambio en la actividad del símbolo: a partir de allí comienza un proceso entelequial que puede ENAJENAR completamente la atención del sujeto a menos de que éste disponga de suficiente energía, o sea: voluntad, como para contrarrestarlo" (página 147). En resumen "toda representación consciente, al estabilizarse, intenta desarrollar un proceso entelequial. Ello se debe a que, por estar conformada por símbolos arquetípicos, se comporta de manera análoga a la proyección en el plano material de los Arquetipos universales y, como tal, tiende hacia una entelequia. Este proceso es, en realidad, solo la continuación del movimiento iniciado en los Arquetipos invertidos en la memoria arquetípica por la razón: puede hablarse, con propiedad, de un solo fenómeno dividido en varias fases: fase 1 – actualización de los Arquetipos invertidos como esquemas del ente; fase 2 – representación racional (del esquema del ente); fase 3 – emergencia de la representación consciente; fase 4 – desarrollo del proceso entelequial frente al sujeto consciente. Naturalmente, la fase 4 es siempre interrumpida por la voluntad del sujeto, para mantener el control de la conciencia, una vez que ha obtenido suficiente conocimiento de la representación por su visión eidética. La capacidad del sujeto consciente de actuar volitivamente para desviar la atención de una representación es señal de una elevada evolución en la estructura psíquica del pasú pues tal afirmación del sujeto solo puede darse en un esquema de sí mismo de gran complejidad estructural: en un esquema de sí mismo que, justamente, se ha integrado con representaciones que han completado su entelequia del sujeto y forman parte, aunque desconocida, de la historia el microcosmos".

"Estamos, entonces, en que un sujeto consciente altamente evolucionado ha de ser capaz de evitar el proceso entelequial de las representaciones, proceso que éstas intentan desarrollar por ser, más allá de la imagen que representan, símbolos arquetípicos en plena actualidad. Sin embargo, existe un tipo de representación ante cuya ELEVADA ENERGÍA el sujeto consciente, aún "el más evolucionado", no solo es volitivamente ineficaz sino que corre el riesgo de quedar irreversiblemente fragmentado o ser definitivamente disuelto. Tan peligroso tipo de representación se denomina MITO y su imagen SÍMBOLO SAGRADO" (página 159). ¿En qué radica el PELIGRO de los símbolos sagrados para el sujeto consciente del pasú? Respuesta: en que su proceso entelequial lo despliegan SOBRE el sujeto consciente, intentando apoderarse de su voluntad y tomar el control del microcosmos. Para observar este proceso con más detalle hay que partir del caso en que el sujeto consciente reflexiona sobre una fantasía, causando su interpretación racional por el sujeto anímico de las estructuras inconscientes y su enmascaramiento con un "símbolo sagrado emergente", tal como se explicó en H (página 159) con el ejemplo del dios-pez-alado. En ese caso, cuando emerge en la esfera de luz el símbolo sagrado, "ENTONCES LA FANTASÍA DEJA DE INTERVENIR EN EL FENÓMENO Y SE AUSENTA DEFINITIVAMENTE DEL PLANO OBJETIVO. ¿Por qué? Respuesta: Porque el enmascaramiento de un símbolo sagrado resulta energéticamente insuperable para cualquier objeto ideal. Ahora bien, toda representación consciente, aún aquélla que enmascara a una fantasía, intenta desplegar en un proceso la potencia de sus símbolos arquetípicos, proceso que, según vimos, enajena la atención del sujeto consciente y pone a prueba su fuerza volitiva: EL SÍMBOLO SAGRADO, COMO TODA REPRESENTACIÓN QUE ENMASCARA A UNA FANTASÍA, INICIA UN PROCESO ENTELEQUIAL AUTÓNOMO EN EL INSTANTE MISMO QUE IRRUMPE EN LA ESFERA DE LUZ. Pero hay una diferencia entre ambos procesos, una esencial y peligrosa diferencia: mientras toda representación está referida a sí mismo, al esquema de sí mismo, es decir, a la esfera de conciencia, el símbolo sagrado se presenta en la esfera de luz REFERIDO AL SUJETO CONSCIENTE; ocurre así porque el símbolo sagrado se ha montado, de entrada, sobre una fantasía, sobre un objeto ideal sostenido esencialmente por el sujeto. Esto se entenderá mejor si recordamos que toda fantasía representa objetos, o situaciones objetivas, irreales, sin existencia en el mundo exterior; tales objetos irreales, "objetos de la fantasía" o "fantasmas", solo pueden existir en la mente como productos del sujeto consciente. El sujeto consciente sostiene la existencia de la fantasía, por más evidentemente irreal que sea su contenido, y por eso el símbolo sagrado, que se superpone a ella, que de ella recibe su fundamento, resulta también esencialmente apuntalado por el sujeto consciente, referido a éste".

"Resulta clara la diferencia apuntada: toda representación consciente, por su primera intención, está referida a sí mismo; las fantasías, en cambio, no poseen primera intención, son producto del sujeto consciente, "creaciones" , y están sostenidas por éste; el símbolo sagrado, cuya emergencia tuvo como origen la apercepción de una fantasía, se manifiesta frente al sujeto consciente, EN SUSTITUCIÓN DE LA FANTASÍA, como objeto de apercepción ; en consecuencia: sostenido por él y referido a él. Esta diferencia referencial, que hemos tratado de aclarar, implica un efecto diametralmente opuesto causado por los procesos entelequiales. Si el objeto ideal es una representación, referida a sí mismo, SU PROCESO SE DESARROLLARÁ FRENTE AL SUJETO, COMO ESPECTÁCULO; y el sujeto consciente, como espectador, podrá ATENDER o no a tal espectáculo: si desea conocer pondrá atención en el proceso, mas su energía volitiva le ha de permitir interrumpirlo retirando la atención, quitándolo del presente. El SÍMBOLO SAGRADO POR EL CONTRARIO, INTENTARÁ DESPLEGAR SU PROCESO SOBRE ÉL, INVOLUCRÁNDOLO COMO ACTOR Y NO COMO MERO ESPECTADOR" (página 178).

"Lo importante ahora es comprender que los símbolos sagrados, desde el momento en que se produce la emergencia, trascienden el plano físico del microcosmos y PARTICIPAN DEL PLANO METAFÍSICO DEL MACROCOSMOS. Esta "participación metafísica" significa que el símbolo sagrado representa tanto al mito, o símbolo arquetípico, estructurado en el esquema del microcosmos como a un Arquetipo psicoideo del macrocosmos: su "verdad" es una verdad trascendente. Mas ¿por qué tal trascendencia solo es posible CUANDO EL SÍMBOLO SAGRADO EMERGE, es decir, cuando se hace consciente, y no antes? Respuesta: Porque solo entonces, cuando hay "símbolo sagrado", "representación de un mito", se da el caso de que un símbolo arquetípico, situado al principio de la escala formativa del designio, sea ACTIVADO ENERGÉTICAMENTE POR SEPARADO: al actualizar el símbolo sagrado se desengancha un eslabón de la cadena; pero tal eslabón solo puede existir por separado si PARTICIPA de un Arquetipo universal y es sostenido por éste. Hemos visto que el mito puede FAGOCITAR al sujeto cultural mientras se encuentre en su contexto esquemático y en tanto el sujeto manifieste debilidad volitiva; pero si el sujeto se retira a su contexto habitual el mito no significa nada; incluso el sujeto podría ignorar toda la vida, y esto es lo más común, la existencia de los mitos estructurados. Pero, su un mito es representado fuera de su contexto, ello equivale a separar el primer eslabón de una cadena evolutiva que va del Arquetipo universal al ente, vale decir, EQUIVALE A ACTUALIZAR EN EL MICROCOSMOS UN ARQUETIPO UNIVERSAL EN EL PRIMER INSTANTE DE SU DESPLIEGUE EVOLUTIVO. De modo que el símbolo sagrado, al emerger en la esfera de luz y sustituir a la fantasía como objeto de apercepción del sujeto consciente, ESTÁ PONIENDO AL SUJETO CONSCIENTE NO EN MERO CONTACTO CON EL MITO ESQUEMÁTICO SINO CON UN ARQUETIPO UNIVERSAL, Y, A TRAVÉS DE ÉL, CON EL DEMIURGO. Es cierto entonces que todo símbolo sagrado, cualquiera sea su signo, desde el complejo Zeus olímpico hasta la abstracta cruz, representa a Dios del Universo, a El Uno, al Demiurgo cósmico: el símbolo sagrado, en un trasfondo metafísico que hay que trascender, participa, o es la manifestación revelada, de la Voluntad de El Uno".

"La Voluntad del Demiurgo, presente tras los símbolos sagrados, explica por qué su aparición frente al sujeto consciente no causa jamás una locura del tipo descrito como "primer fenómeno" en la página 173. Aquí, por el contrario de una regresión formal al mundo primitivo del mito, se corre el "peligro" de convertirse en "representante de Dios en la Tierra", profeta, enviado divino, reformador social, héroes, hombre del destino, etc.; vale decir, se corre el peligro de que el sujeto anímico se identifique con una función colectiva y cese de evolucionar como individuo. Tal el "peligro" que corre el sujeto consciente si es fagocitado por el símbolo sagrado; pero en este caso se trata de una locura "legal" necesaria para los objetivos micro y microcósmicos de la finalidad del pasú" (página 180).

Ahora bien, la afirmación de que "TODO SÍMBOLO SAGRADO REPRESENTA A EL UNO", Y TRANSMITE SU VOLUNTAD AL SUJETO ANÍMICO, se refiere, desde luego, a TODO SÍMBOLO SAGRADO PARA EL PASÚ. En el caso del virya, tal como se mencionó al comienzo, su "símbolo sagrado" tirodingiburr presenta una especial diferencia con respecto a los "símbolos sagrados para el pasú" que venimos considerando. Esta diferencia se pondrá de manifiesto si nos referimos a los símbolos sagrados INICIÁTICOS, es decir, a aquéllos que son empleados colectivamente para INICIAR a sus receptores en el conocimiento de una verdad metafísica. Con tal motivo, el Iniciador COMUNICARÁ al iniciado el símbolo sagrado y éste, por INDUCCIÓN TRASCENDENTAL, será capaz de ponerse en contacto con la "verdad metafísica" que el símbolo sagrado representa. Cuando ello ocurre se desarrolla un fenómeno psíquico análogo al que hemos descrito en el caso de que el símbolo sagrado enmascara y sustituye a una fantasía: el símbolo sagrado, revelado al sujeto consciente por inducción trascendental, se despliega en un proceso evolutivo e intenta FAGOCITARLO. Y ESTE PROCESO SE DESARROLLA INEVITABLEMENTE, TANTO SI EL INICIADO ES UN PASÚ COMO SI SE TRATA DE UN VIRYA PERDIDO, DEBIDO, EN ESTE ÚLTIMO CASO, A QUE EL YO PERDIDO SE HALLA SUBSUMIDO EN EL SUJETO CONSCIENTE, EXTRAVIADO EN EL CAMINO LABRELIX, Y ES INCAPAZ DE ORIENTARSE Y SUBSTRAERSE A LA ACCIÓN DOMINANTE DEL MITO.

Hay que confirmar, así, que TODO SÍMBOLO SAGRADO, incluido tirodingiburr, desarrolla en la esfera de luz un proceso entelequial sobre el sujeto consciente SI EL MISMO ES COMUNICADO COMO SÍMBOLO INICIÁTICO: "Naturalmente, un símbolo sagrado puede ser también dominado volitivamente por el sujeto consciente, pero tal posibilidad es efectivamente remota para el pasú y solo un tipo virya, el "gracioso luciférico", conseguirá realmente detener su proceso" (página 178). El hecho es que, por consistir en una configuración ARQUETÍPICA de signos rúnicos, tirodingiburr se desplegará inevitablemente sobre el sujeto consciente del virya perdido, pues, como símbolo sagrado del virya, será dado a conocer por un Iniciador a fin de procurar el Primer Paso de la solución de Wotan: incluso la identificación del sujeto consciente con el símbolo sagrado es BUSCADA en el Primer Paso, cuando se introyecta el laberinto exterior por inducción para experimentar la gnosis del laberinto interior. Pero, si tirodingiburr se comporta como los restantes símbolos sagrados, es decir, si puede dominar al sujeto consciente del virya perdido e identificarse con éste, ¿qué utilidad tiene su empleo en la Iniciación Hiperbórea? o, con otras palabras, ¿cuál es la diferencia que guarda con los restantes símbolos sagrados? Respuesta: TIRODINGIBURR, EN EFECTO, SE DESPLIEGA EN UN PROCESO ENTELEQUIAL QUE ABSORBE COMPLETAMENTE AL SUJETO CONSCIENTE, AL QUE ACOMPAÑA SIN RESISTENCIA EL YO PERDIDO; SIN EMBARGO, A DIFERENCIADE OTROS SÍMBOLOS SAGRADOS, LA IDENTIFICACIÓN CON TIRODINGIBURR CAUSA EL "DESPERTAR" Y LA "ORIENTACIÓN" DEL YO PERDIDO EN EL SENO DEL SUJETO CONSCIENTE. VALE DECIR: CUANDO EL SUJETO CONSCIENTE SE HA CONFUNDIDO CON TIRODINGIBURR, CUANDO EL SUJETO CONSCIENTE "ES" EL SÍMBOLO SAGRADO, ENTONCES EL YO PERDIDO QUEDA NATURALMENTE SITUADO EN EL LABERINTO INTERIOR Y SE DESCUBRE EXTRAVIADO Y DESORIENTADO; TAL DESCUBRIMIENTO ES BRUSCO: EL YO PERDIDO, COMO SI "DESPERTARA" DE UN SUEÑO, SE ENCUENTRA SOBRE UN TETRARQUE Y "COGNOCE" POR PRIMERA VEZ LA SECUENCIA BÚSQUEDA, OPCIÓN, Y ELECCIÓN; PERO, LO QUE ES MÁS IMPORTANTE, AL DESPERTAR LOCALIZA "FRENTE" A SÍ A LA PLAZA TAU, LA SALIDA DEL LABERINTO, ES DECIR, EL YO PERDIDO, LUEGO DE "DESPERTAR", SE ORIENTA". VENDRÁ, A CONTINUACIÓN, LA BÚSQUEDA DE LA SALIDA SECRETA, EL CAMINO HACIA LA PLAZA TAU, EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO QUE SOLO EL SEGUNDO PASO INICIÁTICO PODRÁ APORTAR. MAS ESE ES UN PROBLEMA QUE SE RESUELVE MEDIANTE LA PRAXIS DE LA ÉTICA NOOLÓGICA, O SEA, ADOPTANDO UNA "ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA". LO CONCRETO ES QUE EL PROCESO ARQUETÍPICO DE TIRODINGIBURR, SU FAGOCITACIÓN DEL SUJETO CONSCIENTE, DESPIERTA Y ORIENTA AL YO PERDIDO PORQUE LO SITÚA "FRENTE AL CENTRO DEL LABERINTO INTERIOR", FRENTE AL ARQUÉMONA ODAL: PERO, Y ESTO HAY QUE AFIRMARLO FEHACIENTEMENTE, EL ÚNICO SÍMBOLO SAGRADO QUE PRESENTA SEMEJANTE CUALIDAD DE FACILITAR LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU ENCADENADO, DE DESPERTAR Y ORIENTAR AL YO PERDIDO HACIA EL ORIGEN, ES TIRODINGIBURR, EL "SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA". LOS RESTANTES SÍMBOLOS SAGRADOS, CUALESQUIERA SEAN, SON ALTAMENTE PELIGROSOS PARA EL YO PERDIDO PUES, O AUMENTAN SU ENCADENAMIENTO AL SITUARLO EN EL CENTRO DE LA CUADRANGULARIDAD DE UN TEMPLO O DE UNA ESPIRAL, O LO DISUELVEN AL CAUSAR EL ESCURRIMIENTO DEL SÍMBOLO DEL ORIGEN LUEGO DE IMPULSAR AL SUJETO CONSCIENTE A DAR EL "GRAN SALTO" HACIA EL PRINCIPIO DEL ARQUETIPO.

Es indudable que Wotan, al proponer el Primer Paso de la solución mediante tirodingiburr, ha contado con su proceso entelequial puesto que el mismo, la identificación del sujeto consciente con el laberinto interior, OBLIGA al sujeto consciente a CENTRAR al Yo perdido. Sin embargo, si esto fuese todo, si el Primer Paso se redujese solo al proceso de un símbolo sagrado arquetípico, no habría liberación posible; NO OCURRE ASÍ, Y LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU ES UN HECHO POSIBLE, PORQUE TIRODINGIBURR ES UN SIGNO RÚNICO INTERPRETADO ARQUETÍPICAMENTE: POR EFECTO DEL SISTEMA REAL KALACHAKRA, CONSTRUIDO POR LOS SIDDHAS TRAIDORES, LAS RUNAS INCREADAS DEL SÍMBOLO DEL ORIGEN ESTÁN RELACIONADAS AL SÍMBOLO SAGRADO DEL PASÚ, AL DESIGNIO PASÚ, Y PUEDEN SER DESCRIPTAS CON SIGNOS QUE ADMITEN UNA INTERPRETACIÓN ARQUETÍPICA; SI ESTOS SIGNOS ARQUETÍPICOS, QUE CONFORMAN A TIRODINGIBURR, SE DESPLIEGAN EN UN PROCESO ENTELEQUIAL, EN NADA AFECTAN CON ESO A LAS RUNAS INCREADAS: ELLAS PERMANECEN ETERNAS E INMUTABLES EN US INDETERMINACIÓN ABSOLUTA. LAS RUNAS INCREADAS SON LA VERDAD DEL VIRYA Y A ELLAS SE DIRIGIRÁ EL YO, TRASCENDIENDO LAS FORMAS ARQUETÍPICAS DE TIRODINGIBURR, MEDIANTE UN "ANÁLISIS RÚNICO" QUE DESINTEGRARÁ LA SUPERESTRUCTURA DE CONEXIONES DE SENTIDO EXISTENTE ENTRE ELLAS Y LOS SIGNOS RÚNICOS. ENTONCES LA RUNA INCREADA QUEDARÁ EXPUESTA A LA APREHENSIÓN DEL YO Y SU ÉXTASIS, EN EL KAIRÓS DE LA INICIACIÓN HIPERBÓREA, LE REVELARÁ LA SALIDA SECRETA HACIA LA PLAZA TAU, EL SECRETO DEL ÁNGULO RECTO, Y LE CONCEDERÁ LA INMORTALIDAD EN EL ARQUÉMONA ODAL: A PARTIR DE ALLÍ, SUCESIVOS ÉXTASIS, LE PERMITIRÁN CONSTRUIR LA ESCALERA CARACOL HACIA EL ORIGEN TAU Y LA ESCALERA INFINITA HACIA EL SELBST, TRASMUTÁNDOSE EN VIRYA DESPIERTO, EN PONTÍFICE HIPERBÓREO, Y EN SIDDHA BERSERKR.

Ya ha quedado en claro la diferencia que presenta el símbolo sagrado del virya con respecto a los "símbolos sagrados para el pasú": tirodingiburr, el laberinto exterior de Wotan, es el único símbolo sagrado que facilita la liberación del Yo encadenado. Empero, los restantes símbolos sagrados son a menudo potentes para desplegarse y fagocitar al sujeto consciente del virya: si ello ocurre antes de dar el Segundo Paso, el sujeto consciente, transformado en mito autónomo, impedirá su concreción. Es evidente que, luego del Primer Paso, serán los símbolos sagrados, las máscaras del Demiurgo, los representantes del Enemigo, los principales enemigos del virya, quienes tratarán de impedir la liberación del Yo encadenado, su inmortalización en el arquémona odal. ¿Cómo evitará el Yo, despierto y orientado el acoso de los mitos, la posibilidad de que uno de ellos fagocite al sujeto consciente y suma al Yo en el engaño y la ilusión? Respuesta: PRESENTANDO, FRENTE A LOS SÍMBOLOS SAGRADOS, UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA. Se trata, pues, de practicar la ACTITUD ÉTICA PREVIA, al Segundo Paso, que describe la Ética noológica y que se irá definiendo en los próximos artículos.

Primera nota – Estando en claro la diferencia esencial que presenta tirodingiburr, signo rúnico, con respecto a todo otro símbolo sagrado arquetípico, de aquí en más habrá que entender que la expresión "SÍMBOLO SAGRADO", se refiere a TODO SÍMBOLO SAGRADO ARQUETÍPICO, INCLUIDO EN EL SIGNO RÚNICO TIRODINGIBURR, pero que la expresión "EL SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA", O SIMPLEMENTE "TIRODINGIBURR", significa LA REPRESENTACIÓN KALACHAKRA DE TRES RUNAS INCREADAS, es decir, algo esencialmente diferente de "todo otro símbolo sagrado arquetípico".

Segunda nota – FAGOCITAR es un verbo procedente de la Fisiología que expresa la acción de un elemento orgánico llamado FAGOCITO, presente en la sangre y en los tejidos, cuya función consiste en destruir las bacterias y cuerpos nocivos o inútiles para el organismo, El modo en que los fagocitos cumplen tal función, asimilando, incorporando a sí, el elemento opuesto, describe con gran eficacia una acción semejante cumplida por los símbolos sagrados: LA FAGOCITACIÓN PSÍQUICA. Tal fagocitación ocurre, naturalmente, cuando la voluntad es insuficiente para impedirlo. Aunque los términos "fagocitar" y "fagocitación" constituyan un flagrante neologismo los seguiremos empleando en sentido figurado para representar "la acción succionante sobre la energía psíquica" ejercida por los símbolos sagrados.

El significado castellano literal sería: fagocitación = "succión compenetrante".

G – Ética noológica y Metafísica Hiperbórea

De la Primera Parte, vamos a citar los siguientes conceptos: se define "a la METAFÍSICA HIPERBÓREA como AQUELLA CIENCIA CUYO OBJETO DE CONOCIMIENTO SON LOS SÍMBOLOS SAGRADOS; en consecuencia: TODO SÍMBOLO SAGRADO ES LA REPRESENTACIÓN DE UNA VERDAD METAFÍSICA. Empero la definición no será completa sino señalamos su principal condición: SOLO SE CONSIDERAN "OBJETOS METAFÍSICOS" LOS SÍMBOLOS SAGRADOS QUE EMERGEN POR EL UMBRAL DE CONCIENCIA Y SE ENFRENTAN AL SUJETO CONSCIENTE, caso (a). A poco que se medite sobre esta condición se comprenderá que la misma hace de la Metafísica Hiperbórea UNA CIENCIA PROPIA DE LA ESFERA DE LUZ, es decir, UNA CIENCIA DE LA CONSCIENCIA. Pero no hay que confundirse: el que tal ciencia sea "propia" de la esfera de luz no implica que su ámbito de observación sea exclusivamente la esfera de luz: no dijimos "su objeto de conocimiento es la esfera de luz" sino "su objeto de conocimiento son los símbolos sagrados QUE EMERGEN EN LA ESFERA DE LUZ. ¿Cuál es la diferencia? Respuesta: que, tal como se dijo en el artículo "H" (página 159), un símbolo sagrado es "no solo la representación de un mito sino el término de una procesión de formas que arranca en el Arquetipo universal, quien está, según sabemos, sostenido por la Voluntad del Demiurgo". Vale decir: que un símbolo sagrado, por haber sido separado de la estructura del designio, PARTICIPA ACTIVAMENTE DE UN ARQUETIPO UNIVERSAL. La Metafísica Hiperbórea, entonces, es una ciencia "propia de la esfera de luz" pero cuyo objeto de conocimiento, el símbolo sagrado, hace posible la trascendencia del microcosmos pues extiende su ámbito de observación al plano arquetípico del macrocosmos. Por supuesto, la Metafísica Hiperbórea solo puede ser practicada por los viryas y Siddhas ya que nada parecido al conocimiento de los Arquetipos universales está permitido al pasú".

"Pero, si al pasú le está vedada la posibilidad de trascender los símbolos sagrados ¿qué sentido tiene su aparición? ¿por qué el Demiurgo ha previsto su emergencia? Respuesta: por un motivo operativo. En el Demiurgo, a través de los Arquetipos universales, quien se propone OPERAR SOBRE EL PASÚ EN DETERMINADOS MOMENTOS DE SU HISTORIA; y tal operación es posible porque los Arquetipos universales se manifiestan en los símbolos sagrados y éstos participan de aquéllos. He aquí las posibilidades operativas: el símbolo sagrado ha emergido como representación de un mito, como efecto de la racionalización de una fantasía; o bien ha sido ENSEÑADO por un instructor cultural, un Iniciador, y el pasú lo a A-PRENDIDO: lo ha tomado el sujeto cultural como impresión sensible y lo ha percibido el sujeto consciente como representación consciente, vale decir, como símbolo sagrado emergente en la esfera de luz; o, también, el símbolo sagrado PUEDE HABER SURGIDO EN LA SUPERESTRUCTURA DEL HECHO CULTURAL EXTERIOR Y HABER SIDO CAPTADO COMO "DESCUBRIMIENTO"; etc. En cualquier caso, sin que influya la manera cómo el símbolo sagrado ha llegado a ser conocido por el pasú, lo efectivo es que, al "aparecer" en la esfera de luz, indefectiblemente participará de un Arquetipo psicoideo que ejercerá su acción sobre el sujeto. Ahora bien ¿cuáles son esos "momentos determinados" de la historia del pasú en los cuales emergen los símbolos sagrados que permiten la operación de los Arquetipos psicoideos, es decir, durante los cuales la voluntad del sujeto resulta dominada por una voluntad trascendente? Respuesta: tales "momentos" propios de la historia del pasú (pero que no son ajenos a la Historia de su comunidad sociocultural puesto que existe un cierto paralelismo entre la estructura cultural y las superestructuras de hechos culturales) SON MOMENTOS DE CRISIS. Los símbolos sagrados tienen por función tender un puente sobre la crisis, RELEVANDO AL SUJETO ANÍMICO EVOLUTIVO, AL ALMA, POR UN INSTANTE O POR UN TIEMPO MAS PROLONGADO, DEL CONTROL DEL MICROCOSMOS; pero ello ocurre, naturalmente, cuando el sujeto carece de voluntad para imponerse al proceso entelequial del símbolo sagrado; justamente, los "momentos de crisis" son aquéllos en los que el sujeto anímico está desfalleciente, quizá desesperado, sintiendo que se hunde irremediablemente en las tinieblas de una situación insuperable" (página 185).

Pues bien, la Sabiduría Hiperbórea afirma que el Primer Paso de la solución de Wotan causa en el sujeto consciente una CRISIS SUBRUNA. Esto significa que el despertar y la orientación del Yo perdido, su ubicación frente a la fenestra infernalis del arquémona odal para buscar la salida secreta, producen en el sujeto consciente la inequívoca sensación de que se interrumpe su continuidad vital, de que la corriente temporal de conciencia se detiene y abisma algunos instantes interminables: es entonces cuando emergen los símbolos sagrados más peligroso, correspondientes a mitos de extrema seducción, y acorralan, al Yo orientado, contra la fenestra infernalis del arquémona odal; ES ALLÍ CUANDO EL YO DEBE EXHIBIR LA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA, SUSPENDIENDO LA TENSIÓN DRAMÁTICA, REDUCIENDO LA POTENCIA DEL SÍMBOLO SAGRADO, Y APROVECHANDO SU DETENCIÓN PARA CONOCER SU "VERDAD METAFÍSICA", PARA EXPLORAR EL PLANO ARQUETÍPICO INVIRTIENDO EL SENTIDO DEL SÍMBOLO, ES DECIR PARA ROBAR, COMO PROMETEO, EL FUEGO DEL CIELO.

Todo virya que haya efectuado el Primer Paso de la solución de Wotan deberá soportar la crisis subruna del sujeto consciente, y sus intentos emergentes. Analógicamente, ésta es la circunstancia que plantea la crisis subruna: EL YO SE ENCUENTRA "FRENTE" AL UMBRAL DE CONSCIENCIA, SUMIDO AÚN EN EL SUJETO CONSCIENTE. SIN EMBARGO, TRAS HABER DADO EL PRIMER PASO DE LA SOLUCIÓN DE WOTAN, LA GNOSIS DEL LABERINTO INTERIOR LE HA PERMITIDO ORIENTARSE Y SITUARSE JUNTO AL ARQUÉMONA ODAL, CON RIGOR, EL YO SE APOYA EN EL ÁNGULO RECTO BETA (FIGURA 86), MIENTRAS TRATA DE HALLAR LA SALIDA SECRETA, EL SECRETO DEL PASO A LA PLAZA TAU. EN TANTO NO SE CONCRETA EL SEGUNDO PASO, EL YO ORIENTADO ESTÁ "APOYADO", ES DECIR, "DE ESPALDAS" AL ÁNGULO RECTO Y "DE FRENTE" AL UMBRAL DE CONCIENCIA: ES ENTONCES CUANDO SOBREVIENE LA CRISIS SUBRUNA DEL SUJETO CONSCIENTE. EL SUJETO CONSCIENTE EXPERIMENTA LA SÚBITA INDEPENDENCIA DEL YO, PRODUCTO DEL PRIMER PASO, COMO UNA RESISTENCIA INTERIOR DE SU FUERZA VOLITIVA: POR ESO SE SIENTE ENAJENADO Y DESFALLECIENTE. PERO ESA FUERZA VOLITIVA INTERIOR QUE SE REVELA, NO ES OTRA QUE LA "FUERZA PODEROSA"DEL YO PERDIDO, QUIEN, EN SU BÚSQUEDA DE ORIENTACIÓN, ARRASTRABA AL SUJETO CONSCIENTE EN SENTIDO EVOLUTIVO, DE ACUERDO AL OBJETIVO DE LA CLAVE GENÉTICA (VER PÁGINA 486). ASÍ, EL YO ORIENTADO RESTA SU FUERZA VOLITIVA AL SUJETO CONSCIENTE Y ÉSTE EXPERIMENTA LA CRISIS SUBRUNA. SU REACCIÓN ES CONSECUENTE. RECLAMA UNA SALVACIÓN, UNA AYUDA PARA SUPERAR EL MOMENTO CRÍTICO, UN PUENTE QUE UNA LAS ORILLAS DEL ABISMO. Y LA AYUDA NO SE HACE ESPERAR PORQUE ESTÁ PREVISTA EN EL PLAN MICROCOSMOS DEL DESIGNIO PASÚ: SURGEN ENTONCES, DE LO PROFUNDO DE LA ESFERA DE SOMBRA, LOS SÍMBOLOS SAGRADOS. VAN EMERGIENDO EN LA ESFERA DE LUZ DISTINTAS REPRESENTACIONES DE MITOS ESTRUCTURADOS, QUE INTENTAN COMPLETAR SU PROCESO ENTELEQUIAL FAGOCITANDO AL SUJETO CONSCIENTE Y ASUMIENDO EL CONTROL DEL MICROCOSMOS: SI AL MENOS UNO DE ESTOS SÍMBOLOS SAGRADOS CONCRETA SU PROPÓSITO, EL SUJETO CONSCIENTE SE VERÁ LIBRE DE LA ANGUSTIA CRÍTICA Y, POR EL CONTRARIO, SE SENTIRÁ FUERTE Y PODEROSO COMO UN DIOS. CLARO QUE ESTE CAMBIO SOLO SIGNIFICA QUE EL SUJETO SE HA IDENTIFICADO CON UN ARQUETIPO UNIVERSAL Y QUE ES EL ARQUETIPO, EL MITO, QUIEN DOMINA EL MICROCOSMOS. NATURALMENTE, EN UN CASO SEMEJANTE EL YO ORIENTADO ESTÁ PERDIDO PUES, SI NO HA CONSEGUIDO DAR EL SEGUNDO PASO Y AISLARSE EN EL ARQUÉMONA ODAL, SERÁ NUEVAMENTE SUBSUMIDO EN EL SUJETO CONSCIENTE, SOMETIDO AL PEOR GRADO DE EXTRAVÍO EN EL CAMINO LABRELIX: EL MITO, Y TRAS DEL MITO EL DEMIURGO, SE ENCARGARÁN DE EXTREMAR LAS DETERMINACIONES DEL ENGAÑO.

DE AQUÍ QUE SEA UNA CUESTIÓN DE CAPITAL IMPORTANCIA PARA EL YO ORIENTADO EL MODO DE EVITAR EL PROCESO DE LOS SÍMBOLOS SAGRADOS ¿ES POSIBLE TAL PRETENSIÓN? NUEVAMENTE, LA RESPUESTA ES: SÍ; EL YO ES CAPAZ DE CONTROLAR EL PROCESO DE LOS SÍMBOLOS SAGRADOS SI PRESENTA, FRENTE A ELLOS, UNA "ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA". CON OTRAS PALABRAS: CUANDO SOBREVIENE LA CRISIS SUBRUNA DEL SUJETO CONSCIENTE, EL YO ORIENTADO SE ENCUENTRA APOYADO EN EL ÁNGULO RECTO DEL ARQUÉMONA ODAL Y FRENTE AL UMBRAL DE CONCIENCIA; EMERGE, ENTONCES, FRENTE A ÉL, UN SÍMBOLO SAGRADO QUE INTENTA DESPLEGARSE CON GRAN POTENCIA: SI ESE DESPLIEGUE SE CONCRETA EL YO ORIENTADO ESTARÁ NUEVAMENTE PERDIDO; PERO EL YO CONSIGUE DETENER SU PROCESO, Y AÚN INVERTIR EL SENTIDO PARA EXPLORAR SU ESENCIA ARQUETÍPICA, PRESENTANDO UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA.

Como vemos, la "actitud graciosa luciférica" es el comportamiento del Yo orientado frente a los símbolos sagrados, es decir, frente a los "objetos de conocimiento" de la Metafísica Hiperbórea; esto equivale a afirmar que LA ÉTICA NOOLÓGICA REQUIERE SER COMPRENDIDA EN UN CONTEXTO METAFÍSICO. La Ética noológica es la respuesta a la pregunta ¿qué debo hacer para liberar a mi espíritu cautivo?, pregunta que se plantea el Yo SOLAMENTE CUANDO ESTÁ ORIENTADO, es decir, cuando se encuentra "APOYADO EN EL ÁNGULO RECTO Y FRENTE AL UMBRAL DE CONCIENCIA"; vale decir, crisis subruna mediante, "APOYO EN EL ÁNGULO RECTO Y FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO EMERGENTE"; o, con más precisión, "APOYADO EN EL SÍMBOLO SAGRADO DEL VIRYA Y FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO EMERGENTE". La pregunta ética fundamental ¿qué debo hacer? la plantea el Yo, entonces, por imperio del ACTO ÉTICO FUNDAMENTAL que consiste en estar "apoyado en el símbolo sagrado del virya y frente al símbolo sagrado emergente": este acto, cuya definición sintética es "EL YO FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO" es claramente, un ACTO METAFÍSICO.

POR CONSIGUIENTE, LA ÉTICA NOOLÓGICA SE REFIERE EXCLUSIVAMENTE A UN" ACTO INTERIOR", EL YO FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO, Y NO CONSIDERA A NINGÚN "ACTO EXTERIOR": DEL HECHO CULTURAL SOLO TOMA EN CONSIDERACIÓN A LAS REPRESENTACIONES CONSCIENTES QUE HAYAN ASUMIDO LA DIMENSIÓN DE SÍMBOLOS SAGRADOS, POR EJEMPLO, LOS SÍMBOLOS INICIÁTICOS INTROYECTADOS POR INDUCCIÓN TRASCENDENTAL. EN CUANTO A LA CONDUCTA DEL VIRYA, LA ÉTICA NOOLÓGICA SOLO DEFINE UN CASO DE COMPORTAMIENTO EXTERIOR; AQUÉL QUE CORRESPONDE A LA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA INTERIOR Y QUE SE DENOMINA "HONOR". CON OTRAS PALABRAS: CUALQUIER FORMA DE EXPRESIÓN EXTERIOR ES LA MANIFESTACIÓN DE UNA FUERZA VOLITIVA DETERMINADA: CUANDO LA FUERZA VOLITIVA PROCEDE DEL SUJETO ANÍMICO, LA EXPRESIÓN ES "POSTORA DE SENTIDO, AFIRMADORA DEL VALOR GENERAL Y PARTICULAR DE LOS OBJETOS CULTURALES: A ESTA EXPRESIÓN, QUE CUMPLE EL OBJETIVO MACROCÓSMICO DE LA FINALIDAD DEL PASÚ, LA ÉTICA NOOLÓGICA NO CONSIDERA BAJO NINGÚN PUNTO DE VISTA; POR EL CONTRARIO, CUANDO LA FUERZA VOLITIVA PROCEDE DEL YO DESPIERTO, ESTO ES, CUANDO EL YO PRESENTA UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA EN EL ACTO ÉTICO FUNDAMENTAL, LA EXPRESIÓN CORRESPONDIENTE ES EL HONOR, AL QUE LA ÉTICA NOOLÓGICA DEFINE ASÍ: "EL HONOR ES EL ACTO DE LA VOLUNTAD GRACIOSA". AUNQUE ESTA DEFINICIÓN RECIÉN SERÁ EXPLICADA EN EL PRÓXIMO INCISO, CONVIENE MENCIONAR QUE EN EL VIRYA PERDIDO, Y AÚN EN EL INICIADO HIPERBÓREO, EL HONOR NO ES EXPRESIÓN PERMANENTE Y QUE REQUIERE UN KAIRÓS: EL KAIRÓS DEL HONOR, EL MOMENTO ABSOLUTO EN QUE SE MANIFIESTA EL ESPÍRITU Y EL VIRYA EXPRESA LA HOSTILIDAD ESENCIAL. SOLO LOS SIDDHAS LEALES, CUYA EXPRESIÓN PERMANENTE ES LA HOSTILIDAD ESENCIAL HACIA LA MATERIA MACROCÓSMICA, ACTÚAN SIEMPRE CON HONOR.

ÉTICA NOOLÓGICA ES EL KAIRÓS DEL HONOR, LA EXPRESIÓN QUE CORRESPONDE A LA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA DEL YO. ANTE EL ACTO ÉTICO FUNDAMENTAL, EL YO FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO, EL VIRYA SE PREGUNTA ¿QUÉ DEBO HACER? LA ÉTICA NOOLÓGICA, BASÁNDOSE EN SU PRINCIPIO CARDINAL QUE ENUNCIA "LA RUNA INCREADA ES LA VERDAD DEL VIRYA", OFRECE UNA RESPUESTA: EL YO DEBE PRESENTAR UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA. Y LA SABIDURÍA HIPERBÓREA CONFIRMA: SOLO ADOPTANDO UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA EL YO PODRÁ EVITAR EL PROCESO DE LOS SÍMBOLOS SAGRADOS Y CONSEGUIRÁ AISLARSE EN EL ARQUÉMONA ODAL, EL CENTRO DEL LABERINTO INTERIOR, ENTONCES ACTUARÁ CON HONOR, LA ÚNICA MORAL DEL VIRYA.

La actitud graciosa luciférica será definida, más adelante, como propia de un tipo de virya perdido: el gracioso luciférico. La Ética noológica describe a este tipo, junto al "lúdico" y al "sacralizante", como integrante de una tipología psicológica de los viryas perdidos denominada ABERRO. Esta tipología, que comenzará a desarrollarse a partir del siguiente artículo con la descripción del "tipo lúdico", se refiere en todos los casos al ACTO ÉTICO de "EL YO FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO". Así, los tres tipos básicos de virya perdido, lúdico, sacralizante, y gracioso luciférico, se definen por la actitud que el Yo perdido asume frente al símbolo sagrado.

H – Actitud lúdica y degradación de los símbolos sagrados

En el artículo 'E' se analizó la deformación de una serie de signos laberinto exterior y se demostró que todas las diferencias con respecto a tirodingiburr responden a un plan de los Siddhas Traidores de Chang Shambalá. El objetivo de este plan se propone, finalmente, cambiar el significado del signo laberinto exterior para evitar su utilidad en la solución de Wotan al problema del encadenamiento espiritual: por el contrario, el símbolo sagrado del virya, degradado y deformado, transformado en representación de la llave Kalachakra, ha de contribuir al encadenamiento espiritual. ¿Quiénes son los encargados de llevar adelante este plan? Repuesta: son los mismos viryas perdidos quienes, con su ACTITUD LÚDICA, causan la DEGRADACIÓN de los símbolos sagrados y su posterior DEFORMACIÓN. En éste, y en los siguientes artículos, vamos a describir y a estudiar tal actitud desde una perspectiva eticonoológica; recordemos que el virya perdido degrada los símbolos sagrados con su actitud lúdica y que solo mediante una actitud graciosa luciférica, "actitud ética previa", podrá dar el Segundo Paso que conduce a la liberación espiritual: para asumir esta última actitud deberá prescindir totalmente de la actitud lúdica y restituir a los símbolos sagrado sus significado metafísico.

Una primera idea de la actitud lúdica podremos obtenerla a partir del Primer Paso de la solución de Wotan: hay que considerar, para ello, la posibilidad de que el virya NO EJECUTE EL PASO INDUCTIVO ENTRE EL LABERINTO EXTERIOR Y EL LABERINTO INTERIOR, LIMITÁNDOSE, EN CAMBIO, A PROYECTAR EL SUJETO SOBRE EL LABERINTO EXTERIOR. Vale decir, que, en lugar de interpretar la idea "despertadora" de "búsqueda, opción y elección", y experimentar la "gnosis del laberinto interior", el virya proyecta el sujeto anímico sobre el laberinto exterior y JUEGA a resolver "el problema del laberinto". Desde el punto de vista del virya lúdico, el laberinto exteriores un plano que muestra la red de caminos DESDE ARRIBA y que pueda ser ABARCADO CON UN GOLPE DE VISTA; así, aunque su visión revele la secuencia "búsqueda, opción y elección", no por eso deja de ser un proyecto exterior sobre el que el virya cree ingenuamente poder GANAR señalando las vallas y obstáculos y recorriendo varias veces los sinuosos senderos con la vista, o con un puntero, hasta dar con la "salida". Por supuesto, cuando el virya actúa de ese modo en realidad está JUGANDO con el signo laberinto exterior, es decir, NEGÁNDOLE CARÁCTER DRAMÁTICO A LA IDEA QUE ESTE INDUCE.

En general, TODO JUEGO REPRESENTA LA DEGRADACIÓN METAFÍSICA DE UN CULTO A CUYAS PRÁCTICAS RITUALES NO SE HA QUERIDO RENUNCIAR: SE CONTINUA ENTONCES PRACTICANDO EL RITO "COMO JUEGO", ES DECIR, NEGANDO SU TRASCENDENCIA METAFÍSICA ORIGINAL O, LO QUE ES LO MISMO, TORNÁNDOLA INCONSCIENTE. Y EL PRODUCTO DE ESA "ACTITUD LÚDICA" ES LA DEGRADACIÓN Y DEFORMACIÓN DEL SÍMBOLO SAGRADO QUE REPRESENTABA EL CULTO, LA PÉRDIDA DE SU SIGNIFICADO METAFÍSICO, POR EL CONTRARIO, CUANDO EL SÍMBOLO SAGRADO SE EMPLEA, NO COMO JUEGO, SINO COMO SÍMBOLO INICIÁTICO A UN MISTERIO, O COMO OBJETO DE CULTO, SU TRASCENDENCIA METAFÍSICA ES LA ÚNICA EXPERIENCIA POSIBLE.

En el caso del símbolo sagrado del virya, la trascendencia metafísica que otorga cuando es empleado en el Primer Paso de la solución de Wotan, procede de dar "un paso más allá" de la mera comprensión racional de su significado, paso INDUCTIVO que está naturalmente ausente en la actitud lúdica. Tal paso consiste, literalmente, EN SALTAR AL INTERIOR DEL LABERINTO INTERIOR, en convertirse en actor consciente del DRAMA de estar extraviado en una red de caminos y sin posibilidad de orientarse en ellos. Es entonces cuando el virya descubre, DRAMÁTICAMENTE, su propia miseria espiritual pues reconoce que se encuentra efectivamente extraviado en un laberinto colosal. Este RE-CONOCIMIENTO ocurre como GNOSIS, como una iluminación súbita del Yo perdido, como recuerdo de sangre, y produce la aparición de una urgente voluntad de salir. En ese momento se ha efectivamente saltado la barrera de un ilusión antigua: en efecto, el engaño de la "libertad", o del "albedrío", queda en evidencia cuando el Yo experimenta "la gnosis del laberinto interior". Queda así aniquilada la Estrategia cultural enemiga que creaba la ilusión de que es posible ser y hacer por sí mismo: la comprensión de que el Yo está prisionero en un laberinto y de que todos sus actos están determinados, condicionados por los caminos fijos que se deben obligatoriamente recorrer, desvanece esa ilusión.

Resumiendo, recordemos que el "salto inductivo" que estamos mencionando, desde el laberinto exterior al laberinto interior, es la "trascendencia metafísica" propiamente dicha, el paso que lleva desde la simple contemplación de un símbolo sagrado hasta la íntima vivencia de la esencia que éste representa y que lo sostiene internamente; los símbolos sagrados, como sabemos, representan verdades metafísicas, es decir, seres del plano arquetípico, Arquetipos universales, Mitos, etc.; el "salto inductivo" es, pues, también un tránsito inteligente desde la forma aparente del símbolo sagrado hasta su verdad metafísica. En el caso del laberinto exterior, un tránsito tal se da entre "lo externo", lo proyectado y desdoblado, lo enfrentado a la visión cognoscitiva, y "lo interno", lo experimentado como vivencia del símbolo sagrado, como gnosis de su verdad metafísica: vivencia, gnosis, que implica la aprehensión del significado metafísico del símbolo sagrado, es decir, el significado que le concede el Arquetipo universal y su contexto, y no una mera comprensión conceptual, cuyo significado lógico racional radica en la estructura cultural. Quien ha atravesado de ese modo los límites del símbolo sagrado, y ha obtenido la gnosis de su esencia arquetípica SIN SER FAGOCITADO POR LOS ARQUETIPOS UNIVERSALES, posee un conocimiento metafísico que tiene carácter de VERDAD MACROCÓSMICA, es decir, carácter de concepto o superconcepto universal.

Ahora bien, con respecto al signo laberinto exterior, hay que insistir en que la "gnosis de laberinto interior" solo podrá alcanzarse cuando el virya está dispuesto a dar el paso "EN SERIO", a transitar hacia el laberinto interior procurando la comprensión del significado del símbolo sagrado, vivenciando la dramaticidad del extravío: en caso contrario no conseguirá concretar el Primer Paso. ¿Por qué?: PORQUE NO ES POSIBLE "JUGAR" CON LA VERDAD METAFÍSICA SIN DEGRADARLA Y DESVIRTUARLA AL MISMO TIEMPO. El que juega SABE QUE NO ES EN SERIO, no se entrega totalmente y, por eso, ha de permanecer siempre merodeando por la periferia del símbolo sagrado; la revelación de su esencia está vedada para él.

I – La actitud lúdica del virya perdido

¿Cómo se define la actitud lúdica? Repuesta: la actitud de jugar consiste en crear un personaje imaginario, un reflejo de sí, un desdoblamiento, al que se somete a las pruebas necesarias SIN CONFUNDIR JAMÁS LOS ROLES. El jugador entonces se coloca una máscara, se protege, y juega A TRAVÉS de su personaje ficticio. Esto se comprueba notablemente en el ajedrez, juego en el cual los trabajos representan figuras de la vida humana que facilitan las proyecciones del jugador: el trabajo del rey, por ejemplo, es quien en verdad arriesga la cabeza durante las contiendas que se libran en el tablero, o en el alma del jugador; aunque el jugador se identifique temporalmente con el personaje, SABE EN TODO MOMENTO QUE NO ES EN SERIO, que siempre puede abandonar la lucha y recuperar la seguridad de su propia personalidad. Pero no en todos los juegos los personajes se corporizan afuera como en el ajedrez; en otros más abstractos, las fichas son movidas por un único personaje: la máscara del jugador. Y más allá de los "juegos" propiamente dichos, aquéllos en que se convierte que son tales, están los acontecimientos, exteriores e interiores, que se encaran con actitud lúdica, EN GENERAL, TODOS AQUELLOS EN LOS CUALES EL JUGADOR HA DESCUBIERTO UN OBJETO SÉMICO, UN SÍMBOLO QUE LE RESULTA IRRESISTIBLEMENTE ATRACTIVO, PERO CON EL QUE NO DESEA RESPONSABILIZANTE DIRECTAMENTE. Porque el jugador, paradójicamente, es el que NO SE JUEGA, el que no toma riesgos por sí mismo sino por intermedio de un personaje irreal; jamás se atrevería a correr los peligros a que somete a sus personajes y siempre regresa a la mediocridad de la vida cotidiana, rutinaria pero "segura". JUGADOR ES, ENTONCES, QUIEN TEME SALIRSE DEFINITIVAMENTE DEL ENGAÑO, romper el velo de la ilusión y afrontar las verdades que puedan sobrevenir. Es irresponsable porque no desea jugarse y juega para experimentar en sus personajes intermediarios las vivencias que no s atreve a vivir directamente.

Sin embargo, debido a la apariencia vulgar de la actitud lúdica, no resulta evidente que la misma señala inequívocamente la propiedad del virya perdido; la actitud lúdica, en efecto, revela un fundamento estratégico: LA INTUICIÓN DEL "CONFLICTO" Y DE LA POSIBILIDAD, QUE POSEEN LOS CONTRARIOS DE "GANAR" O "PERDER". Recordemos la definición de la página 355: "TODO HECHO HISTÓRICO O CULTURAL, ES LA MANIFESTACIÓN DE UN ARQUETIPO PSICOIDEO, O MITO, MEDIANTE UNA SUPERESTRUCTURA CUYOS MIEMBROS, HOMBRES Y OBJETOS CULTURALES, EVOLUCIONAN EN CONJUNTO HACIA SU ENTELEQUIA"; pero la "evolución" del hecho cultural tiene un sentido determinado por la síntesis de todas las tensiones entre los objetos culturales del contexto axiológico, tensiones que son la expresión de los "conflictos" entre los Arquetipos de los cuales participan los objetos culturales: por eso se dice en la Primera Parte: para el pasú "LA GUERRA ES EL MODO COMO LOS ARQUETIPOS RESUELVEN SUS CONFLICTOS" (página 296); estos "conflictos" arquetípicos, cuya manifestación son las tensiones que se establecen entre los objetos culturales a través de las conexiones de sentido, configuran una trama dramática denominada ARGUMENTO KÁRMICO por los Señores del Karma, es decir, por los Siddhas Traidores de Chang Shambalá; y en el argumento kármico interviene el pasú inconscientemente, desempeñando un papel predestinado, actuando en representación de los Arquetipos y participando de sus "conflictos": PERO EL PASÚ DEBE ACTUAR EN EL DRAMA SIN SOSPECHAR JAMÁS EL ARGUMENTO KÁRMICO NI SU MISMA EXISTENCIA; DE LO CONTRARIO SE DEBILITARÍAN LAS TENSIONES DRAMÁTICAS Y EL ARQUETIPO ASTRAL PERDERÍA POTENCIA PARA CAPTURAR AL PASÚ EN LA SUPERESTRUCTURA DEL HECHO CULTURAL; ASÍ, IGNORANDO LAS TENSIONES ARGUMENTALES QUE LO IMPULSAN, EL PASÚ TOMA PARTE ACTIVA EN LOS CONFLICTOS ARQUETÍPICOS Y "LUCHA POR LA VIDA", ES DECIR, LUCHA POR VIVIR O POR SOBREVIVIR. El virya perdido, por su parte, presenta dos actitudes típicas: "normalmente", es decir, cuando el Yo perdido se halla sumido en el sujeto consciente y no manifiesta sino su fuerza volitiva, el virya es actor inconsciente e ignora como el pasú los conflictos arquetípicos: las situaciones conflictivas de la vida, la polémica o la guerra, lo arrastran siempre como protagonista activo sin que llegue a interrogarse sobre su esencia ni a sospechar el argumento kármico; la segunda actitud es la ya adelantada: el virya intuye el conflicto y la posibilidad que tienen los contrarios de ganar o perder; tal intuición es netamente noológica, volcada por el Yo en el sujeto sobrepuesta a su fuerza volitiva, y causa un estado de crisis en el sujeto consciente; el sujeto, de pronto, advierte el fundamento conflictivo de los acontecimientos y reacciona con angustia y temor: temor al enfrentamiento y sus resultados, temor a "perder". En este segundo caso, del cual nos ocuparemos en adelante, la crisis del sujeto se resuelve por medio de algún símbolo emergente que TAPA LA VOZ DEL YO y elimina la fuente de la angustia; cesa entonces la causa de la alarma del sujeto, la intuición del conflicto arquetípico, del argumento arquetípico, y la "moralidad" de la ignorancia retorna a la vida del virya perdido. El siguiente paso consiste en tomar partido e intervenir activamente en la lucha, definiendo un sentido particular en el contexto axiológico, es decir, integrándose en la superestructura del hecho cultural.

Pero no todos dan ese paso. El motivo es que en algunos viryas la intuición metafísica del conflicto arquetípico, interpretada en términos sémicos por el sujeto cultural, resulta una experiencia extremadamente atractiva: ocurre entonces que el Yo expresa atracción por el conflicto o por sus símbolos representativos en tanto que el sujeto experimenta el temor antes descrito, sin que le resulte posible tapar completamente la expresión del Yo. De esta tensión entre el Yo y el sujeto consciente surge como resultante la actitud lúdica. Con otras palabras, muchos viryas perdidos prefieren NO COMPROMETERSE en el conflicto, cediendo al temor del sujeto anímico, mas, no consiguiendo substraerse al deseo de participar del conflicto o de sus símbolos, por influencia del Yo, adoptan un disfraz cultural y JUEGAN AL CONFLICTO, dejando a sus títeres la tarea de resolverlo.

Básicamente el jugador, reconocer del conflicto, procura evitar que éste se instale en su propia vida porque ES CONSCIENTE DE LAS POSIBILIDADES EN QUE SE DEBATEN LOS CONTRARIOS: GANAR O PERDER. Y ÉL NO DESEA PERDER. El jugador TEME perder en la vida y por eso no se juega jamás EN SERIO, prefiriendo esconderse tras sus máscaras lúdicas que son quienes asumen efectivamente los riesgos de la confrontación. ¿Por qué juega? Respuesta: PORQUE EL CONFLICTO LE ATRAE Y DESEA GANAR SIN CORRER, PARA ELLO, RIESGOS REALES. El juego satisface esa pasión pues permite enfrentarse, por el tiempo de duración de un "MATCH GAME", con un adversario fingido y circunstancial, ante quien se arriesgarán solamente elementos simbólicos, es decir, objetos culturales dotados de valor general: puntos, fichas, dinero, etc. Vale decir: EN EL JUEGO NO SE ARRIESGA NADA DE SÍ, "ni tanto de sí", sino tantos ficticios, objetos culturales que no comprometen la situación estratégica interior del Yo; EL JUEGO NO MODIFICA AL JUGADOR, NO LE AYUDA A REORIENTARSE EN DIRECCIÓN AL ORIGEN.

Sintetizando la definición, EL JUGADOR ES QUIEN HA INTUIDO LA REALIDAD DEL CONFLICTO Y SUS POSIBILIDADES: GANAR O PERDER; MAS, NO ESTANDO DISPUESTO A COMPROMETERSE CONCRETAMENTE EN UN CONFLICTO VERDADERO, POR TEMOR NO CONFESADO A PERDER, NI TAMPOCO A RENUNCIAR A LA PASIÓN DE GANAR, DECIDE "JUGAR" A LA POLÉMICA O A LA GUERRA, PARTICIPA EN UNA CONTIENDA SIMULADA EN LA QUE SE SIENTE SEGURO PORQUE "SABE QUE NO ES EN SERIO", QUE LAS PERDIDAS, EN TODO CASO, SERÁN OBJETOS CULTURALES SUBSTANCIALMENTE DIFERENTES DE SU CUERPO, ALMA O ESPÍRITU.

Es importante destacar que el jugador siempre es consciente de que el juego tiene un fin, que concluye indefectiblemente luego de un tiempo prefijado al cabo del cual recupera su propia personalidad: por eso se siente SEGURO. Fuera del juego, que por otra parte puede abandonar en cualquier momento, está la "normalidad", el estado en el que ha de permanecer indefinidamente. Esta "normalidad", en la que trascurre fatalmente su vida, es el contexto axiológico del jugador, la superestructura cultural donde representa un papel fijo del argumento kármico. En realidad jamás abandona ese mundo cultural pues, al jugar, solo simula ausentarse de él, disfrazándose por breves momentos de personaje o partido, PROYECTANDO SU PASIÓN POR EL CONFLICTO EN OBJETOS CULTURALES, MÁSCARAS Y MARIONETAS.

¿Qué significa esta actitud del jugador de NO COMPROMETERSE con el conflicto real y su intervención, en cambio, en enfrentamientos simulados? Respuesta: que EL JUGADOR HA "ENCUADRADO" EL CONFLICTO DENTRO DE LOS LÍMITES DEL JUEGO Y QUE LO HA PLANTEADO EN "TÉRMINOS SIMBÓLICOS". Como se ve, se trata de una operación mucho más completa de lo que permite suponer la vulgaridad de la actitud lúdica.

EL ENCUADRE del conflicto es necesario para ofrecer SEGURIDAD al jugador: fuera del marco lúdico está la "normalidad" del mundo cultural. En el área, espacial o psicológica, de dicho encuadre ha de suceder un conflicto simulado, irreal, adonde se enfrentan los representantes simbólicos de los jugadores. Y es a estos símbolos, si pretendemos comprender la actitud lúdica del virya perdido, a quienes debemos prestar a especial atención.

En efecto, los símbolos en juego en el juego ¿de dónde han venido? Porque es evidente que ellos "han tenido que venir" al área encuadrada del conflicto, toda vez que el jugador no abandona ni por un instante su propio mundo "normal"; justamente, según se ha explicado, juega para permanecer en él sin renunciar a la pasión del conflicto. Una respuesta general ya fue adelantada en "H" cuando se enunció: "todo juego representa la degradación metafísica de un culto a cuyas prácticas rituales no se ha querido renunciar: se continúa entonces practicando el rito "como juego", es decir, negando su trascendencia metafísica original o, lo que es lo mismo, tornándolo inconsciente. Nos referíamos allí, desde luego, a los juegos "tradicionales", tales como el ajedrez o los dados, constituidos por un conjunto de símbolos u objetos culturales que deben operarse de acuerdo a ciertas reglas. Con dichas reglas se instituye un argumento lúdico que regula el comportamiento de los símbolos que se enfrentan durante la partida; con el PRINCIPIO DEL CERCO, por su proyección, se encuadra el área donde se libra el conflicto simulado.

J – Promoción sinárquica de la actitud lúdica

Nos hemos referido a los juegos "tradicionales" para ejemplificar "en general", pero aquí vamos a destacar que EN PARTICULAR la actitud lúdica es adoptada por el virya perdido en múltiples situaciones de la vida corriente; no se trata en estos casos de antiguos cultos degradados sino de acontecimientos actuales que el virya perdido REDUCE a los términos de un juego, es decir, los encuadra y los plantea como un conflicto simulado. ¿Para qué lo hace? Respuesta: en particular, el virya perdido encara "como un juego" AQUÉLLOS HECHOS CULTURALES A LOS QUE DESEA VACIAR DE CONTENIDO DRAMÁTICO: PROCURA ASÍ PARTICIPAR DEL HECHO CULTURAL PERO SIN ASUMIR COMPROMISO O RESPONSABILIDAD ALGUNA, QUITANDO "SERIEDAD" A SU PAPEL PROTAGÓNICO. Por ejemplo, todos conocemos sujetos don juanes que JUEGAN con las mujeres simulando toda suerte de afectos, pero que huyen ante el menor atisbo de "obligación", es decir, de "seriedad", en la relación. Y como éste existe toda una especie de tipos psicológicos correspondientes a sujetos irresponsables hacia otros símbolos aparte de "la mujer": por ejemplo, "el empleo", "el hogar", "los préstamos", "la patria", etc., son conceptos que habitualmente se encuadran en términos lúdicos, vale decir, todo hecho que, tomado "seriamente" imponga una cierta obligación. El jugador en estos casos intenta evadir cualquier compromiso que lo ligue con el hecho, quitando a éste "toda seriedad", negando su carácter dramático y vivenciándolo "como un juego". Se cumplen entonces las condiciones de la actitud lúdica: encuadramiento del conflicto dentro de los límites del juego y su planteo en términos simbólicos. En el ejemplo anterior, el donjuan "encuadra el conflicto" en torno de una mujer-símbolo: el juego consiste en seducirla, presentándose ante ella provisto de una máscara agradable; se "gana" si la mujer-símbolos se entrega a su títere; se pierde en caso contrario.

Para la Sabiduría Hiperbórea, de acuerdo a la Ética noológica , demostrar una actitud lúdica hacia la vida significa un auténtico suicidio estratégico: AL NEGAR CARÁCTER DRAMÁTICO AL HECHO CULTURAL SE ESTÁ DESCONOCIENDO EL PROCESO ARQUETÍPICO QUE LO PRODUCE Y SU EVOLUCIÓN HACIA LA ENTELEQUIA, FINALIDAD QUE REPRESENTA PARA EL ESPÍRITU CAUTIVO UNA "CATÁSTROFE". La actitud lúdica hacia la vida produce un daltonismo gnoseológico que es característico en el virya perdido y una de las causas principales de su confusión estratégica. Pero la actitud lúdica será difícil de desterrar puesto que la cultura occidental, hábilmente dirigida por la Sinarquía, le promueve en todos los niveles de la educación como "medio adecuado para perfeccionar la capacidad de decidir". En efecto: existe una compleja teoría matemática de los juegos que, con el concurso de ordenadores electrónicos, permite investigar modelos analógicos de situaciones o hechos reales. Los "negocios", business game, o la "guerra", war game, pueden simularse en un juego cibernético, por ejemplo, el cual, desarrollado a gran velocidad, permite "anticipar" infinidad de variantes probables y evaluar alternativas. Basándose en tales métodos cibernéticos, y en la creencia de que la opción que tiene un jugador es efectivamente una "decisión", se ha inventado una teoría de las decisiones a la que pomposamente se denomina "estrategia". Ni qué decir que el origen de esta esquela ha sido los Estados Unidos y que sus conceptos tienen hoy aceptación universal. Vemos así "ejecutivos" de la banca o de las empresas transnacionales, militares y diplomáticos, que emplean la "estrategia" del juego en todas sus "decisiones". Pero estos jugadores de alto nivel, que hoy dirigen el mundo, son gnoseológicamente daltónicos: sus "decisiones de máxima" solo benefician a la Sinarquía. Y más debajo de los "ejecutivos estrategas", pragmáticos y despiadados para "ganar" dinero, el occidente capitalista siguiendo el modelo el american may of life produce diariamente millones de nuevos jugadores daltónicos, viryas perdidos que se incorporan a la vida dispuestos a "competir" para "ganar". Naturalmente, la amoralidad de un modo de vida que induce a sus partícipes a competir "como en un juego", un juego en el cual para demostrar destreza hay que destruir efectivamente al adversario, está a la vista. Así, cualquiera puede caer en el encuadre de un juego ajeno, planteado por un jugador que ambiciona ganar dinero-símbolos o prestigio-símbolo, y ser destruido sin piedad. Y este crimen es lícito, incluso fomentado y alentado por la sociedad occidental si se comente en el marco de un business game, por ejemplo.

Solo agregaremos una palabra sobre la falacia con que se pretende justificar la actitud lúdica hacia la vida. Esta falacia es la tan famosa "capacidad de decisión" que dispondrían los ejecutivos (busineman, diplomáticos, políticos, juristas, directores, etc.) occidentales por el solo hecho de haber "competido" toda la vida hasta trepar a una "alta posición". La verdad es que cuando el encuadre lúdico se efectúa "sobre la sociedad", dicho marco queda sostenido por una superestructura de hechos culturales. Es decir: por Arquetipos Astrales que procuran desplegarse durante el match game, CAPTURAN AL JUGADOR Y DETERMINAN LAS "OPCIONES", DE MANERA QUE, CUALQUIERA SEA LA DECISIÓN, SIEMPRE FAVOREZCA ALA EVOLUCIÓN KÁRMICA. Como cabe esperarse, entonces, de ciudadanos competentes, formados en una filosofía de vida lúdica, competitiva y amoral, SUS "DECISIONES" SON COMPLETAMENTE ILUSORIAS, ESENCIALMENTE DETERMINADAS POR LAS "REGLAS DEL JUEGO" político, militar, diplomático, económico, etc. Y esa ilusión de "decidir", vanidosa creencia, la padecen por ejemplo tanto los que optan entre "pagar o no un crédito", "devolver o no un libro" (juego del préstamo); como el que "decide" obtener por medio de una dádiva, el "favor" de otra persona, que "decide" también entre aceptar o no (juego del soborno); así como el gobernante que "decide" aliarse con tal o cual línea de la Sinarquía (juego de la diplomacia), etc. Estas no son decisiones verdaderas puesto que las opciones son falsas. Solo puede decidir aquél que elige libremente y esta condición no la puede exhibir nadie que se encuentre integrado a la superestructura de los hechos culturales. Por eso la Sabiduría Hiperbórea afirma que solo está en capacidad de decidir aquél que haya superado todos los encuadres lúdicos de la realidad, quien haya dado ese "Segundo Paso" de la solución de Wotan que permite conocer gnósticamente el Engaño del mundo material, es decir, quien se haya convertido en Iniciado Hiperbóreo; una verdadera decisión es, por ejemplo, la que tomó el Führer cuando declaró la Guerra Total a las Potencias de la Materia, o la de Lucifer cuando cedió el Gral para que divinice los linajes hiperbóreos.

K – Plan sinárquico contra el símbolo sagrado del virya

Debemos advertir ahora que no hubiésemos dedicado tantos artículos a describir la actitud lúdica del virya perdido de no existir un importante motivo. Tal motivo, que ya fue adelantado al demostrar la deformación de los signos laberinto exterior, es el propósito de exponer el plan que la Sinarquía está llevando a cabo para destruir al último símbolo sagrado iniciático que aún disponen los linajes hiperbóreos, vale decir, el laberinto exterior de Wotan, tirodingiburr, y algunas de sus variantes culturales. Mas ¿cómo se "destruye" un símbolo sagrado? Respuesta: degradándolo, bajándolo de plano, aislándolo metafísicamente, exaltando la forma por sobre la esencia, CAMBIANDO SU SIGNIFICADO por deformación, etc. Pronto tendremos oportunidad de estudiar de qué manera se hace efectiva tal corrupción. En este momento tengamos presente que LA SINARQUÍA SE VALE DE LA ACTITUD LÚDICA PARA CUMPLIR EL OBJETIVO DE SU PLAN. En efecto, hemos visto que el juego consiste en el encuadre de un conflicto planteado en términos simbólicos y también que el jugador actúa de ese modo por temor; los símbolos del juego son, así, las expresiones degradadas de ciertas realidades trascendentes intuidas por el jugador y a las que éste no ha querido tomar en sentido sagrado o ritual sino en sentido lúdico. Pues bien, un símbolo iniciático, tal como tirodingiburr, es ante todo un símbolo sagrado, es decir, un objeto de la actitud lúdica. Entonces, para comprender en profundidad el plan corruptor de la Sinarquía, debemos conocer primero el modo en que la actitud lúdica afecta al símbolo sagrado. Lo explicaremos a continuación y, más adelante, volveremos sobre el símbolo sagrado del virya.

L – El "jugador sacrílego", profanador de símbolos sagrados

Es claro ya que, cuando interrogábamos ¿de dónde vienen los símbolos en juego en el juego? Nos referíamos a algo más que juegos "tradicionales", pues la actitud lúdica, según se ha demostrado, es adoptada habitualmente por los ciudadanos competentes para intervenir en toda clase de hechos. En el pasado, cuando aún existían las Escuelas de Misterio, los rituales esotéricos tenían por misión poner a los iniciados en contacto con la Divinidad propia del culto, es decir, con un Arquetipo universal, Manú, Mito, etc.; este contacto se realizaba por intermedio se SÍMBOLOS SAGRADOS que representaban a la Divinidad o al camino que conducía a ella. Por supuesto, tales símbolos sagrados correspondían a realidades metafísicas a las que solo se podía acceder luego de una preparación psicológica para la "iniciación" al Misterio. En un principio, pues, los símbolos sagrados iniciáticos estaban fuera del mundo, eran metafísicos, NO PODÍAN SER VISTOS DE NINGÚN MODO POR OJOS PROFANOS. El avance del Kaly Yuga motivó la transformación de los Misterios esotéricos en religión exotérica y, en consecuencia, muchos símbolos sagrados fueron arrastrados en esa caída. De este hecho proceden la mayoría de los juegos "tradicionales" cuyos símbolos, hoy atrozmente degradados, tuvieron antiquísimo carácter sagrado y esotérico.

Pero, según dijimos, el principal culpable de la degradación de los símbolos sagrados es la actitud lúdica del virya perdido. Esto ocurre cuando el virya presenta una actitud lúdica en el acto ético fundamental, es decir, el Yo frente al símbolo sagrado: TAL ACTITUD LÚDICA INTERIOR, ASUMIDA POR EL YO FRENTE AL SÍMBOLO SAGRADO, DEFINE AL TIPO DE "JUGADOR SACRÍLEGO", EL QUE PROFANA Y DEGRADA LOS SÍMBOLOS SAGRADOS. El tipo de jugador sacrílego es el que favorece el objetivo del plan de la Sinarquía y, como la actitud lúdica se halla hoy universalmente extendida, es bastante abundante su presencia en las sociedades actuales. Veamos, ante todo, de qué modo la actitud lúdica interior afecta al símbolo sagrado; más adelante, empero, se describirá al tipo de jugador sacrílego.

Recordemos que "todo símbolo sagrado es la representación de una verdad metafísica"; recordemos, también, que la actitud lúdica encubre una postura ambigua de TEMOR, a comprometerse directamente, y de ATRACCIÓN, por el conflicto y la posibilidad de ganar. Teniendo presente estos conceptos, supongamos que el Yo, en un principio, intuye una "verdad metafísica" y la transfiere al sujeto consciente; dicha intuición es apercibida por el sujeto como una fantasía e inmediatamente racionalizada; un símbolo sagrado, que representa a tal verdad metafísica, emerge en el umbral de conciencia y enmascara a la fantasía; el símbolo sagrado intenta, entonces, desplegarse en un proceso entelequial que actualice su contenido, su verdad metafísica, es decir, intenta fagocitar al sujeto y convertir a la conciencia misma en contenido simbólico, en acto de su verdad metafísica; queda así planteado el acto ético fundamental, el Yo frente al símbolo sagrado; en ese momento se genera el TEMOR y el símbolo es rechazado momentáneamente; pero posteriormente se comprueba que la verdad intuida ejerce una ATRACCIÓN irresistible y que el símbolo amenaza con instalarse nuevamente en la conciencia; la ambigüedad se origina en la confrontación entre la tendencia anímica del sujeto, que TEME a la crisis y a la acción consecuente del símbolo sagrado, y la tendencia noológica del Yo perdido, que demuestra ATRACCIÓN por el símbolo y su verdad metafísica. Si la confusión sanguínea es muy grande, predominará la influencia del pasú, el temor, y se experimentará una pasión que llamamos "actitud lúdica interior" del jugador sacrílego; ella consiste por un lado en NO RENUNCIAR AL SÍMBOLO SAGRADO y por otro en NO TRASCENDER SU FORMA PARA APREHENDER LA ESENCIA, ES DECIR, EVITAR TOMAR CONCIENCIA DE LA VERDAD METAFÍSICA REPRESENTADA POR ÉL; fundamentalmente se procura CONTENER AL SÍMBOLO SAGRADO SIN SER CONTENIDO POR ÉL. Por supuesto que tales propósitos no podrán conseguirse sin degradar al símbolo sagrado, SIN ATRAERLO HACIA EL ENCUADRE INTERIOR DEL JUEGO.

Debe entenderse, en síntesis, que los símbolos sagrados CAEN al encuadre lúdico interior porque el jugador sacrílego ha establecido inicialmente UNA COMPETENCIA DIRECTA CON ELLOS: para apoderarse de ellos y satisfacer la pasión de jugar con ellos.

Comencemos ahora por el principio: el jugador sacrílego inicia su actitud lúdica cuando se dispone a JUGAR con un símbolo sagrado que le atrae pero con el que no desea, o teme, comprometerse. El símbolo sagrado para a ser así un "objeto de juego" contra el cual se plantea el desafío de sujetarlo en la inmediatez del jugador mediante el encuadramiento degradador. Ahora bien: un símbolo sagrado no es cualquier símbolo; su potencia es mayor porque el símbolo sagrado participa del Arquetipo universal, lo representa y facilita su manifestación: el símbolo sagrado es la expresión de la Divinidad o el Mito. Por eso cuando el objeto del juego es un "símbolo sagrado" el jugador sacrílego adopta una actitud que va más allá del temor o la irresponsabilidad. En ese caso el jugador sacrílego necesita PROFANAR el símbolo sagrado y degradarlo lo suficiente como para neutralizar su potencia. Solo así podrá "jugar con él sin peligros", "tomarlo entre sus manos" y gozar de su exterioridad, sin necesidad de atravesar jamás esa forma, que será entonces nada más que una cáscara, y toparse con su contenido oculto, con su esencia trascendente. De aquí que constituya un error considerar al jugador sacrílego como meramente "PROFANO" cuando en realidad él es un PROFANADOR NATO, un CORRUPTOR SEMIÓTICO; solo es "profano" si los símbolos sagrados ya han sido profanados y no queda nada por corromper y degradar.

En el jugador sacrílego nos enfrentamos a una actitud clásica de desconcierto estratégico en la cual se adoptan permanentemente posturas ambiguas: se busca sin declarar la búsqueda; se pretende tener sin estar dispuesto a dar; se acepta "participar" pero "sin compromisos"; etc.

Debemos declarar, no sin cierto pesar, que de tal actitud ambigua participan la mayoría de los lectores de libros esotéricos. En efecto; leer libros esotéricos es otra clase de juego practicado por ciertos jugadores que se sienten irremediablemente atraídos "por el ocultismo", pero que también experimentan, consecuentemente, un temor no confesado a "comprometerse en algo", o a que "el conocimiento esotérico" al que suponen propio de una élite, les obligue a "abandonar cosas", a "pasar pruebas", etc. No obstante ese vago temor, como corresponde a todo jugador, continúa girando alrededor de los símbolos sin traspasarlos jamás, pero albergando la esperanza de que un golpete suerte cambie las cosas y un día, quizá leyendo algún "libro raro", consigan "ganar" un conocimiento superior que, entonces, no habrá costado nada. Naturalmente, unos jugadores tales son estúpidamente egoístas, incapaces de arriesgarse realmente, y, por lo tanto, sumamente difíciles de reorientar estratégicamente.

Para mostrar con profundidad esa actitud profanadora y el medio del cual se vale para conseguir sus propósitos, la corrupción y degradación, vamos a exponer ese aspecto de la psicología del jugador mediante una alegoría esclarecedora.

M – La alegoría del Sr. Lusor y el leopardo-símbolo

El tipo de jugador que estamos considerando es el "jugador sacrílego", el que juega con los símbolos sagrados a los que previamente ha degradado como medida de SEGURIDAD para "aproximarse a ellos sin peligro". Este tipo es análogo al del Sr. Lusor, un virya perdido a quien ATRAEN irresistiblemente los "leopardos" pero en quien coexiste también el TEMOR de ser atrapado y devorado por ellos. No poseyendo valor suficiente para establecerse en el hábitat de los leopardos, es decir, en la peligrosa y desconocida selva, el Sr. Lusor, incapaz de renunciar a la pasión por contemplar y aún tocar a la agreste criatura, concibe una miserable idea: extraerá a la fiera de aquel ambiente natural y la transportará a su propio mundo, a su casa de la ciudad; una vez allí intentad domesticarla. Decidido a cumplir tal propósito captura, o hace capturar, al animal y lo mantiene enjaulado muchos años. Pero ello no basta para satisfacer el deseo de aproximación no comprometida que experimenta: es necesario vencer su ferocidad, amansarlo, neutralizar los instintos salvajes. Es así como, luego de aserrar los colmillos y extirpar las uñas, procede a debilitar la voluntad del leopardo suministrándole una alimentación herbívora en la que se ha adosado también una droga tranquilizante. Finalmente sus esfuerzos se ven recompensados pues, un día, consigue trastornar de tal modo la conducta del felino que éste, transformado en manso "pussy-cat", no representa ya ningún peligro y puede ser dejado "libre" fuera de la jaula. Y entonces el Sr. Lusor, tomando "entre sus manos" al animal, comprobando que su deseo se ha cumplido, sonríe feliz y hasta alardea de "saber mucho sobre leopardos"… PORQUE SE HA APODERADO DE UNO DE ELLOS PARA JUGAR.

Esta alegoría es demasiado transparente para que requiera una aclaración detallada. Solo destacaremos que los "símbolos sagrados", cuando dejan de ser objetos de culto y pasan a cumplir funciones lúdicas, han sido degradados de manera análoga al leopardo de la alegoría, al cual hubo de ser sometido a una vil mansedumbre antes de servir a los propósitos lúdicos de su amo. La selva, hábitat del animal salvaje, es el principal factor que determina su conducta, el horizonte contra el que se contrasta su existencia, matriz causal que justifica y otorga sentido al modo silvestre de ser; vale decir, LA SELVA ES EL CONTEXTO NATURAL QUE DEFINE EL SENTIDO DEL LEOPARDO ÓPTICO; extraer al animal de este medio equivale a efectuar una amputación ecológica y el resultado de tal operación no puede ser otro que un guiñapo mutilado, un ser que ha perdido su razón de ser. Por otra parte, un leopardo contrastado contra un horizonte urbano es sin duda una caricatura que recuerda al original; esto es: el recuerdo de algo que podría ser pero que allí, sobre esas calzadas asfaltadas, junto a esas antenas de televisión, no es ni será.

Nuestro hombre no posee un leopardo, entonces, sino un ser en descomposición que no tardará en desintegrarse. Sin embargo esa posibilidad no preocupa porque lo que se desea no es conservar el ser sino su apariencia exterior, su forma. Y esa forma de leopardo que ha perdido su esencia salvaje, porque era inseparable del horizonte selvático, esa cáscara moteada, es insertada artificialmente en el medio urbano para entretenimiento y solaz de su captor. Por eso cuando se considera al animal "adaptado al hábitat humano", es decir, domesticado, hace tiempo que el leopardo ha muerto, aunque su cadáver sea animado por un fantasma cultural creado por el hombre.

Se comprende así que con tal leopardo zombie se podrá jugar sin peligro, aproximándose cuanto se quiera a su forma hueca, pero jamás se logrará penetrarla y encontrar algo más que conceptos culturales depositados previamente, es decir, proyectados por el mismo observador. De la esencia, del alma felina y salvaje, nada queda; NADA PARA REVELAR Y CONOCER.

Hasta aquí la alegoría. Comprendemos ahora, mucho más que antes, la acción profanadora y degradante de los jugadores sacrílegos: para apreciar a qué se reducen los símbolos sagrados en sus manos solo debemos pensar en el leopardo domesticado de la fábula. Como al leopardo, de su hábitat selvático, al símbolo sagrado se lo amputa del contexto arquetípico al que pertenece, cercenando sus contactos metafísicos, y se lo inserta artificialmente en la realidad cotidiana del jugador sacrílego. Pero la propiedad de ser "sagrado" les viene a los símbolos de su capacidad para representar lo arquetípico, es decir, lo "divino" para el pasú; por eso facilitan la trascendencia metafísica. Al situarlos en la inmediatez cultural del jugador sacrílego pierden fatalmente su carácter "sagrado" y adquieren un nuevo significado vulgar y pervertido. Como verdaderos "ángeles caídos", águilas fulminadas, estrellas que se han precipitado "desde el cielo hasta los pies" del jugador sacrílego, los símbolos sagrados se transforman en SIGNOS YACIENTES, cadáveres en descomposición a los que solo la ilusión de una quimera cultural puede mantener resucitados, en todo semejantes al leopardo domesticado de la alegoría.

N – Conclusiones analógicas de la alegoría del Sr. Lusor y el leopardo

Llevando este caso al extremo puede comprobarse que el "sacrilegio" de jugar con los símbolos sagrados no obedece solamente a motivaciones, o al mero hábito, sino que entraña una postura esotérica bien definida: la CONTRADICCIÓN. En efecto, en el culto, el símbolo sagrado es la representación de la divinidad o de alguna realidad metafísica; el símbolo expresa así al Misterio. Por él se puede ir de lo físico a lo metafísico, tránsito que exige un cambio en el viajero, una preparación previa al enfrentamiento con el Misterio, en una palabra: una INICIACIÓN. Desde luego, aquí referimos a la INICIACIÓN SINÁRQUICA, la que administran los SACERDOTES por medio de "símbolos sagrados iniciáticos": en el curso de esta "iniciación al Misterio" el iniciado sinarca acaba con el sujeto consciente fagocitado por el mito autónomo y convertido "el mismo en símbolo", es decir, en representante del Arquetipo o Mito; algo muy diferente es la INICIACIÓN HIPERBÓREA mediante el símbolo sagrado del virya, tirodingiburr, practicada con actitud graciosa luciférica que detiene e invierte el proceso entelequial del símbolo y que permite trascender la forma arquetípica creada para experimentar el éxtasis de la runa increada. La iniciación sinárquica, en cambio, requiere que el iniciado consuma un SACRIFICIO antes de tratar con cualquier símbolo sagrado: etimológicamente, dicho término procede de la expresión latina SACRUM FACERE y significa: "ofrenda de un objeto sagrado a un Dios". LA castidad, la humildad, la pobreza, el valor, etc., que se exigen para l aparte religiosa o esotérica del culto no son simples virtudes morales sino la manifestación rigurosa, exhibida exteriormente como "prueba de conducta", del LÍMITE al que se está dispuesto a llegar para penetrar en el Misterio. ¿Cuánto se es capaz de DAR, de SACRIFICAR, para ello?; el casto sacrifica su sexo, el humilde su orgullo, el pobre su riqueza, el valeroso su temor, etc. No se trata, pues, de virtud moral sino de sacrificio, del esfuerzo personal que se ofrenda al símbolo sagrado para que éste revele su Misterio.

Hay una voluntad, es decir, una energía, que antes se gastaba en gozar del sexo, orgullo, riqueza, etc., que el iniciado rescata y suma a la suya propia con el propósito de que esa mayor fuerza le permita trascender los límites del símbolo sagrado, las fronteras del Misterio. Y es esta voluntad, amplificada por una ascética o una mística, lo que verdaderamente se ofrenda en el altar del símbolo sagrado. Esto significa que: EN LA INICIACIÓN, EL INICIADO SE SACRIFICA A SÍ MISMO PARA ADAPTARSE AL SÍMBOLO SAGRADO Y PENETRAR EN SU MISTERIO. ES EL INICIADO QUIEN CORTA LOS VÍNCULOS MUNDANOS Y, PROVISTO DE UNA VOLUNTAD SUPERIOR, VIAJA AL MUNDO DEL SÍMBOLO SAGRADO PARA TRASCENDERLO Y APREHENDER SU ESENCIA, CONVIRTIÉNDOSE ASÍ "EL MISMO EN SÍMBOLO". PERO SOLO SE "ACERCARA" AL SÍMBOLO CUANDO SE ENCUENTRE PREPARADO PARA HACERLO, SIN QUE ESTE RESULTE AFECTADO DE NINGÚN MODO: EL INICIADO PROCURA SIEMPRE PROTEGER AL SÍMBOLO DE LAS COSTRAS CULTURALES QUE PODRÍAN DEFORMAR SU SENTIDO.

Por el contrario, el juego sacrílego implica una contrainiciación: LEJOS DE OFRENDAR ALGO DE SÍ, PARA LLEGAR HASTA EL SÍMBOLO SAGRADO Y PENETRARLO, EL CONTRAINICIADO SACRIFICA EL SÍMBOLO A SÍ MISMO. LO OBLIGA A DESCENDER DESDE EL CIELO METAFÍSICO HASTA EL ALTAR DEL PROPIO SUJETO ANÍMICO, Y ALLÍ LO SACRIFICA A LA CONTEMPLACIÓN EXTERIOR, SUPERFICIAL, DE SU MIRADA PROFANA. JUEGA CON ÉL Y ÉL MANCILLA SIN RESERVAS Y AL FIN, PROFANADO Y DEGRADADO, SUJETO EL SÍMBOLO SAGRADO EN SU MÍSERO ENTORNO CUBRIÉNDOLO CON MUCHAS CAPAS DE COSTRAS CULTURALES.

Se comprueba así que el jugador sacrílego, cuando no lo es ya, va rápidamente camino a convertirse en contrainiciado. Pero no debemos exagerar al calificar a los jugadores sacrílegos pues la mayoría de ellos jamás llega a ser contrainiciado ni mucho menos; una evaluación adecuada sería la siguiente: DESPUÉS DEL INICIADO SINARCA, VALE DECIR, DESPUÉS DEL SACERDOTE INICIADO O CASO MAS PERFECTO DEL "TIPO" SACRALIZANTE, ES EL JUGADOR SACRÍLEGO QUIEN MAS CERCA ESTÁ DE LOS SÍMBOLOS SAGRADOS.

El jugador sacrílego ha llegado a los símbolos sagrados, como el Sr. Lusor hasta el leopardo, sin atreverse a realizar el paso trascendente hacia las esencias arquetípicas; la voluntad solo le alcanza para permanecer en la contemplación exterior. Pero el jugador no es místico, no hay éxtasis en su visión, y por eso elevarse hasta el mundo de metafísico del símbolo sagrado le representa un esfuerzo que no está dispuesto a efectuar por mucho tiempo. Pero como tampoco se aviene a renunciar a aquello que le atrae y le fascina, procura entonces obtenerlo por el camino más fácil, sin SACRIFICIO: no osando trascender él mismo hacia el mundo del símbolo sagrado, de igual modo que el Sr. Lusor temía al mundo del leopardo, decide degradar y someter el símbolo a su propio mundo cultural. Es que en la actitud profanadora del jugador sacrílego subyace la crisis ya descripta, causada por la intuición metafísica que el Yo trasunta sobre el sujeto consciente y que se manifiesta como una mezcla morbosa de atracción y temor hacia los símbolos sagrados: la atracción lo impulsa a apoderarse de ellos, como el Sr. Lusor del leopardo, y el temor, temor a trascenderlos, a ser atrapado por el Mito, le obliga a poner límite a esa atracción con el encuadre el Mito, le obliga a poner límite a esa atracción con el encuadre lúdico. En consecuencia, cuando un símbolo sagrado iniciático, que ha sido objeto de culto, cae en manos de los jugadores sacrílegos, se intenta de inmediato anclarlo en el mundo, convirtiéndolo, por ejemplo, en objeto cultural e incorporándolo a la superestructura de los hechos culturales. Por último luego que se lo ha sujetado con eslingas culturales, es decir, con conexiones de sentido, se comprende al símbolo sagrado con conceptos referidos a principios culturales conocidos: se lo dota, así, de un NUEVO SIGNIFICADO, claro en el contexto de tales conceptos, que posibilita inferir leyes, reglamentos, códigos, etc., es decir, MODOS SEGUROS DE APROXIMACIÓN.

Para citar solo un ejemplo archiconocido sobre la actitud profanadora y corruptora de los jugadores sacrílegos recordemos que la mayoría de los antiguos juegos: ajedrez, I-Ching, dados, tarots, etc.; fueron en principio objetos de culto, símbolos sagrados, instrumentos tácticos hiperbóreos, a los cuales se les neutralizó la función esencial redefiniéndolos culturalmente, dotándolos de reglamentos convencionales que permiten manipularlos sin peligro y los colocan al alcance de las masas.

Como última conclusión, invitamos a una breve reflexión, que debe hacer todo virya perdido cuya conducta se asemeje a la del jugador sacrílego.

Quien se sienta jugador sacrílego debe superar tal postura DESPOJÁNDOSE DE LAS MÁSCARAS DEL JUEGO Y DISPONIÉNDOSE A ENFRENTAR DIRECTAMENTE LA REALIDAD; debe hacerlo aunque tan valeroso cambio suponga descubrir que se desempeña un papel en el argumento kármico del drama de la vida. Reconocer el carácter dramático de la propia circunstancia es el primer gran paso en el camino de la reorientación estratégica y el único punto de partida válido para iniciar la lucha y transitar dicha senda hacia el Origen. Porque ese drama y esa lucha, contrariamente a la ilusión que cree vivir el jugador sacrílego, ES EN SERIO, inevitable de afrontar tarde o temprano CUANDO EL ESPÍRITU, HARTO DE JUEGOS, RECLAME POR LA LIBERTAD PERDIDA. Entonces, inexorablemente, habrá al fin que luchar, y quizá en desventaja estratégica. De allí que la Sabiduría Hiperbórea sugiera al jugador sacrílego que supere su temor e inicie la lucha de inmediato, abandonando los símbolos muertos con los cuales juega cotidianamente y disponiéndose a llegar hasta los símbolos vivos de su memoria de sangre. Pero la dificultad que experimenta el jugador sacrílego para abandonar el juego y comprometerse responsablemente en la lucha proviene de un error que está en la raíz misma de la actitud lúdica: EL QUE JUEGA CREE QUE ES "LIBRE" PARA ELEGIR AL ADVERSARIO, QUE NO HAY "NECESIDAD" DE COMPROMETERSE CON UN PARTIDO PUES SIEMPRE ES POSIBLE "CAMBIAR DE BANDO"; Y COMO EL JUGADOR ENCARA LA VIDA "COMO UN JUEGO", NO ESTÁ JAMÁS DISPUESTO A "APOYAR UN PARTIDO" SI ELLO IMPLICA LUCHAR. Pero, repetimos, se trata de un error, de una ilusión cultural, pues: NADIE QUE ESTE ENCARNADO ES REALMENTE LIBRE PARA "ELEGIR EL BANDO" JUNTO AL CUAL LUCHAR; Y MUCHO MENOS PARA "CAMBIAR DE BANDO".

Ya advertimos en el artículo "J" contra el error de creer que se "decide" cuando se opta entre distintas posibilidades lúdicas. Tales opciones son falsas, determinadas por las superestructuras de los hechos culturales de acuerdo al argumento kármico; según vimos allí, solo el Siddha está en permanente capacidad absoluta de decidir. Por las razones apuntadas, el virya perdido, si pertenece al tipo lúdico, no es libre para decidir; DEBIDO AL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL EN QUE TRANSCURRE SU VIDA, QUE NO ES "JUEGO", EL VIRYA PERDIDO DISPONE SOLAMENTE DE UNA OPCIÓN DE HIERRO, ÚNICA "DECISIÓN" QUE PUEDE TOMAR, BASADA EN EL PRINCIPIO "POR LA GNOSIS DE LA VERDAD, LA LIBERTAD": O LUCHA POR EL LINAJE HIPERBÓREO, SU "PARTIDO", O SE EXPONE A UNA SEGURA DESTRUCCIÓN. NADIE PUEDE "PASARSE AL BANDO" DE LA SINARQUÍA SI SU SANGRE AÚN CONSERVA EL RECUERDO DEL ORIGEN; NI NADIE ABANDONA DICHO BANDO SI PARTICIPA DE ÉL CONSCIENTEMENTE: TALES HIPÓTESIS SON ABSURDAS Y SI, A PESAR DE TODO, LOS SIDDHAS TRAIDORES LO ACEPTAN EN LA JERARQUÍA, SERÁ SOLO PARA SUMIRLO EN LA CONFUSIÓN, PARA ACELERAR AÚN MÁS SU PRÓXIMO FIN.

En la novela "La extraña aventura del Dr. Arturo Siegnagel ", el instructor Konrad Tarstein le dice estas palabras al aspirante 044.jpg Kurt Von Sübermann: "Ni Ud ni yo, ni nadie, puede elegir porque LA ELECCIÓN YA HA SIDO HECHA, en otra esfera de conciencia, en otro mundo. No nos queda más que afrontar nuestro destino, que es también el destino de la humanidad, y agradecer por haber sido señalados para tan augusta misión. Nuestro Jefe, Kristo Lucifer, es El Más Bello Señor, pero también es El Más Intrépido, Padre del Valor; no debemos ni soñar con defraudarle".

O – Objetivos del plan sinárquico contra el símbolo sagrado del virya

El estudio detallado de la acción corruptora de los jugadores sacrílegos obedece al propósito de alertar sobre el plan que la Sinarquía lleva adelante para destruir al símbolo sagrado del virya, tal como fue declarado en la parte final del artículo "K". Hemos visto ya de qué manera los jugadores sacrílegos corrompen a los símbolos sagrados hasta neutralizarlos y convertirlos en "objetos de juego", es decir, en símbolos encuadrados en un sistema reglamentado del contexto habitual o de un contexto ajeno a la verdad metafísica que representan: se consigue así "cambiar su significado" pero conservar su forma. Como objeto de juego los símbolos sagrados se ponen al alcance de las masas, las cuales, mediante el agregado de incontables capas de costras culturales, completan la obra de degradación; el resultado final es que la verdad metafísica se "olvida" colectivamente, es decir, se torna nuevamente inconsciente. Y ese efecto es el que la Sinarquía procura causar con la mayor eficacia en el caso del símbolo sagrado del virya, el laberinto exterior de Wotan: SE PROCURA PRINCIPALMENTE QUE LOS VIRYAS PERDIDOS CONOZCAN SU FORMA VULGARIZADA Y OLVIDEN O DESCONOZCAN SU SIGNIFICADO INICIÁTICO, LOS DOS PASOS DE LA SOLUCIÓN DE WOTAN AL PROBLEMA DEL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL.

Para concretar ese objetivo, la Sinarquía ha elaborado un plan que consta de dos partes: 1º.-degradar los signos laberinto exterior hasta quitarles todo vestigio de su significado iniciático; 2º.-sembrar la confusión colectiva sobre el significado verdadero del signo laberinto exterior y afirmar, en lo posible, un nuevo significado. Comentaremos en O1 la primera parte con cierto detalle y luego, más brevemente, la segunda.

O1 – Primera parte del plan: degradación del signo laberinto exterior

Para degradar un símbolo sagrado no se necesita más que ponerlo al alcance de los jugadores sacrílegos, descubrirlo al interés de los profanadores para que éstos lo corrompan. Para cumplir esta primera parte del plan se han puesto en práctica una variedad de métodos que van desde los crucigramas-laberinto (CROSSWORD MAZE PUZZLE) destinados a vulgarizar la forma simbólica SIN HACER MENCIÓN DE ELLA, hasta las elucubraciones seudocientíficas de los conocidos autores de libros esotéricos o de antropología, agentes de la Sinarquía, quienes desembozadamente pretenden trabar una discusión racionalista EN TORNO de los mismos. El objetivo, lógicamente, es evitar que el virya perdido ejecute el Primer Paso y salte desde el laberinto exterior al laberinto interior, asimilando gnósticamente a la conciencia o esquema de sí mismo EL SIGNIFICADO que el laberinto exterior revela, es decir, la noción de un Yo extraviado que busca, opta y decide. La actitud lúdica es la mejor "defensa" que la Sinarquía dispone contra ese "peligro" pues ella conduce al jugador a efectuar una manipulación SOLO EXTERIOR del signo del laberinto, al que ha previamente "encuadrado", es decir, anclado en la inmediación cultural de su mundo exotérico y profano. Con ese fin, desde hace muchos años, se viene alentando el uso colectivo de un "MAZE GAME", o "juego del laberinto", pasatiempo que consiste en un laberinto exterior, dibujado sobre un tablero, donde se debe buscar el camino correcto que conduce a la "salida"; hay varios caminos falsos, "vías muertas", vallas, encrijadas, etc, y, en algunos modelos particulares, se emplean dados como en el juego de la oca.

El avance de la electrónica y el control financiero que la Sinarquía ejerce sobre las grandes corporaciones de la industria de computadores han venido a prestar una inestimable colaboración en esta primera parte del plan. La Sinarquía, en efecto, está produciendo y estimulando su imitación, y distribuyendo en todo el mundo, miles de máquinas tragamonedas (FLIPPER SLOT MACHINE) basadas en el principio del maze game y controladas por ordenador electrónico. La máquina dispone de una pantalla o "periférico de vídeo" y teclas, o palancas de mando, que el microprocesador está programado por el fabricante para que, a cada nueva partida, o "match game", se represente en la pantalla un laberinto, o "maze", diferente. El juego aquí consiste en dirigir a la pequeña figura brillante, generalmente un "hombrecillo", por los canales del laberinto en pos de la ansiada salida, mientras los controladores internos califican los tropiezos, vías muertas, etc., con distintos puntajes que al final, totalizados, suman un SCORE. Se "gana" cuando el hombrecillo alcanza la salida, o el score es favorable, o el tiempo de tránsito es corto, etc. Por supuesto que, fuera de las máquinas tragamonedas, los programas (SOFTWARE) de maze game a bajo costo hacen posible que este juego se practique también en millones de ordenadores personales que existen en todo el mundo.

Es evidente que en este sofisticado maze game computado condensa y resume todo cuanto venimos advirtiendo: la contemplación que el jugador efectúa del laberinto encuadrado en la pantalla de vídeo no puede ser más superficial; la degradación cultural del símbolo es en este caso completa, tal como conviene al plan sinárquico.

Es interesante destacar que el "hombrecillo brillante", al que hay que guiar por los tortuosos senderos del maze game, CUMPLE LA FUNCIÓN DE "REPRESENTAR" AL JUGADOR EN EL ÁREA DEL CONFLICTO; sobre este representante concreto el jugador proyecta su ALTER EGO, es decir, el "otro yo" en que se desdobla su conciencia al manifestar la actitud lúdica. De este modo quien se encuentra efectivamente prisionero del laberinto, afrontando el conflicto, corriendo los riesgos, intentando "ganar", no es el jugador sino su alter ego, el "hombrecillo brillante" que deja de existir por un simple TILT del interruptor de alimentación eléctrica.

Por otra parte, aunque un "golpe de vista" al maze game haga posible captar la idea de "búsqueda, opción y elección", es sumamente improbable que dicha idea sea concientizada: debido al "encuadre" a que se ha sometido al símbolo y a la "poca seriedad" con que la actitud lúdica debe referirse al juego. Más claramente: el "encuadre" produce en el jugador la convicción de que el significado, que revela el laberinto exterior, expresa solo aspectos de la mecánica operativa del juego; "búsqueda, opción, elección" son así actos circunscriptos a la mera funcionalidad lúdica. Desde la pantalla de un maze game el significado verdadero será impotente, entonces, para cumplir con su misión iniciadora de inducir al Yo perdido a extenderse en el descubrimiento del laberinto interior. Además se comprende fácilmente que así ocurra pues: SERÍA INCONCEBIBLE QUE ALGUIEN CONSIGUIESE TRASCENDER UN SÍMBOLO AL QUE PREVIAMENTE HA ENCUADRADO PARA ASEGURAR SU INMANENCIA.

O2 – Segunda parte del plan: confundir y desorientar al tipo gracioso luciférico

La segunda parte de plan sinárquico se proponía "sembrar la confusión colectiva sobre el verdadero significado del signo laberinto exterior y afirmar, en lo posible, un nuevo significado". El "cambio de significado" se consigue deformando al símbolo sagrado del virya y situándolo en otro contexto, por ejemplo el de un juego; eso ya está claro. Lo que falta determinar aún es a qué tipo de personas va dirigida esta parte del plan; en pocas palabras ¿a quiénes se intenta confundir?. Con seguridad no a los jugadores sacrílegos, ni siquiera a los jugadores vulgares, pues para ellos está destinada la primera parte del plan. Entonces ¿a quiénes? Respuesta: A LOS VIRYAS PERDIDOS QUE EXPRESAN SIN SABERLO EL TIPO GRACIOSO LUCIFÉRICO. Para comprender la respuesta hay que tener presente que el plan mencionado se ejecuta con técnicas de la Estrategia psicosocial. Dichas técnicas, por ejemplo, hacen posible, mediante una campaña publicitaria, enviar un "mensaje" a través de la sociedad y que éste sea receptado sólo por un determinado estrato del pueblo: aquéllos, justamente, a quienes se pretende dirigir la conducta para que se conviertan en "consumidores", "sufragantes", "colaboradores", "turistas", etc. Un "mensaje" tal es simplemente un símbolo que resulta atractivo y condicionante para el TIPO PSICOLÓGICO de las personas que componen el estrato social al que van dirigidos, o sea, al "grupo blanco" o "grupo objetivo", "OBJETIVE GROUP"; el concepto del OBJETIVE GROUP tiene el sentido alegórico de objetivo balístico, TO HIT THE MARK, según la denominación universal que se le da en Estrategia Psicosocial. Empleando ténicas semejantes se ha puesto en práctica la primera parte del plan, dirigiendo hacia el objetive group de los jugadores sacrílegos el símbolo del laberinto exterior. Y de manera análoga, pero con técnicas muchísimo más elaboradas y eficaces, se apunta hacia otro "objetive group" un mensaje que condensa la segunda parte del plan: confundir y desorientar a un sector de la sociedad sobre el significado del signo laberinto exterior. Tal sector es el compuesto por aquellos viryas perdidos cuyo perfil psicológico natural los torna permeables al significado verdadero del signo laberinto exterior: ellos son quienes podrían saltar espontáneamente del laberinto exterior al laberinto interior al comprender el significado de búsqueda, opción y elección; y a ellos es a quienes se busca confundir con el cambio de significado: es el objetive group compuesto, según la respuesta anterior, por viryas perdidos del tipo "gracioso luciférico".

Habría pues que replantear la pregunta e indagar por el TIPO PSICOLÓGICO del segundo "objetive group". En efecto, fuera del "jugador sacrílego" ¿qué OTRO TIPO conocemos, lo suficientemente definido e inconfundible, como para ser también declarado "objetive group" y merecer tan preciso ataque por parte de la Sinarquía? La respuesta, en este caso, no ofrece dudas: no conocemos tal tipo, salvo por el título que acabamos de adelantar, y no sabemos distinguirlo en absoluto. En verdad, debido a la desorientación estratégica de los psicólogos profesionales, o a la malevolencia de los psicólogos hebreos, y al control que la Sinarquía ejerce sobre las investigaciones académicas, poco es lo que se ha avanzado en occidente en el estudio de los tipos psicológicos DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA SABIDURÍA HIPERBÓREA. Esta deficiencia la hemos podido observar aquí mismo, en las dificultades que se han tenido que superar para exponer el tipo de "jugador sacrílego" pues, sin tal exposición ¿quién hubiese comprendido a qué nos referíamos al aludir a la "actitud lúdica" del virya perdido y a su efecto degradador sobre los símbolos sagrados? Y sin embargo, con todo lo que se ha explicado, lejos está de haber quedado en claro el modo en que dicho tipo se inserta en la psicología total del virya perdido: efectivamente, la "actitud sacralizante". La Sinarquía, desde luego, conoce la existencia de estos tipos aunque se cuide muy bien de divulgarlo y la prueba está en que el tipo gracioso luciférico lo ha enfocado como objetive group de su plan contra el símbolo sagrado del virya.

Para poner orden en este tema, y aclarar completamente la respuesta anterior, se desarrollará en el próximo inciso un resumen de la tipología Aberro, la cual está basada en el criterio caracterológico de la Ética noológica, es decir, en la observación del acto ético interior, "el Yo frente al símbolo sagrado": son, entonces, las actitudes del Yo frente al símbolo sagrado las características que definen los tipos de la tipología Aberro; la actitud lúdica definirá al tipo lúdico, la actitud sacralizante al tipo sacralizante, y la actitud graciosa luciférica al tipo gracioso luciférico. Definiendo, así, al contorno psicológico "receptor" de los miembros del objetive group, es decir, los exponentes del tipo gracioso luciférico, hacia quien está enfocado el mensaje táctico de la Sinarquía, estaremos en condiciones, en los próximos artículos, de comprender mejor el objetivo de la segunda parte del plan: confundir y desorientar a los viryas perdidos cambiando el significado de los signos laberinto exterior.

POR ÚLTIMO, CONVIENE AGREGAR QUE LOS "ELEGIDOS" COMO CANDIDATOS PARA LA INICIACIÓN HIPERBÓREA, DEBEN PERTENECER SIN EXCEPCIÓN AL TIPO GRACIOSO LUCIFÉRICO. NOTEMOS QUE LA TIPOLOGÍA ABERRO ES PARTE DE LA ÉTICA NOOLÓGICA Y QUE, SEGÚN SE EXPLICÓ EN EL ARTÍCULO "C": "LA ÉTICA NOOLÓGICA ESTABLECE EL ENLACE ENTRE LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA Y LA PONTÓNICA NOOLÓGICA. DESDE LUEGO, POR TRATARSE DE DISCIPLINAS INICIÁTICAS, TAL ENLACE ES NECESARIO E INEVITABLE, IMPOSIBLE DE SALVAR: NINGÚN INICIADO HIPERBÓREO, AUNQUE COMPRENDA CON PROFUNDIDAD LA TEORÍA DE LA SEMÁNTICA NOOLÓGICA, PODRÁ ADQUIRIR LA PRAXIS DE LA PONTÓNICA NOOLÓGICA SIN ACEPTAR LOS PRINCIPIOS DE LA ÉTICA NOOLÓGICA. LA EFECTIVA EXPERIENCIA DE LAS RUNAS INCREADAS REQUIERE QUE EL YO ASUMA UNA ACTITUD ÉTICA PREVIA, ES DECIR, UNA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA". ES EVIDENTE QUE EL ESTUDIO DEL TIPO GRACIOSO LUCIFÉRICO, ADEMÁS DE REVELAR LAS CARACTERÍSTICAS DEL OBJECTIVE GROUP, HA DE PERMITIR COMPRENDER LA ACTITUD GRACIOSA LUCIFÉRICA, COMPRENSIÓN IMPRESCINDIBLE, TAL COMO SE EXPLICÓ SOBRADAMENTE, PARA EJECUTAR EL SEGUNDO PASO DE LA SOLUCIÓN DE WOTAN.